MUJERES Y SEXO.

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MUJERES Y SEXO:

El sexo; gran parte fundamental de mi vida hasta el día de hoy. Siempre fui una persona muy...¿sexual? No lo sé. No tengo pudor en decir que el sexo me encanta y siempre relaciono todo con ello. Pero en ese entonces, se había vuelto un sumo castigo para mí. Solo veía el sexo de una forma carnal, como para llenar ese vacío y dolor por unos minutos o unas horas. Lo veía de una forma sentimental, pero no del lado bueno, si no simplemente para saciar aquella falta de cariño, de amor, de comprención .

Podía hacerlas gritar tanto como yo quisiera, que disfrutaran lo que a mi me apeteciera y sobre todo, que fueran mías. ¿Lo que más me gustaba? Qué se aprendieran mi nombre y pudieran recordarlo luego de esa noche. Mi rabia recorría cada curva de una mujer que cada noche se me cruzara, olvidando por completo lo que tenía en casa. Quería marcarlas, ya sea con un fuerte golpe en una parte excitante de su cuerpo o con una simple marca de pasión hecha con mis labios en algún rincón del mismo. Siempre había relacionado a las mujeres y sus hermosas curvas con una guitarra. Desde que era un capullo, siempre decía que una mujer era como una guitarra; puedes hacer que suene bien siempre y cuando la toques en los lugares correctos y en la forma qué se debe de hacer.

Había aprendido la anatomía femenina de memoria, cada rincón de ella, hasta la forma de la curva más perfecta que existía. Y en este momento puedo parecer un ''Don Juan'', pero sinceramente, solo quería follar y llenar esa falta de cariño a base de la rabia y el dolor que sentía. Quería que alguien dijera mi nombre en una perfecta melodía como si fuese un solo de guitarra, que me acariciara al punto de dejar sus marcas en mi cuerpo.

Podía llegar a mi casa con perfume a mujer que hasta yo podía sentir estando aún en mi cama, pero agradecía la peste del alcohol por cubrir aquella evidencia de la escena del crimen que acababa de cometer. Siempre que llegaba con múltiples chupetones en mi cuello, en mi pelvis o simplemente arañones en mis brazos o espalda, mentía diciendo que había tenido una pelea, si es que llegaba a tener sexo con Michelle o algo parecido.

A pesar de este conjunto de sucesos, hubieron dos mujeres que como pude contar, marcaron mi vida tanto sexual y sentimental; Cherry y Afroditha. Mujeres que a pesar de que me acosté con ellas pocas veces, me llenaron, o eso al menos pensaba. Pensaba que llenaban ese vacío. Vacío en el que lo que ellas dejaron, comenzó a pudrirse, comenzó a volverse negro. Era odio, odio en su estado más puro, corriendo por mis venas de forma lenta, hirviendo cada gota de sangre. Haciendo que yo no pudiera controlarlo, si no que éste me controlase a mi.

Dos mujeres que pisaron cada parte de mi alma, la destruyeron, la aniquilaron. Tenían el poder de destruírme cuando quisieran, de joderme la vida de la manera que quisieran y como tendría que ser la historia para que aquello ocurriera.

Quiero contar simplemente la historia de Cherry, una historia que hasta el día de hoy me tiene marcado. No se preocupen, sabrán de Afroditha, y vaya que lo sabrán...

Cherry; Todo me gustaba de ella. Era una increíble modelo. De esas modelos que empiezan posando con poca ropa y terminan completamente desnudas, mostrando sus tatuajes por lo general y aquella forma de durazno que se hacía en sus caderas cuando se inclinaban o simplemente elevaban su trasero. Todo de ello me encantaba, follarla me encantaba. Estuve mucho tiempo detrás de ella aunque ella estuviese con otro hombre. Podría decirse que me usó, como nadie antes me había usado. Más dolor para el vacío que se llenaba de odio, ira y dolor que comenzaba a centrarse en cada gota de sangre de mi cuerpo.

Sus tatuajes, cada curva de su cuerpo me encantaba. Estrujarla contra mí cuando podía hacerlo. Parecía un desesperado detrás de ella, puedo asegurarlo. La quería para mí, estaba loco por ella, planeaba la forma de dejar a mi mujer solo para estar con ella, solo para ser de él, y ella fuera solo mía.

THE REASON IS YOU. [ SYNYSTER GATES ]Where stories live. Discover now