MI SALVACION -(Editando Ya Se Que Hay Faltas Y Ya Tengo Quien Las Corriga)

27

A la mañana siguiente todo fue maravilloso, ninguno queria dejar de abrazar al otro pero Marcos comenso a llorar por hambre y nos toco levantarnos.

-Que estupidos fuimos, tanto nos hubieramos evitado de haber hablado claro- dijo Teo abrazandome.

- Tenía miedo, tu no demostravas quererme.

- No te imaginas cuanto te quiero, es más quiero que nos mudemos.

- Mudarnos, a donde?

- A la ciudad.

- y Ani?- pregunté sin aguantarme.

- Esta mañana mientras dormías, hable con un abogado; dijo que llevará un poco de tiempo hasta que cumplas la mayoría.

- Pero faltan tres meses aun- dije decepcionada.

- Lo se nena, pero por ahora sólo podemos vijilarla.

Los días fueron pasando y cada día estábamos mejor, amo a Teo  y el me hace muy feliz.
Estaba preparando el almuerzo cuando sentí que la puerta se abría, crei que era Teo así que no me preocupe, pero al ir a la sala; había un matrimonio de personas adultas muy bien vestidos con cara de pocos amigos.

- Así que eres tu la trepadora- me dijo la mujer mirándome de arriba a bajo.

- Quienes son? Como enteraron?- pregunté asustada.

- Somos los dueños de esto, los padres de Mateo- dijo el hombre con asco, trague en seco nunca imaginé este momento, no sabía que hacer por suerte Teo llegó.

- Que hacen aquí?!-pregunto Teo enojado.

- Ya que tu no nos dices nada, nos toca venir y averiguar a nosotros- respondió su padre.

- Ustedes no tienen que meterse es mi vida!

- Si y mira como vas hasta el momento, se te antojó dejar los estudios para boxear, después de la fractura desidistes distanciarte y venir a revolcarte con esta zorra!!- grito su padre a todo pulmón.

- Callate! No es ninguna zorra, es la madre de mi hijo y mi mujer- sentenció Teo y la cara de sus padres se desfiguro.

- Que? Hijo? Tienes un hijo?- hablo su madre.

- Es mi vida, no necesito nada de ustedes.

- Quiero verlo- hablo su padre.

- No, el esta bien sin conocerlos.

- Es un derecho que no nos puedes quitar.

- Nena, puedes traerlo?- me preguntó Teo,  en verdad no quería pero quizás no era malo que lo vieran, fui a la habitación y lo tome en mis brazos.
Al entrar nuevamente en la sala todos se callaron, Teo me lo pidió y se lo entregue.

- Marcos es su nombre- dice Teo acercandolo hacia sus padres.

- Tiene tus ojos- dijo su padre.

- Es muy parecido a ti cuando eras niño- hablo su madre con lágrimas en los ojos.

- Yo pienso que se parese más a su madre, pero me gusta que tenga mi encanto- dijo Teo con un poco de humor.

- Al menos es tuyo y no crias al hijo de otro- sentenció su padre, vi la furia de Teo y nuevamente me sentí humillada.

- Sos de lo peor, mejor vallansen- pronunció con rabia esas palabras.

Ellos se marcharon y yo tenía preguntas que hacer, recién hoy me di cuenta que no se nada de el, nunca supe a que se dedicaba ni porqué estaba acá.

Debía preguntarle, me sente en el sofa y unos minutos después se sentó frente a mi. Era el momento de sacarme las dudas.