Cuenta la vida de una chica un tanto diferente al resto, a la que le suceden cosas de cualquier tipo que poco a poco va afrontando . También se le cruzan de por medio varios chicos que hacen que la protagonista pierda la cabeza.
Cuando salió de la facultad Daniela no fue derecha a casa, decidió irse a comer a algún sitio sola; Envió un mensaje a su madre diciendo que iría a comer con Laura (su mejor amiga) para que la situación no fuese a peor. Fue a un restaurante cerca de allí que tenía un ambiente tranquilo y universitario, pidió un menú del día que incluía espaguetis a la carbonara y filete con patatas. Algunas jóvenes del restaurante la miraban y cuchicheaban, seguramente fuera por que se estaba permitiendo comer espaguetis y patatas con su escultural físico o por que se encontraba sola. Daniela las ignora, y saca su agenda mientras come para planear la semana. Estaba ya por el postre, que era helado de chocolate, cuando de repente levanta la vista y entra por la puerta la chica morena que estaba en el probador de alado suyo ayer por la tarde, Daniela disimula y hace como que no la ha visto, sin embargo la chica morena se sienta justo en la mesa de enfrente, aunque ambas se ignoran. Minutos después... "O no... ¿pero este chico está en todos lados?" Aparece de nuevo Sergio el chico que acompañaba a la chica morena ayer, y al parecer hoy también. Daniela se dispone a ir al servicio para que Sergio no la vea y deja su helado a medias en el sitio. Se atranca en el baño y se apoya en la puerta arrepintiéndose de no haber ido a su casa a comer. Las 15.30 PM, tiene que salir de allí, tiene que ir a entrenar a sus niñas y entra a las 16.00 PM si no sale ya no le va a dar tiempo. Abre despacito la puerta, se mira en el espejo colocándose bien el pelo y sale velozmente hacia la puerta sin mirar atrás. Parece que nadie se ha percatado de su salida cuando de pronto nota como alguien le agarra de la muñeca, ella ya intuía quien era... -Hola Daniela (Súper sonriente) -Hola Sergio... ¿como tú por aquí? -Pues nada, te vi salir del restaurante donde estabas a toda prisa y resulta que María me dijo que estabas sentada en la mesa de detrás nuestro y allí estaba esto ( le da su agenda) -¡Mi agenda! Jo gracias, soy una despistada... -De nada, todo un placer perseguirte por segunda vez... (Ambos se ríen) -Pues nada Sergio, muchas gracias de nuevo, pero tengo que irme. (Se da la vuelta dispuesta a irse) -¡Espera! (Le vuelve a coger de la muñeca) También te dejaste esto...(unta su dedo índice en la tarrina de helado ahora derretido y lo chupa) -Te lo puedes quedar (mirando fijamente sus labios) -Está bien, me hará hacerme una idea de como saben tus labios. (Vuelve a untar el dedo en el helado y lo chupa de nuevo) Daniela sin decir nada y volteando bruscamente el pelo como sólo ella sabe hacer lo deja ahí en mitad de la calle con su tarrina de helado mirándola como se escapa por tercera vez.
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Se monta en su coche, un viejo golf mk3 dirección al polideportivo donde trabaja y se sumerge en sus pensamientos. "Con que María eh...Definitivamente ella es su novia, pero si es su novia, ¿por que juega conmigo? ¡Al final va a terminar siendo un auténtico capullo! Aunque si no fuera por él, ya habría perdido mi agenda y mi sudadera... ¡Aunque mejor eso que no la cabeza!" Llega por fin al polideportivo donde enseña Gimnasia Rítmica a un grupo de niñas, las 15.59 PM justo a tiempo.
