Río Escarlata || Drinny

11. Lealtad o Verdad

La observó directamente a los ojos, que brillaban de esperanza de convencerlo para que la llevara hasta el campamento de la Resistencia, el corazón le golpeaba el pecho y las costillas al verla así, pero a pesar de que sonara muy interesante la idea de elegir entre lealtad y verdad, también sonaba a una estafa, y no se iba a dejar embaucar por unos ojos bonitos y una carita de ángel.

—No –contestó decidido –voy a llevarte a Londres, con el Gran Canciller, y puedas decirle lo que Dolohov hizo, pero no voy a traicionar a los míos.

—De acuerdo –accedió y estiró la mano –ha sido un placer conocerte, Malfoy.

— ¿Qué estás insinuando? –frunció el ceño y bajó la mano de la chica.

—Comprendo que no puedas llevarme, en serio lo comprendo –sonrió –quitó el pequeño objeto haciendo que la proyección desapareciera por completo dejando el lugar un poco oscuro.

—Aun así... no me he negado a...

—No voy a ir a Londres –le sonrió –no puedo volver a Londres o ellos van a matarme, atacaron el helicóptero de Barty, y en él iba Seamus –se burló –no hay nadie que corrobore mi historia, ellos van a acusarme de traición en cuanto ponga un pie en Londres.

—Tu profesor...

—No entiendes, Dolohov y mi tía Dolores han estado fracturando la base y ante los ojos de todo del consejo mayor, será mi culpa.

—Eso es estúpido –contestó enfadado.

—Así funciona esto –contestó.

—Si no vas a Londres ¿a dónde vas a ir?

Ginevra no le contestó simplemente caminó hasta el control de la puerta e intentó un par de claves, hasta que se hartó y golpeó enfadada.

—Consiguieron la clave de sellado –negó y fue hasta la ventilación.

— ¿Vas a dejarme aquí? –indagó el rubio.

—Ah... ¿conoces el sistema de ventilación? –lo observó sobre su hombro.

—No, pero podría seguir tus indicaciones, bien.

Draco subió hasta la ventilación y la observó, no iba a ser capaz de subir por sí sola, pero jaló una mesa y subió a ella.

—Tendrás que ir derecho hasta que encuentres el primer ventilador, eso te llevará al ducto principal, llegarás a la bodega de armamento ¿lo entendiste?

—Sí, no soy idiota.

—De acuerdo –cerró la ventila sellándola.

— ¿Qué demonios estás haciendo?

—Haz lo que te dije –contestó.

— ¿Y tú? ¿Vas a quedarte aquí? –golpeó la reja de ventilación.

—No se preocupe por mí, Malfoy, siga las órdenes que le dije y siga su camino.

—Esta es una maldita broma y nunca me han gustado las malditas bromas.

—No todo en la vida son bromas, son acciones, buenas o malas, son acciones y cada una trae sus propias consecuencias, simple y sencillo.

—Maldita sea Ginevra, estás haciendo esto porque quieres que acceda a llevarte al campamento.

—No –sonrió –dijiste algo completamente cierto –la pantalla se tornó verde y las letras de color amarillo llenaron la pantalla –en este lugar sólo hay una persona que tiene a donde ir –su vista se enfocó en el monitor –ellos van a buscarme y al final voy a terminar muerta, pero no harán el proceso fácil, y si voy a morir, va a ser en mis propios términos, así que prefiero quedarme aquí, y morir.