Sólo

XXI

No juegues al amor, si no estás dispuesto a perderte en las reglas del juego, a enamorarte de las palabras escritas en la piel de los jugadores.

No juegues a amar a quien no conoces, puede que te enamores de lo que es desconocido y le encuentres lunares que te muestren el camino a la locura.

No juegues con sus sueños, puedes ser parte de ellos y no querrás irte.

No juegues al amante sin sentimientos, pues esto es más que una historia en la que no habrá final feliz, es donde se pierde el sentido del razonamiento lógico. Dejarás de lado las noches para pensar en ella, para volverla tangible, para sentirla y besarle los párpados que se humedecen a ritmo lento, causando espasmos en su cuerpo.

No juegues al amor si no estás listo para perder la fe, para tener noches vacías en el frío, para amar a quien jugó al amor y no siguió las reglas. Por ello no juegues si no estás listo para perderte en el desamor.