Cuenta la vida de una chica un tanto diferente al resto, a la que le suceden cosas de cualquier tipo que poco a poco va afrontando . También se le cruzan de por medio varios chicos que hacen que la protagonista pierda la cabeza.
Poco a poco se estaba haciendo de noche, Daniela y Sergio vieron el atardecer juntos, tumbados en la arena y charlando de sus cosas... -Oye, ¿Y a María, que excusa la has puesto para venir aquí? -La he dicho la verdad, que estoy empezando a sentir algo por otra chica, que lo nuestro ya no funciona, y que necesito tiempo para pensármelo, que me iba a ir unos días fuera de la ciudad. -¿Y que tal se lo tomó? -Fatal, ¿pero en algún momento tendría que cortar con esto no? Lo que me preocupa ahora es que haga alguna de sus locuras... (Daniela lo mira atenta) He estado hablando con una de sus mejores amigas, esa que se ha apuntado al gimnasio también, la dije que me ayudara a controlar la situación, y que cuidara de María. -¿Y no te da miedo volver y que María haya echo una de las suyas? -Sí, me aterra pensar eso, pero prefiero sufrir esa sensación que pasar más tiempo sin ti. -No puedo creer que me digas estas cosas, jamás imaginé que un chico como tú pudiese sentir algo por mi. -Créeme que no soy el único, tienes a todo un rebaño detrás de ti, solo que tú no te das cuenta. -Ninguno de ese rebaño a hecho nada por conseguirme, sólo tú has sido capaz de seguir adelante con todas las pegas que se te han cruzado. -¿Y eso que significa? -Que tú eres especial para mi.
Entonces Daniela escribió un corazón en la arena poniendo el nombre de ambos y la patita de Pocholo. -Hecho esto, podemos irnos al hotel, tengo frío y quiero comerr... -Está bien, vamos al hotel y cenamos.
Era un hotel de lujo, con unas magníficas vistas a la playa y la habitación era una suit, llamaron para que les subieran la cena. -¡Que rico todo, tú también! Muchas gracias por este pedazo de regalo Sergio, es el mejor que me han echo nunca. -¡Pues no te queda nada muñeca! Si me permites estar a tu lado tendrás millones de ellos. -No quiero, no quiero que inviertas tanto en mi, por favor... -Si lo hago es por que puedo y quiero. -Si lo se... pero hace que yo me sienta mal... -¿Y si te hago esto? (Dandole un beso en el cuello) -jajajaja ¡Hay, no me hagas eso! -¿No te gusta? -Me encanta. -Pues vamos a tumbarnos en la cama que te gustará más. (Cogiéndola en brazos) -Eres maaalo Sergio. (Agarrada a su cuello) -¡Pues déjame serlo! (La tumba en la cama cuidadosamente y el se tumba a su lado apagando la luz) -No me creo esto que me está pasando... -¿Por que no nena? (Quitándose la camiseta y dejando al descubierto su perfecto torso) -Es demasiado bonito para ser real. -Shhh
Sergio le puso el dedo en los labios para mandarla callar, le quitó la camiseta y más tarde el sujetador, quedándose ambos al descubierto. Comenzaron a besarse muy pegaditos notando la respiración el uno del otro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Poco a poco Sergio fue bajando la mano hasta el pantalón de Daniela, donde se introdujo para después quitárselo junto a sus braguitas. Ésta se quedó desnuda, esperando tumbada a que Sergio hábilmente se quitara su pantalón. Se puso encima de ella apoyado sobre sus musculosos brazos y comenzó a besarla por todo su cuerpo hasta llegar al punto límite dónde Daniela se estremeció fuertemente, entonces este siguió su camino hasta llegar a su destino. -¡Diosssss Daniela, que ganas tenía de probarte!
Daniela estaba demasiado ocupada disfrutando del momento como para contestarle. Más tarde Sergio la dijo en el oído: -¿Seguimos? -Por favor... (mirándole a los ojos)
Entonces éste sacó algo del bolsillo de su pantalón, un condón, lo abrió de manera muy sexy con los dientes y se lo puso con gran rapidez. Se volvió a apoyar sobre los brazos y...