Capítulo: Diez.

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Dos semanas después...

Parece que las cosas,van en mal en peor, Alonso no le permite al pelinegro, ver a sus hijos, no le permite nada que tenga que ver con sus hijos y con el. Jos no hizo nada,más que aceptar las reglas del teñido.

-Chicos, iré a comprar,las cosas que necesitarán -les dijo Lauren, tomando las llaves de su automóvil.

-Lau... No hace falta que me ayudes a mi, no creó que haya solución con Alonso -el pelinegro, habló, antes de que la chica, saliera -sólo ayuda a Harry, a mi ya no, es muy tarde.

-¿Es enserio,José Miguel? -cuestionó la chica, con el ceño fruncido -ahora no me vengas con esto.

-Lauren, Alonso no me quiere ver ni en pintura -el chico de pestañas largas,bajó la mirada al suelo, permitiendo que las lágrimas bajaran a toda velocidad.

-Jos... Es por eso que tienes que arreglar las cosas con el, porque puede ser peor -Jauregui, sé sentó a lado dé el -cosas peores,cómo... Divorciarse.

Jos sólo sé dedicó a sollozar, esa idea lo aterró mucho. ¿Divorciarse de Alonso? No, eso nunca, no lo soportaría, no soportaría perder al amor de su vida. Por un momento,se le vino a la mente,la alucinación que tuvo el, en el cumpleaños de Bryan y Alan, todo, su separación con Alonso, la muerte de sus hijos,la muerte del teñido.

-Tú silenció me responde, que no quieres eso -la chica,besó su cabellera negra, para después levantarse del sofá -en un momento regresó, no me tardó, y Jos... Te quiero mucho.

-Yo también Lauren,gracias -Canela subió su mirada,para regalarle una sonrisa.

La chica le devolvió la sonrisa,para después salir de su departamento. En cuánto cerró su puerta,suspiró, en seguida, se le vino a la mente a sus dos amigos, a sus dos mejores amigos, llorando, llorando cómo nunca, tenía que hacer algo y tiene que ser rápido, no soportaría ver a sus dos amigos tomando alcohol todos los días,drogándose, fumando, no soportaría verlos poco a poco,morir.

(...)

-¿Hasta cuándo acabarán con está idiotez? -Alonso les preguntó a sus dos hijas, qué estaban comiendo.

Desde que Alonso le prohibió a Jos,ver a sus hijos, las gemelas le dejaron de hablar al teñido, lo ignoraban todo el tiempo,le estaban haciendo la famosa ley de hielo. Villalpando ya no lo soporta, está hartó, no podían hacerle esto.

-Hasta qué mi papá Jos regresé a la casa -le dijo Dannie, secamente,para después levantarse de la mesa -hasta que vuelvan a estar juntos.

La gemela recogió sus platos y los dejó en el lavaplatos, después, salió de la cocina,para irse a su habitación. La otra gemela sólo comía en silencio,no ha dicho ninguna palabra,sólo quiere acabar cuánto antes su comida e irse con su hermana.

-¿Tú no dirás nada, Alexandra? -le preguntó a la otra niña, ella sólo lo ignoró -bien, a ver si dices algo, cuando las castigué quitándoles sus teléfonos.

Alonso sé levantó de la mesa y imitó lo mismo que hizo su hija, sólo que el, se fue a sentar a un sofá de la sala. En la cocina, sólo quedaron sus dos hijos, Annie y Alex. Él niño veía con el ceño fruncido a su hermana mayor, él no creía justo lo que las niñas le estaban haciendo a su padre.

-¿Por qué le hacen esto a mi mami? -le preguntó él pequeño.

-Porque no es justó lo que está haciendo, ¿te parece bien, que no permita que papá Jos,nos venga a ver? -ahora le tocó el turno de la gemela preguntar, el niño sólo negó.

Él niño sólo veía a su hermana recoger sus platos sucios y dejarlos en donde corresponde,acto seguido, salió de la cocina. Alexander no hizo nada de eso,sólo salió de la cocina y caminó hasta el teñido, éste estaba llorando, sus sollozos eran leves, el niño sé acercó hasta el, para subirse en su regazo.

Jealous 3 - Jalonso VillalnelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora