HUELE A TI.

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Esa misma noche Daniela se quedó dormida encima de la cama, con todos los apuntes esparcidos y sin noticias de Sergio.
Cuando sonó la alarma Daniela aún soñolienta se destapó y se sentó en la cama, aunque a ella le parecía encontrarse horrible, seguía estando guapísima, con el pelo alborotado y un camisón gris muy sexy.
Esta vez no se encontró con Maik en el gimnasio y llevó el iPhone bien cargado para escuchar música, sonaba: Andrew Rayel - Once in a lifetime love.

Acabó su entrenamiento y se dirigía al vestuario, cuando vio por el pasillo aparecer a María.
"No me lo puedo creer, ¿Qué hace aquí esta zorra?"
Esta vez no venía acompañada de Sergio, si no de otra chica morena a la que Daniela no conocía.
Haciendo caso omiso fue derecha a la ducha y ese día decidió no ir a clase y quedarse en casa para estudiar.
Seguía sin tener noticias de Sergio, pero hacía como que no la importaba para nada.
Por la tarde fue a dar sus clases y todo fue normal, se estaba sorprendiendo de que no la pasara nada.
Al llegar de nuevo a su casa estaban su hermano Adrián y algunos de sus amigos, para ellos Daniela es una chica muy atractiva, pero su hermano les tiene prohibido cualquier relación mayor que una amistad con su hermana.
-¡Hola Daniela! (Dicen todos al unísono)
- ¡Hola chicos! ¿Qué tal? ¿Qué hacéis?
- Pues nada, aquí pasando la tarde que hoy la tengo libre. (Responde su hermano)
- Que raro... Bueno chicos voy a estudiar un ratito.
Daniela se va a su habitación, se pone ropa cómoda algo de música de fondo y comprueba las notificaciones de su móvil.
Unas cuantas peticiones de amistad, algún mensaje de sus amigas, pero nada de lo que ella estaba esperando. "¿Por qué concholis Sergio no me escribe?"
Aún no ha sacado los apuntes cuando un amigo se su hermano entra a su habitación.
-Oye Dani, ¿me puedes hacer un favor?
-Claro Iván, dime.
-Mira ayer jugando al fútbol me hice daño en la pierna, y como se que tu estás estudiando fisioterapia, pues he pensado que me podrías ayudar...
-Mmmmm... yo aún no te puedo ayudar, no he empezado con las prácticas, pero se de alguien que sí te puede ayudar, dame un minuto.

Daniela llama a Edu por teléfono y le pregunta si puede atender ahora a un paciente que es amigo de ella, Edu le dice que suba con su amigo que va preparando la camilla.
Ambos suben a ver a Edu y este les recibe sonriente a Daniela con dos besos y a Iván le da la mano.
-Pasad, Pasad , sigue recto el pasillo Iván al fondo está mi habitación, quítate los pantalones y túmbate en la camilla, te he dejado también una toalla . (Ambos se miran e Iván afirma con la cabeza)
Edu se queda a solas con Daniela y justo cuando Iván cierra la puerta de la habitación, Edu le susurra a Daniela en el oído:
-No sabes la tortura que supone que mi ropa huela a ti y que tu no estés aquí , conmigo...
- No me dio tiempo a lavarla, perdona...
- Es lo mejor que pudiste hacer para agradecer que te presté la ropa.
Daniela no responde, está ruborizada después de oírle decir eso a su vecino, sin embargo este le ofrece algo para beber, Daniela se niega y entonces se oye a Iván hablar de fondo... ¡Edu yo ya estoy!
Así que cuando quieras...
Edu le dice a Daniela:
-Puedes quedarte y así te enseño algo de práctica.
- Vale, me quedaré entonces...

Ambos se dirigen al cuarto de Edu y este empieza con el masaje.
-Túmbate boca abajo Iván.

Mientras Edu masajea el  tobillo de Iván, entrelaza varias miradas con Daniela que hacen que ésta se ruborice más aún. "¡Que acabe esta tortura ya por favor!"

Por fin terminó el masaje de casi una hora, y mientras Iván se vestía Edu tuvo ocasión de quedarse otro rato a solas con Daniela, pero la notaba algo incómoda así que decidió portarse bien.
-Bueno Danielita, a ver cuando nos volvemos a ver, mucha suerte en tu examen.
-Muchas gracias Eduardo jaja, lo tengo mañana así que me espera una larga noche de flexo.
-Llámame Edu por favor jaja, que te sea leve entonces.
-Y tu a mi Dani, o Daniela...
-Está bien.... seré bueno.

Cuando apareció Iván ambos se despidieron, le dieron las gracias y se fueron a casa de Daniela.
-Bueno Daniela, yo ahora te dejo estudiar, muchas gracias por ayudarme.
-De nada Iván, hasta otro día que nos veamos.

PERDIENDO EL JUICIO ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora