Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 6

No puedo creer lo que escucho, ¿que sabe?, no lo sé, pero me asusta, ahora tiene derecho a despedirme, y sí lo hace, ya no conseguiré dinero ni para la deuda de mi casa, ni para mi operación, ¿que voy a hacer?, ¿en qué piensa que le he mentido?

— Christian, puedo explicarlo. — Digo avergonzada, esto me pasa por mentirosa, pero sí no mentía, seguro que no me hubiese cogido para trabajar con él.

— Esto es increible, tienes 19 años, no eres mayor de edad por dios, al menos aquí en Estados Unidos no lo eres, ademas Anastasia, tienes un hijo. — Dice Christian enfadado, muy alterado, su mirada me intimida y comienzo a tener algo de miedo.

— Lo siento, es que sí hubiese dicho la verdad, no hubieses cogido para trabajar, y necesito el trabajo, las cosas no sé mantienen solas, y sí, tengo un hijo, pero eso no afecta para nada. — Me defiendo.

— ¿Y como es posible si tienes 19 años?, Anastasia, no me gusta nada que me mientan, está mal que trabajes aquí, en este trabajo  se viaja mucho, y eres menor por dios, ¿cómo se te ha ocurrido?. — Vuelve a gritarme Christian.

— Lo siento, dame una oportunidad por favor, la necesito en serio, necesito el dinero. — Lo último lo digo con la voz apenas audible.

— ¿Para qué necesitas el dinero?, dime los motivos y puede que me piense el hecho de que te quedes. — Dice Christian bajando el tono de voz.

— Por lo que te he dicho Christian, mi hijo necesita un hogar, una alimentación, por favor. — Trato de convencerle, pero no sé si lo conseguiré, pues ahora mismo me mira impactado, molesto.

— Esto te pasa por inconsciente, ¿y el padre del bebé es tu novio?, dejame adivinar, ese gilipollas te dejó embarazada y encima te deja trabajar aquí, siendo menor de edad, ese hombre no es para ti Anastasia, maldita sea. — Grita Christian.

— Christian yo...no tengo novio, mi hijo no conoce a su padre, y no es ser inconsciente, es dejarse llevar...
— Christian no me deja decir nada más.

— No sigas Anastasia, no quiero los detalles, maldita sea, ¿ese idiota te dejó sola con un bebé?. — Dice Christian más enfadado aún.

— No es eso, solo pasó, no sé nada de él, no he podido volver a verle.
— Todo esto me cuesta decirlo, para mi ha sido muy difícil todo esto, no es facil tener un hijo siendo tan joven, no es facil aguantar ciertas miradas y comentarios, y ahora Christian también me juzga por ello.

Christian se queda callado, no sé que más decirle, no sé porque le molesta tanto que tenga un hijo, lo de la edad lo entiendo, pero parece que para él, es más importante el hecho de que soy madre.

— Anastasia...yo, no sabía que habías pasado por esto... — Dice Christian en shock.

— Pues ya lo sabes, ¿ahora vas a despedirme verdad?. — Digo y agacho la cabeza, esperando que me diga que estoy despedida.

— No lo voy a hacer Ana, no voy a despedirte, pero tenías que habermelo dicho desde el principio. — Dice Christian aún en shock.

— Lo sé, y lo siento, pero ya sabes la verdad... — Christian me interrumpe.

— ¿Cuando te quedaste embarazada?. — Pregunta Christian de pronto, parece que le duele preguntarmelo.

— Yo...era una niña, tenía 13 años, no sabía que hacer, me enteré tarde del embarazo, ¿que podía hacer?.
— Contesto muy nerviosa. Ni si quiera sé porque quiere saber todo esto.

— Dios mio Ana, ¿tan pronto?, ese gilipollas...no puedo oir más. — Dice Christian y deja de mirarme.

— Ese gilipollas me ha regalado lo que más quiero en el mundo, así que no me arrepiento. — Le confieso, y es cierto, le he buscado durante años para que conozca a su hijo.