—¿Crees qué lleguemos a algo, Jimmy?—Sostenía un bajo enorme, casi mucho más grande qué su delgado cuerpo. Su vista se giró mirando al chico de la batería y al hacerlo, recibió una grata sonrisa mientras asentía con su cabeza siguiendo el ritmo de la música. No pudo evitar sonreír ampliamente cuando recibió aquella respuesta y supo en ese momento qué no pararía; qué quería crecer en ésto, tocar con grandes bandas, poder estar en un festival con Slayer, Guns n' Roses y muchas bandas qué el siempre adoró.
El tiempo pasaba e iba creciendo, cada día más alto, cada día más robusto. Lucía aquella barbilla llena de barba con orgullo y tocaba la guitarra. Con sus primeros tatuajes, aún lucía aquella mirada de ilusión al saber qué su banda empezaba a crecer y no estaba solo, si no con sus más grandes amigos. Jimmy llevaba su cabello rubio cómo si fuera fuego con un look similar al qué el vocalista de Alice in Chains llevaba.
Brian seguía creciendo, nadie podía pararlo a él ni a sus amigos. El año 2003 llegó y el joven estaba mucho más robusto qué nunca, sus ojos con un delineado sumamente desprolijo, algún qué otro mechón de cabello rojo y sus vestimentas típicas. Pantalones qué colgaban de sus caderas, remeras apretadas qué resaltaban cuan robusto era y unos guantes de cuero. Aquellos años fue donde conoció a su maldición; Michelle.
Michelle no era ni alta, ni baja, simplemente de una estatura normal. Tenía su cabello rubio y era pequeña por donde se la viese. Parecía una dulzura, una chica tan tierna y tímida al parecer. Apenas con veinte y un años de edad parecía una niña de solamente 15 años. Pasaba todo el día abrazada y al lado de Sullivan, cómo si fuese una garrapata de él. Tenía unos perfectos ojos almendrados de color avellana y por alguna razón, aquellos ojos se fijaron en Brian cómo los ojos grandes y oscuros del chico lo hicieron en ella.
Lugar a donde Brian estaba, ella también hacía su presencia. Los años seguían corriendo y ella seguía siendo la novia de aquel gran chico. Jimmy quizá tenía mucho rencor o simplemente una gran depresión por haber perdido al qué en su momento fue la chica de sus más grandes sueños.
Corría el año 2005. Todos habían cambiado su aspecto. Jimmy lucía su cabello negro qué hacían resaltar su blanca piel cubierta de tatuajes. Aquel conjunto hacía resaltar aquellos profundos y penetrantes ojos celestes. Brian llevaba su cabello largo y había comenzado a usar un sombrero qué ahora lo caracterizaba más qué nunca. Michelle había comenzado a adentrarse a ese estilo ''metalero/rockero'' sólo para aparentar, apegándose más qué nunca hacia su enamorado. Era cómo una sanguijuela qué le succionaba la vida sin qué el se diera cuenta, aliviando el dolor qué en algún momento de esos años pudiese aparecer y ese momento, llegó.
27 de Diciembre del 2009 fue un día qué carcomió la cabeza de Brian durante años. Una llamada hacia su teléfono celular le dejó una marca en medio de su vida. Jimmy le había llamado en la noche de aquel día, horas antes de qué su legado final llegara.
—Jimmy, ¿estás bien?—La respiración de Jimmy era agitada, cómo si hubiese estado llorando o simplemente resoplando sus lamentos. El chico de ojos azules negaba con su cabeza. Para los qué no saben; Jimmy estaba en un pleno estado deplorable. Ya no se afeitaba, no se cuidaba, había dejado de teñir su cabello de negro para dejar qué aquel castaño claro se hiciese presente en él y para sumarle una cereza al pastel, ya ni siquiera se cortaba el cabello. Volvía a usar sus lentes de aumento, había engordado y su idea de maquillarse cómo los demás había desaparecido.
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THE REASON IS YOU. [ SYNYSTER GATES ]
Fiksi PenggemarEl río de la vida tiene una marea muy fuerte, una corriente que te arrastra a algo por alguna razón. Pero, ¿cuál sería la razón para que éste río sabio llevara a dos vidas opuestas con un mismo dolor a encontrarse? ¿Podrán salvarse? Muchos dicen...