Cuenta la vida de una chica un tanto diferente al resto, a la que le suceden cosas de cualquier tipo que poco a poco va afrontando . También se le cruzan de por medio varios chicos que hacen que la protagonista pierda la cabeza.
Era ya de día y con sol cuando las chicas llegaron a sus casas. Daniela entró por la puerta y su madre ya se había levantado. -¡Hola mamá! -Vaya cara traes, de verdad, no se que es lo que te está pasando Daniela, tu antes no eras así. -Me voy a dormir...(Ignorando a su madre)
Se despertó a las ocho de la tarde cuando sonó el teléfono. -¿Si? -Hola fea. -¡Sergio! Me has despertado... -Eres una dormilona... -¿Por que me llamas? -Me apetecía hablar contigo... -Has echo bien en despertarme, necesito despejarme un poco. -¿Vamos a tomar algo? -¿Y María? Que la den. Te paso a buscar dentro de una hora ¿vale? -Venga, vaaaaale.
Daniela se miró en el espejo y no le gustó nada lo que vio. "Habrá que ponerse guapa..." Se duchó rápido, se vistió con una camiseta negra cortita unos shorts unas deportivas y una cazadora de cuero negra, se maquilló sutilmente los labios ,un poco de rímel, y por último se perfumó. Bajó al portal para esperar a Sergio que no tardó en llegar. -¡Hola princesa! -Hola feo. (Dandole un pico) -¿A dónde te llevo? -Dónde quieras, me fío de ti. -Esta bien...
Fueron a un bar pequeñito a las afueras de Madrid donde no había mucha gente. Después de un rato contando los sucesos de ayer por la noche y de hacer ñoñerías, Sergio se dispuso a cambiar de tema. -Bueno cuéntame, ¿qué tal has dormido? -Fataal...no estabas tú conmigo... (y le saca la lengua) -No me digas eso... -¿Por qué? -Vamos a la calle por favor, necesito que me de el aire... -Vamos, vamos.
Salieron a la calle, se dieron la mano y empezaron a caminar como si fueran niños. -¿Te encuentras bien? ¿Te estás poniendo malo o algo? -Malo me pongo cada vez que te veo. -¿Y cuales son sus síntomas? -Mmmmmm... mariposas en el estómago..., aumento de la temperatura.... y unas inmensas ganas de besarla. -¿Y por que no lo haces? -Estoy a punto de hacerlo. (Susurrando en sus labios) -Hazlo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente todo transcurrió normal, Daniela no se encontró con Sergio en todo el día, pero con Edu se cruzó en el portal y éste le propuso ir a andar en bici juntos al día siguiente, Daniela aceptó. A la noche justo antes de irse a dormir le llegó un mensaje a Daniela: -¿Te apetece aprender a hacer surf mañana? No acepto un no por respuesta. -Me encantaría Sergio, pero... -Te paso a buscar cuando acabes de entrenar. -Está bien... -Mañana nos vemos pequeña. -Buenas noches Sergio.
"Mierda, a ver que excusa le cuento a Edu..." Decide enviar un mensaje a su vecino. -¡Buenas noches Edu! Te escribo para decirte que mañana no voy a poder ir a andar en bici, ¿lo dejamos para el miércoles? -Buenas noches Dani, ¿cómo así no puedes? Yo el miércoles no puedo, tengo que dar una charla, pero podemos quedar el jueves. -Vale, así haremos entonces. -Daniela... responde, ¿por qué no puedes quedar mañana? -Un amigo me va a enseñar a hacer surf. -Aaa bien, vale. -No te enfaaades, el jueves te compenso, te lo prometo. -Eso espero.
Esa noche Daniela durmió aún peor, se sentía mal por haberle echo eso a su vecino, pero pasar tiempo con Sergio era lo que ella deseaba.