Capítulo: Seis

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El patio,estaba lleno de vasos,pues los chicos los tiraban,esos vasos contenían bebidas alcohólicas, cerveza,vino,licor,tequila,etcétera. La fiesta seguía,algunos ya se retiraron a sus casas,los niños,todos,ya estaban profundamente dormidos.

-Freddy.... Ya vámonos -dijo el castaño, el todavía,seguía en sus cinco sentidos.

-¡No! Otr-Otro ratito -le respondió,con un puchero en sus labios -¡Fondo,fondo!

Él y los demás chicos, tenían un vaso en su mano,obviamente contenía alcohol. Estaban en círculo, y cada quien tenía que tomarse la bebida,de un sólo tragó. Bryan ya se quería ir,quería que el rizado,viera su sorpresa.

-Mierda,Alfredo... No te estoy pidiendo permiso,nos vamos ¡ya! -Mouque,le arrebató el vaso de sus manos,y tiró la bebida en el pasto.

Bryan hizo un intentó por cargar al rizado,como si fuera un costal de papas. Sus hijos,ya estaban afuera,esperándolos,un gemelo,cargaba a su hermana,ya que ella,ya estaba dormida.

En cuanto llegaron a su casa,Bryan dejó de cargar al rizado,y lo bajo al suelo,éste no pudo mantener el equilibrio,así que cayó al suelo. Él castaño,cerro la puerta con llave,para después volver con Leyva.

-Mañana,no te quejes que tienes una reseca horrible -nuevamente,cargo al chico rizado.

Bryan,decidió no hacer nada,dejaría que su chico,descansará. Llegaron a su habitación,Bryan dejo al rizado en la cama,aplastando algunos pétalos de rosas,después,salió de la habitación,para ir a la de sus hijos. Entró a la de su hija,sólo le dio un beso en su frente,la arropó bien,para después apagar su lampara y salir de ahí.

Cerró la puerta,tratando de no hacer mucho ruido. Luego,camino hasta la de sus hijos,antes de entrar,tocó su puerta,un gemelo respondió. Él castaño entro,uno de los gemelos,estaba en su teléfono y el otro,leía un libro,ambos estaban acostados en sus respectivas camas.

-Mateo,Maxi.... Ya es hora de dormir -habló Bryan -Mateo,dame tú teléfono.

-No papá, ¿por qué? -le preguntó, frunciendo su ceño.

-Por que si,ya es muy tarde -extendió su mano,hacía el teléfono,el chico sólo se lo dio -Max,tú también,ya deja ese libro,ya es muy noche.

-Está bien -cerro su libro,y se acomodó entre sus cobijas.

-Buenas noches,hijos -le dio un beso,en la frente de Max,y después, en la del otro gemelo.

-Pa... Descansa -le susurró Mateo.

-Igualmente,hijo.

Bryan apago la luz,para después salir de ahí, cerrando consigo,la puerta. Caminó hasta su habitación,estaba muy cansado,ya eran las cuatro de la mañana. En cuanto entró a su habitación,se llevó una grada sorpresa,Alfredo estaba desnudo,sobre la cama.

-¿Y cual,era tú otro regaló? -le preguntó, alzando sus cejas.

-Mierda.... -sentía que algo crecía,en sus pantalones -Freddy,mi amor... Debes descansar.

-No -hizo un puchero -quiero que hagamos travesuras.

-Alfredo,son las cuatro de la mañana -susurro,quería hacerse del rogar.

-¿Y? Mañana es sábado,los niños no van a la escuela y nos podemos levantar tarde.

-¿Y el desayuno? Mateo y Maximiliano,van a quemar la cocina,si intentan cocinar algo -le dijo,después,caminó hasta la cama.

-Bry... Estoy muy caliente -le dijo,con otro puchero en sus labios.

-No,a dormir -se acostó, después apago su lampara,que estaba en la mesita de noche.

Jealous 3 - Jalonso VillalnelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora