HUMAN [Steve Rogers] | SIN EDITAR

7. Nick Fury

Cuando Elizabeth llega a la casa, la pequeña Barton va en búsqueda de su hermano para continuar jugando, por lo que ella se dirige hacia donde está Laura, ofreciéndose para ayudarla a picar algunas verduras que faltan.

—Primero Banner y Natasha, ¿y ahora tú y el Capitán Rogers? —cuestiona la embarazada con una enternecedora sonrisa.

—¿De que hablas? —la chica interroga deteniendo su quehacer.

Laura suspira y pone sus manos sobre su cintura, remarcando más su avanzado estado de gestación. Ella mira a la joven con cierta obviedad, aunque también le enternece que sea tan distraída como Clint.

—Supongo que tendré que ser más directa: ¿estás saliendo con el Capitán? —lanza la pregunta, provocando que Elizabeth suelte un suave jadeo lleno de sorpresa.

—Nosotros sólo somos amigos —responde con una evidente inseguridad.

—Pues sus miradas dicen todo lo contrario, puedo verlo. Hacen una linda pareja —declara con emoción —. El Capitán y tú, podrían complementarse.

—No tengo tiempo para eso, Laura —murmura volviendo a su tarea.

—Para todo hay tiempo —replica y se coloca frente a Elizabeth, mientras ella señala su propio vientre abultado, provocando que la chica suelte una risa —. Sólo digo que, puedo verlo entre ustedes. Por mucho que Steve Rogers sea un caballero con todas las personas, hay algo diferente en su trato hacia ti, además, nunca habías llevado a alguien a tu lugar secreto y él en su primera visita recibió ese honor —recuerda con cierta burla.

—Sólo hablamos —musita con la mirada concentrada en el pimiento que parte sobre la tabla.

Laura desea decirle algo más, pero también nota la incomodidad en la azabache, así que simplemente espera a que ella termine de cortar, para verter las cosas en el refractario y luego de verificar la sazón, lo mete al horno.

—Por ahora es todo, Elizabeth. Si quieres, puedes ir a tomar una ducha, cuando salgas, vienes a cenar —susurra y se acerca a darle un pequeño abrazo —, y piensa en lo que te dije.

Elizabeth asiente y obedece, sube a la habitación que le fue asignada con Natasha y ahí encuentra una muda de ropa nueva para usar, así que la toma para luego entrar a uno de los dos baños disponibles. Se toma su tiempo, la batalla la ha dejado agotada y el agua sobre su cuerpo logra calmarla un poco.

Es entonces, cuando sale y se encuentra secando su cabello frente al espejo del baño, que empieza a darle vueltas a las palabras de Laura. Es como si la esposa de Barton le hubiera quitado la venda de los ojos, haciendo que pusiera atención hacia esos pequeños y puntuales momentos con Steve. Su relación ha sido meramente profesional, sin embargo, la confianza que hay entre ellos parece auténtica y a pesar de los comentarios de Natasha sobre la timidez de Rogers, el ojiazul se ha mostrado tranquilo y muy dulce con ella.