Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 12

No recivo contestación por parte de Christian, cosa que me inquieta.

Mientras espero una respuesta, mi Teddy me mira entusiasmado, y eso hace más complicada la situación, ya que a Christian parece que no le hace gracia la pregunta que acabo de hacerle.

— ¿A que te refieres Anastasia?. — Contesta Christian al fin. Tanto silencio me estaba poniendo más nerviosa. Solo deseo que diga que Teddy puede viajar con nosotros, es muy importante que Christian y mi hijo, se lleven bien,  si no está dispuesto a aceptar a mi hijo, lo nuestro nunca podría funcionar.

— Me refiero a mi hijo, Christian. — Le digo al fin. De nuevo espero una respuesta ansiosa, parece que a Christian, le gusta mucho hacerse de rogar.

— Ana, viajamos por trabajo, no por diversión, las madres, no sé llevan a sus hijos al trabajo, y tú no eres la excepción, tú aceptaste este trabajo, sabías que esto pasaría, así qué mi respuesta es no, tu hijo y el de ese amante tuyo, no puede viajar con nosotros. — Christian ha sido muy duro. Estoy a punto de hecharme a llorar, pero no quiero hacerlo delante de mi hijo, y mucho menos mostrarme devil ante el imbecil de mi jefe, no le voy a dar ese gusto.

— Vale Christian, me lo has dejado muy claro, no te preocupes. — Contesto molesta.

— Te veo esta noche Ana, y más vale que no llegues tarde.

— Como usted mande, Señor Grey. — Me despido y cuelgo el teléfono.

Toda está situación, no logro entenderla, yo pensé que se llevaba bien con mi Teddy, ¿que mierdas le pasa?. Lo peor de todo es que haber como le digo a mi hijo, que no va a poder venir con nosotros.

— Mami, ¿que ha dicho Christian?. — Pregunta mi niño con esa vocecita de niño bueno que pone cuando sabe que algo no va muy bien.

— Cariño, es que es un viaje muy aburrido, pero Christian me ha prometido que te dejará montar en su avión otro día. — Miento para suavizar mi respuesta. No le voy a decir a mi niño que Christian no quiere estar con él. Mi niño no se merece eso, si Christian se parará a conocerle, pero es que es muy cabezota, y devido a eso, creo que tendré que tomar una decisión.

— ¿No puedo ir?. — Pregunta mi Teddy triste.

— Cariño...es que mami tiene que trabajar, y Christian también, te prometo que pronto vendrás con nosotros. — Vuelvo a mentir a mi hijo. Sé que diga lo que diga, no voy a conseguir que mi hijo no se ponga triste, y eso me parte el corazón.

— Vale mami, voy por la maleta, ¿tengo que irme con Kate?. — Dice mi Teddy apenado.

— Si, te irás con Kate, cualquier cosa puedes hacerme una videollamada, estaré aqui muy pronto y haremos lo que tu quieras, ¿vale?. — Trato de animar a mi hijo, pero no consigo nada.

Mi hijo me responde un simple vale, y sé va a su cuarto a guardar sus juguetes, pues la bolsa con la ropa, se la hago yo.

Me siento en el sofá y tiro el móvil sobre la mesa. No puedo seguir asi, este trabajo es muy duro, y encima Christian ha sido muy borde, ¿que le cuesta dejar que mi hijo viaje con nosotros?, está siendo algo egoista, ya sé que no es muy normal que una madre, lleve a su hijo al trabajo, pero joder, ¿que más le da?. No entiendo porque le molesta tanto. Lo mejor, será que me despida, aún que eso traiga consecuencias, como la de no poder operarme, el lunes he quedado con mi doctor, y me da que no me va a dar buenas noticias, este mes ya he perdido bastante peso, parece que todo está pasando muy rápido, y debo poner remedio, pero no tengo dinero.

Hago mi maleta de mala gana, aguantando las ganas de mandar a Christian a la mierda. Ya he tenido que soportar bastante en está vida, mucha gente me juzga al verme por la calle con un niño de 6 años, en vez de llendo a la universidad, sin si quiera conocerme. Recuerdo las reuniones del colegio de Teddy, siempre me preguntaban si yo era la madre, y cuando respondia que sí, me miraban fatal, de hecho lo siguen haciendo.

Cuando termino de hacer la maleta, llevo a Teddy a casa de Kate.

Mi niño no quiere quedarse con Kate, no me suelta la pierna, y eso hace que se me encoja el corazón.

No puedo, no puedo dejar a mi hijo, Christian me va a escuchar, voy a presentarle mi renuncia.

Cojo a mi hijo en brazos y me marcho dirección al aeropuerto, ya estoy harta, me va a escuchar en serio, le voy a dejar claro que tengo un hijo, y va a tener que entenderlo si o si, de hecho él también tiene un hijo y no por ello estoy siendo borde, ni le estoy diciendo nada, encima la madre de su hijo es mi amiga, pero claro, él si tiene derecho a decirme cosas, está siendo injusto y pienso decirle todo, presentarle a mi hijo haber si se le ablanda el corazón.

Mi hijo me mira sin entender nada.

— ¿Mami, estas enfadada?. — Pregunta mi hijo.

Joder, ¿tanto se nota?

— No cariño, contigo no. — Respondo intentando disimular las ganas que tengo de gritar y romper cosas de lo cabreada que estoy.

— ¿Y con Christian?, ¿estas enfadada por qué no te deja pilotar nunca su avión?. — Sigue preguntando mi Teddy curioso.

— Si, algo parecido. — En verdad estoy enfadada porque sé piensa que puede controlarlo todo, y no estoy hablando precisamente de aviones.

Mi niño ya no pregunta más. Llego al aeropuerto, y ahi espera Taylor, pero Christian no está, como siempre sé está haciendo de rogar.

— Señorita Steele, Christian la está esperando. — Dice Taylor como si no lo supiera.

— Vale Taylor. — Contesto fria.

— Pero señorita, el niño no...— Interrumpo a Taylor. Lo que menos quiero, es que encima lo diga, delante de mi hijo.

— Ya Taylor, ya sé lo que me ha dicho el Señor Grey, lo que pasa es que me importa una mierda. — Respondo borde, lo que hace que Taylor me mire impresionado.

Justo Christian aparece. Mi niño está escondido tras de mi.

— Anastasia, ¿y esos gritos?. — Dice Christian enfadandome más.

— Ttanquilo, seré breve, he venido a despedirme, ya no quiero trabajar para ti, y ahora te voy a presentar a alguien, haber si se ablanda ese corazón tuyo. — Digo apartandome para que Christian vea a Teddy.

Buenas noches, aquí dejo nuevo capitulo.

Besoos