capitulo 3 "Una noche para pensar"

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Narrador :

Al otro lado de la ciudad se encontraba un inventor trabajando en su taller, el atardecer ya se hacía presente. Dejando una vista hermosa, algo que Tord admiraba.

Tord con ansias esperaba al pepervoy (el cartero) ya que fue el primero que conoció en esta ciudad tan tranquila y con paisajes hermosos. Al parecer fue algo curioso la forma en que se conocieron. Recordando que el Cartero fue muy animado a su comparación.

— Al parecer no va a venir Edward ...— Tord se levantó de la silla y se dispuso a ver su reloj de pedestal.

— Ya son las 6:15 p.m... Tengo tiempo para terminar — volvió a su mesa y en ese momento escucho la puerta de su taller abrirse

— Toc ,Toc~ , está el tenedor ? — entro un joven un poco más alto que Tord , tenía unas grandes cejas y un poco de barba , un par de gafas sólo que esta era sólo para un ojo, tenía casi parecido su vestuario al de Tord, sólo que éste era parecido a un esmoquin con chaleco, pero en vez de eso llevaba tirantes, en su cintura llevaba un cinturón de herramientas. Siempre fumaba un porro cuando tenía tiempo. Disfrutando la sensación.

— Mejor dicho, como está el oso gruñón? —Tord voltio a ver a su gran amigo de la infancia que sin su ayuda nunca hubiera salido de Noruega. Claramente era el único que podía hacer chistes de su cabello, otras personas ya obtendrían un golpe certero en la cara. 

— Jaja que chistoso — comento de forma sarcástica el de grandes cejas se dispuso a sentarse al lado de su amigo. Mirando el trabajo que realizaba en ese momento. — Que como te va en estas últimas semanas?, desde que llegamos y nos separamos no había tenido tiempo de verte—

— La verdad no dejo de tener clientes, al parecer se decía que no había un inventor por la ciudad y eso me alegra así quizás gane un poco más de dinero y podría hacer más grande el taller, la gente hace que mi taller sea conocido y atraen a mas clientela. — el noruego se emocionó un poco al ver que tenía mucho trabajo por el cual realizar aun, sus horarios estaban llenos y a la vez creaba cosas para el mismo. Sus manos nunca dejaban de trabajar.

El de cejas grande sólo sonreía pero fijo su vista a algunas cartas que tenía Tord en la mesa, eso hizo que cambiará su cara por la de una seria. Recordando ciertas cosas y luego pensando en su siguiente comentario.

— Tord...ya le avisaste a tus padres de que estas bien ?...— el joven al escuchar esa pregunta cambio su cara al de una nerviosa y enojada. No esperaba aquella pregunta.

— No... Y no creo que les importe si sigo vivo o no...— el joven sólo se le podía ver que apretaba sus puños con fuerza, aparte de su respuesta borde, no deseaba saber nada de ellos.

El de ceja grande lo miro con seriedad. Sabía que Tord no deseaba que le hablaran de ellos pero aun así como el mayor debía de cuidarlo. — Recuerda que tu padre espera que regreses, no queremos que luego venga a la fuerza por ti —

— Jah!, No me hagas reír, ni siquiera le importo...Dejemos de hablar de ellos. — el joven comento serio para luego retomar su trabajo.

Tord pasó una infancia cruel ya que su padre era el líder de la milicia de Noruega y su madre era muy estricta, a Tord le parecía muy arriesgado ser como su padre, él sentía que no tenía el potencial ni la seriedad, o como decía su madrastra... no tenía el coraje para matar. Su madrastra sentía que era la vergüenza de la familia ya que por la culpa de su padre al ser infiel con una sirvienta y ser Tord un bastardo, tenía que cuidar de él, siendo torturado por esa mujer, el espero obtener la mayoría de edad para irse junto con Paul y Patryck siguiendo su vocación... Aunque estos dos sabían por lo que paso, tenían la obligación de recordarle a Tord que su padre aún espera que este regrese para cumplir con su deber.

¡¡Eres una de las cosas mas difíciles de explicar !![Steampunk Au][Eddsworld]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora