Jealous 3 - Jalonso Villalnela

Capítulo: Once.

Llevaban horas esperando, sin obtener información sobre la chica dé ojos verdes esmeraldas. Aproximadamente cinco horas, tanto que empezaba a oscurecer, las calles comenzaban a ponerse totalmente oscuras.

-Lauren Michelle... -el doctor llegó, alterando a lo chicos -lamentó hacerlos esperar tanto tiempo, pero su amiga estaba en peligro.

-¿Está bien? ¿qué tiene? -Jos y Harry, le preguntaron al mismo tiempo.

-Chicos... -él señor dé unos sesenta y uno años,aproximadamente,suspiró -la señorita Lauren, recibió un gran golpe en su cráneo, por lo qué... Entró en estado de coma.

Los cuatro chicos qué estaban ahí,Alonso,Jos,Harry y Louis, sólo cerraron sus ojos, pensando que era lo único, pero no era así. Los dos ojiazules, sé fueron a sentar a las sillas dé espera, ya no quieran seguir escuchando.

-Eso no es lo peor... A causa del gran impacto en su cabeza, cuándo su amiga despierte, no recordará nada -les susurró tratando dé no alterarlos -su amiga, perdió la memoria.

-¿Qu-Qué? -dijo Harry, a penas pronunciado -¿es una jodida broma? ¿verdad?

-Lamento decirles qué no, en verdad, lo siento mucho -él doctor les dedicó una mueca dé lastima -les recomiendo qué vayan a descansar a sus casas, mañana podrán visitar a su amiga. Buenas noches, con permiso.

-Esto, no puede estar pasando -José sé jaló sus cabellos, para después soltar todas sus lágrimas.

Un mes después...

Él mes dé junio, está por acabar, y la chica de ojos verdes, sigue sin despertar. Cada día, las esperanzas dé los demás, están disminuyendo. Por otro lado, Alonso ya tiene seis meses dé gestación, pronto cumplirá los siete meses, están muy emocionados.

Hoy, era un día dé festivo, las gemelas cumplían otro año más. Ellas quieren ir a comprar al centro comercial, y ellas escogerán sus regalos. Mientras que Jos limpiaba toda la casa, él menor cocinaba él desayuno para todos.

Las gemelas todavía no se despiertan, por lo que él más pequeño dé la casa, fue a despertarlas, con un pequeño regalo, para ambas. Traía dos cajitas pequeñas, con dos hojas de papel. Entró a la habitación, sus dos hermanas, a penas, sé estaban levantando.

-¡Feliz cumpleaños, hermanitas! -dijo Alex, sonriendo y saltando dé alegría -les traje un pequeño regaló.

Él pequeño niño, le dio a cada gemela, una cajita con la hoja de papel. La hoja dé papel, tenía un dibujo, él dibujo era dé ellas, y en la cajita, había un brazalete, que contenía él nombre dé la respectiva gemela.

-Muchas gracias Alex, me encantó -dijo Dannie, para después abrazar a su hermano -te quiero mucho.

-Yo aún más, Dann -le respondió, con una sonrisa enorme.

Annie sé levantó dé su cama, con una cara dé asco, caminó hasta sus hermanos y tiró él brazalete. Después, con sus dos manos, destrozó él dibujo, qué tanto le había costado hacer, al pequeño.

-¿Por qué lo rompiste? -preguntó Dannie, con él ceño fruncido.

-Porqué no me gustó y no quiero tener porquerías -le respondió, para después darse la vuelta e irse al baño.

Él niño soltaba pequeñas lágrimas, pensó que su hermana, lo había empezado a querer, pero sé equivocó. Sé agachó, tomó en sus manitas él brazalete y los trozos dé papel, y caminó hasta la puerta dé la habitación, con sus ojos borrosos.

-Alex... -susurró Dannie, ella también quería llorar, no le gustaba ver a su hermano así.

-No le digas a mis papás, que Annie rechazó mis regalos, no la llevarán al centro comercial, yo no le quiero arruinar su día -le dijo, sollozando.