Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 16

El frío me cala los huesos, apenas llevo aquí 10 minutos que se me han hecho una eternidad, esperando a alguién, que ni sé que aspecto tiene. Esto no tiene sentido, no sé ni porque estoy aquí, será mejor que me vaya, por aquí no hay nadie.

Me volteo para irme y de pronto las luces de un coche me dan directamente en los ojos. Maldita sea, ya podía quitar las largas...

Continuo mi camino cuando el coche aparca, y de este sale un Christian muy enfadado..."la has cagado Anastasia". — Me advierte mi subsconsciente.

— Lo sabía. — Grita Christian fuera de sí, me coge del brazo y hace que suba al coche. Yo no digo nada, no me atrevo a abrir la boca. Ni él se ha fiado de mí, ni yo le he sido sincera.

Subo al coche y Christian hecha el seguro como sí fuera a escaparme.

— Christian, ¿a que has venido?, ¿por qué estás aquí?. — Me atrevo a preguntar. No tenía que haber dicho nada, sus ojos se vuelven más oscuros y le da un fuerte golpe al volante.

— Estoy aquí porque sabía que mentías, has venido a por él, ¿acaso le quieres?, contestame. — Grita Christian muy cerca de mí. Nunca le había visto tan enfadado.

— No, pero...— Christian no me deja que termine de hablar.

— Te he dicho mis sentimientos, intento que estes bien y así me lo pagas, queriendo conocer al cabrón que se aprobechó de tí, porque es lo que hizó, y tú como tonta caiste a sus pies, te entregasté a él, maldita sea. — Christian le da un golpe a la ventana. Está empezando a darme miedo.

— Christian, no es lo que piensas, yo...no sé que ví en él. — Me defiendo. Toda la vida me han juzgado por lo mismo, y que lo haga Christian, me duele mucho más. ¿Cómo puede pensar que puedo querer a otro?, él es el único.

— Quería que fueras mía, solo mía, y has venido a verle a él, eres una mentirosa, pensé que de verdad sentías algo por mí. — Dice Christian frío, ni si quiera me mira.

— No he venido por lo que piensas Christian. — Intento calmarle. No quiero que Christian esté enfadado conmigo, no lo soporto, le quiero joder, solo a él.

— ¿Y a que has venido?, ¿te crees que soy idiota?, eres....una ingenua y me arrepiento de sentir algo por tí, ya no quiero que me hables, ya no me voy a preocupar más por tí. — Todo esto que dice, duele, duele mucho.

— Christian, por favor. — Rompo a llorar. No puede ser que esté pasando esto, ¿me está diciendo adios?

— Que no me hables Anastasia, que no quiero saber nada de tí, que salgas del puto coche y te vayas con él. — Grita Christian. En serio quiere que salga de su vida, y eso me mata.

Abro la puerta del coche. Le miro por última vez, y salgo corriendo.

— Anastasiaaa. — Escucho los gritos de Christian. Yo solo continuo corriendo, sin saber a donde voy, ahora sí que estoy perdida.

Llega un momento que ya no puedo más y dejo de correr. Estaba tan ocupada llorando que no me he dado cuenta a donde iba, y ahora no sé donde estoy. La oscuridad de la noche, hace que sienta miedo, y el silencio más aún, quiero volver a mi casa.

Me abrazo a mi misma y continuo mi camino. Enciendo la linterna del móvil e intento mantener la calma, repitiendome a mi misma una y otra vez, "nada va a pasar", pero no sirve de nada. Un escalofrio se adueña de mi cuerpo, y no puedo parar de llorar. Tengo tanto miedo...

El sonido de mi móvil me sobresalta, es Christian, ya es la quinta o sexta vez que me llama, y el orgullo hace que le ignore, después de lo que me ha dicho, he comprendido que no sé merece a alguién como yo, él tiene razón, soy una ilusa, una cualquiera, todos tienen razón, todos tienen derecho a juzgarme.

Cuelgo su llamada y marco el número de Kate, sé que es tarde, pero igual puede venir a buscarme. No quiero seguir aquí, no hay nadie, y el miedo no me deja respirar.

Kate no coge el teléfono, joder, ¿donde está ahora que la necesito?. Insisto pero nada, debe de estar durmiendo.

Llego hasta la carretera, y continuo con mi camino, aún no sé hacía donde voy.

Mi móvil vuelve a sonar, es mi padre. Decido cogerlo.

— Papá. — Contesto con la voz temblorosa.

— Anastasia, te he conseguido vuelo a España, mi amigo, ha accedido a operarte, él te va a esperar en el aeropuerto de España. — Al fin una buena noticia. Voy a poder operarme.

Seco mis lagrimas y me permito sonreir. Enseguida recuerdo lo que ha pasado con Christian y mi sonrisa se borra inmediatamente.

— ¿Cómo lo has conseguido?. — Le pregunto a mi padre. Me está costando mucho no romper a llorar.

— Ya te lo dije, me debía un favor, él tiene un amigo y podrá llevarte en su avión privado, se llama Ethan, viajarás con él y con su prometida, Mia, mañana por la noche, ya le he dicho a tu madre que viajarás porque te ha invitado una amiga a su casa. — Me informa mi padre. Todo está pasando muy rápido, pero claro, tampoco me queda mucho tiempo.

— Pero papá, ¿que pasa con Teddy?, ¿cómo le digo que voy a irme?, no he tenido tiempo de despedirme. — El miedo se apodera de mí. Mi operación es de riesgo, ya que la tenia está bastante avanzada. No puedo creer que mañana mismo vaya a viajar, no he tenido tiempo de despedirme si quiera, y no puedo irme sabiendo que estoy mal con Christian, ¿y si me voy de este mundo y esa ha sido mi despedida con Christian?, no me lo perdonaría.

— He pensado en todo, mañana irás al zoo con Ted, te acompañaran Kate, Eliot, y Olivia con su hijo Adam. Será más facil irte cuando tu hijo esté distraido. — Dice mi padre nervioso. Sé que lo está pasando fatal con todo esto.

— Papá...¿y si...no...vuelvo?. — Siento como mi corazón se acelera. Jamas he sentido tanto miedo.

— Habrá que arriesgarse. — Contesta al fin mi padre.

Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.

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Besoos