Daniela llega a su casa todavía exhausta y allí está su madre.
-¿Te has comprado algo nena?
-No mamá, no había nada que me gustase. Saldré ahora un rato a correr, necesito despejarme.
- ¿A correr? ¿Pero has visto el cielo? ¡Va a llover dentro de nada!
Y era cierto, pero resulta que Daniela estaba tan despistada con la situación de la tienda que no se había percatado de ello.
-Da igual mamá, no tardaré, me apetece salir un rato y quiero estrenar las zapatillas.
-Está bien, pero prométeme que cuando empiece a llover te vienes...
-Si mamá te lo promeeeeto.Se cambia rápidamente de ropa, elige unos pantalones cortitos negros, una camiseta a juego y una sudadera gris, se calza sus zapatillas nuevas y se dispone a ir a correr.
Cuando llega al portal se cruza con su vecino de arriba (una pequeña joyita digna de ver) y como no es de extrañar se le iluminan los ojos cuando ve a Daniela, ésta apenas se inmuta, pero su vecino se gira para poder contemplarla un ratito más.
Hace unos cuantos estiramientos , conecta los cascos a la música de su iPhone y empieza a trotar dirección a un gran parque que hay cerca de su casa.
Desconecta totalmente de todo, aumenta su velocidad considerablemente recorriendo el río que atraviesa la inmensa llanura del parque y justo cuando va a llegar al puente empiezan a caer jotitas de lluvia, Daniela no le da importancia pese a que le prometió volver cuando empezara a llover a su madre, está disfrutando tanto del momento que sigue avanzando.
De pronto se encuentra que está sola y empapada así que decide quitarse la sudadera para estar más cómoda, sin embargo afloja el ritmo. "¡No puede ser! No creo...¡Imposible!"
Descubre que a pocos metros de ella se encuentra el jovencito de la tienda resguardado de la lluvia debajo de una gran marquesina alado del puente.
"Aún no me ha visto, seguiré recto para que no me descubra"
Y sin aumentar demasiado su ritmo para comprobar que verdaderamente era él, continúa avanzando ocultándose entre los árboles.
Pasado un tiempo mira su reloj que le indica el tiempo y los kilómetros que lleva y descubre que ha recorrido 10 km sin darse cuenta. Está mojada y tiene frío así que pese al temor por encontrarse al chico de la tienda (aunque es lo que más desea en ese momento) decide volver.
Al llegar al puente donde antes estaba esperando el joven descubre que ya no se encontraba allí así que lo cruza por ser el camino más corto a su casa; Un poco desilusionada y empapada entera empieza a acelerar el ritmo, cada vez llueve más.
No hay nadie, está todo desértico y se vuelve a dejar llevar por la música, suena en sus cascos Welcome to my Life de Simple Plan.
A mitad de camino nota como alguien le agarra del brazo;Daniela se para en seco muerta de pánico y descubre que era el chico de la tienda el que la estaba persiguiéndo, ¡Y por una buena causa!
-¡Ten, creo que esto es tuyo! (Ofreciéndola su sudadera)Daniela aún anonadada responde...
-¡Mi sudadera, gracias! Pero...¿como supiste que era mía?
-Digamos que esta tarde cuando nos cruzamos me quedé con tu olor, y esta sudadera... ¡Apesta a ti!
Bueno por eso y por que te vi antes huir de mi con ella en la mano...Daniela ruborizada no sabía donde meterse, no sabe si esta soñando, o es que estas cosas pasan en realidad, así que no dice nada se queda quieta paralizada bajo la intensa lluvia .
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PERDIENDO EL JUICIO ✨
Teen FictionCuenta la vida de una chica un tanto diferente al resto, a la que le suceden cosas de cualquier tipo que poco a poco va afrontando . También se le cruzan de por medio varios chicos que hacen que la protagonista pierda la cabeza.