Atrapada en mi propia casa

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Tengo calor, mucho calor, me giro de un lado a otro no logro conciliar el sueño, son las 3 am y mañana tengo trabajo pero yo decido elegir justo esta hora para pensar sobre la vida y sus desgracias, todo esto me da hambre, me dirijo a la cocina cantando "just like a pill" de Pink, nunca la he podido superar, tomo un vaso de refresco,pan y regreso a mi refugio.

¡Que fastidio! Después de bajar las escaleras siempre es terrible para mí subirlas, los ejercicios no son lo mío, tomo aire, dejo de cantar y allá voy, llegó al último escalón y observó el pasillo largo que me separa de la habitación, a esta hora y con este frio que me cala los huesos me causa nervios mi propia casa, camino a paso rápido pero un sonido en las escaleras hace que me detenga, pienso que ha sido un juego de mi mente, continuo hasta que vuelve a sonar, corro como maniática pero el sonido aumenta, cierro la puerta y como puedo me escondo bajo las sábanas, que ¡vaya! dudo que logre cubrirme de lo que acaba de hacer rechinar mis escalones, se me olvidaba que ya no tengo cinco años, y que no estoy huyendo de mi mamá y sus escándalos, me quedo en silencio, estoy temblando y me sudan las manos y los pies, como detesto que eso me suceda, me quedo así como por cinco minutos y nada pasa, bueno supongo eran cosas mías, me acomodo y enciendo la tv a todo lo que da por si algo vuelve a sonar no oírlo ni queriendo, me duermo y no se cuanto tiempo después la puerta se abre de golpe, me quedo sin movimiento, sin habla, sin aliento, ¿qué ha sido eso? Miro la puerta fijamente que aún está en movimiento y deduzco que obviamente no pudo ser una brisa, primero no hay ventanas en el pasillo y segundo que yo sepa el viento no gira manillas.
Así estoy un rato como si supiera que algo va a pasar, pero no puedo reaccionar, ni tampoco quiero; ir hasta allá y observar el pasillo largo y oscuro no es una buena idea en este momento, me cubro la cara de nuevo por si eso ayudaría a que todo volviera a estar bien, pero en ese instante algo saltó encima de la cama, ¡Madre mía! Este sí es el susto de mi vida, sea lo que sea que está ahí no se mueve, yo tampoco, no puedo ni rezar el padre nuestro, quiero correr pero las piernas no me dan, mi cuerpo no responde, hasta que "eso" se mueve ¡vaya que es pesado! El colchón se hunde totalmente de ese lado, estoy aterrada pero tengo curiosidad, pienso, pienso y pienso en que hacer pero nada en mi mente es coherente para ejecutar alguna acción.
En ese momento algo se sube encima de mi, no lo puedo creer, no puedo respirar "eso" me está presionando el pecho y la garganta , no logro reconocer que es, tampoco si tiene manos, o que es lo que está usando para asfixiarme, intento zafarme pero no puedo me tiene totalmente controlada, lo agitada que estoy más su fuerza ejercida en mi, hace que ya no respire, hasta que en cuestión de segundos se retira, aprovechó salto de la cama, y corro, corro descontroladamente sin mirar atrás, bajo las escalera intento buscar la llave, no puedo ver, no la consigo, enciendo las luces, ninguna funciona ¡oh mi Dios! Forcejeo la cerradura no puedo abrir, lloro, me desespero, me devuelvo a buscar la llave está vez entro en la sala, soy muy desordenada quizá la haya lanzado en alguno de los muebles, pero todo está tan oscuro que no puedo ubicar nada, pero nada la llave no aparece, corro a la cocina busco un cuchillo algo que me pueda servir, intento salir por la puerta trasera pero todo parece estar en mi contra, ¡AUXILIO! Grito una y otra vez, pero no creo que me escuchen, está casa parece una muralla, me tiró en el piso llorando no se que ha sucedido, ni quien o que me ha hecho daño, hasta que escucho que de la radio ubicada en la sala comienza a sonar una melodía que me erizo la piel, y vuelvo a quedarme quieta, no quiero mirar, me levanto tomo el cuchillo que había dejado en la encimera es lo único con lo que puedo defenderme, le ruego a Dios y con las piernas y el cuerpo temblando volteo, y la melodía para; intento encender las luces pero al parecer esto no ha terminado, por inercia intento no tropezar con la mesa ni con los muebles pero mi mente no me permite estabilizarme, fracaso y me golpeó con la mesa de madera y caigo por encima hasta el otro lado, ¡que golpe me he llevado! El dolor es muy fuerte, e intentó levantarme para ubicar el teléfono fijo pero el dolor es más intenso apenas me muevo, respiro profundo empiezo a recordar todas las oraciones habidas y por haber, se me complica ninguna me sale fluidamente, ahora me arrepiento de no haber ido ningún domingo a misa, quiza así podría por lo menos terminar alguna, -rechina el mueble- ¡la que me parió! "Eso" ha regresado, escucho y siento como brinca una y otra vez en el mueble grande y salta al pequeño va y viene una y otra vez, lloro desconsolada lo he intentado todo pero creo que debía rendirme, ¿cuando iba a parar? Sólo quería que el sonido parara; se hace silencio de nuevo y lo siento de nuevo encima de mi, su temperatura era caliente, tenía los ojos cerrados y no estaba dispuesta a abrirlos quería gritar pero no podía gesticular ninguna palabra, hasta que sentí su respiración en mi cuello, y algo áspero y pegajoso recorrer mi oreja, ¡dios mío! Queria empujarlo pero "eso" tiene el control de nuevo, tengo frío, tengo miedo; estoy perdida.

PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora