EL COMIENZO DE UNA PEQUEÑA LOCURA.

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Figura esbelta, un cuerpo de escándalo, una carita inocente y una manera muy sutil de caminar... Ella es Daniela, una jovencita de 20 años bien vividos.
En su corta vida le han pasado mil cosas dignas de contar pero creo que empezaré desde aquí, a puntito de cumplir sus 21.

En su corta vida le han pasado mil cosas dignas de contar pero creo que empezaré desde aquí, a puntito de cumplir sus 21

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Camina desapercibida entre la gente por las calles de Madrid curioseando algún escaparate, alguna tienda...pero resulta que aunque ella crea que no, atrae consigo bastantes miradas, ya sea por su alegre movimiento, su dulce mirada o puede que sus perfectas curvas... quien sabe, ella en sí forma una perfecta armonía.
Llega a una de sus tiendas favoritas y observa en el escaparate un conjunto de ropa deportiva perfecto para ella, después de entrar a echarle un ojo a todo una señorita le atiende amablemente y le indica donde están los probadores. Se mira varias veces en el espejo y decide optar por la opinión de la dependienta para dar con la talla exacta.

Abre la cortina mirándose aún en el espejo y.... ¡Sorpresa! Un jovencito con cara de niño bueno y unos ojazos de escándalo, estaba esperando fuera. Este quedó boquiabierto cuando la descubrió por el espectáculo que causaba verla. Daniela cuando se dió cuenta se sonrojó un poquito pero sin embargo no dijo nada, se lo guardó para ella " ¡Vaya jovencito tan mono! ¿Pero de dónde ha salido este chico? Ainss... que guapo es... ¿Me está mirando o son alucinaciones mías?"
Y mientras Daniela reflexionaba sobre su nuevo descubrimiento olvidándose por completo del conjunto, vino la dependienta para bajarla de las nubes.
- ¡Creo que ese conjunto te queda espléndidamente! Hemos acertado con la talla. ¿Usted que opina jovencito? (Mientras se vuelve a atender a otros clientes)

El joven que aún seguía embobado con el cuerpo de Daniela, hizo un ademán de sorprenderse.
- Ehh... sí, yo creo que esa talla sería la suya...
A Daniela no le da tiempo a sonrojarse más cuando abren la cortina del vestuario de alado donde se encontraba el chico esperando y casualmente sale una chica morena con el pelo revuelto, guapilla de cara pero parecía mayor, por lo que Daniela pensó... "Bueno... seguro que es su hermana, o su prima, o una amiga... Seguro que no son pareja, no pegan nada..."
Justo en ese momento la chica morena dijo:
-¿Que tal cariño?¿Me queda bien?

"¿Cariño? ¿Le ha llamado cariño?¿Serán novios? No, Seguro que no"

Daniela vuelve a bajar de las nubes cuando ve que lleva puesto su mismo conjunto y es cuando se empieza a mosquear. La chica morena mira a Daniela y sin dejar que el chico responda a su pregunta le cuchichea algo al oído,
lo que le sirve de excusa a Daniela para meterse en el probador y cambiarse de nuevo a su ropa. Intenta hacerlo lo más rápido posible y cuando sale del probador voltea su melena bruscamente al cerrar la cortina dejando el rastro de su perfume. El jovencito se hace notar entonces.
-¡Que bien huele señorita!
(Mostrando su blanca dentadura)

Eso hace que Daniela se ruborice más todavía pero responde con una tímida sonrisa.
Se cruza de nuevo con la dependienta.
-Y bien jovencita ¿se lo va a llevar entonces?

Daniela con tal de salir de aquel lugar (y por no llevar el mismo modelo que su nueva "amiga") le responde:
-No muchas gracias, seguiré mirando.

Se despide rápidamente y sale de la tienda.
Necesita liberarse, está alterada, así que decide regresar a casa, cambiarse, ponerse sus cascos y salir a hacer algo de deporte.

PERDIENDO EL JUICIO ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora