Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 29 (Pov Christian)

Dios mio, es ella...es Ana...

— Hola Christian, que bien que estes aquí. — Teddy se levanta y me abraza. Le cojo al vuelo sin parar de mirar a Anastasia, por fin puedo volver a verla.

— Yo también me alegro campeon. —Le sonrío a mi hijo.

— Chris...Christian, yo...me alegro de verte. — Ana está muy nerviosa.

— Ana...— Dejo a mi hijo en el suelo, me acerco a ella y la cojo entre mis brazos.

La he hechado tanto de menos. Necesitaba esto, necesitaba volver a verla, abrazarla, pensé que la había perdido.

Miles de lagrimas caen de mis ojos, mi corazón ha vuelto a tener motivos para seguir latiendo, seguia sin asimilar que la había perdido, no tenerla ha sido un infierno, no quiero que volvamos a separarnos, y menos ahora que me necesita más que nunca,  pues está embarazada, la vida me está dando otra oportunidad y no puedo ser más feliz, está vez haré las cosas bien, no me separaré de ella ni por un segundo.

— Bueno, os dejo solos. — Teddy se va a jugar a la zona infantil.

— Christian, perdoname. — Dice Ana sin parar de llorar. Ninguno de los dos nos atrevemos a soltarnos, necesitamos estar juntos, para mí estar sin ella...simplemente no puedo.

— Estas loca Anastasia, te has puesto en peligro, me has ocultado lo que te pasaba, te has enfrentado a esa mierda tú sola, mierda. — Me enfada  solo recordarlo.

— No quería molestarte con mis cosas. — Se excusa Ana.

— Mierda Ana, casi no lo cuentas, encima estas...embarazada, te has enfrentado a esto en tu estado, joder. — Me llevo las manos a la cabeza. Tenía un pie en la tumba cuando pensaba que ya...no volvería a tenerla entre mis brazos. No me atrevo a soltarla, tengo miedo a perderla.

— Christian...es que, yo...no quería preocuparte, eso era problema mio, y si, estoy...embarazada. — Ana no consigue sostenerme la mirada, puedo notar que está muy nerviosa.

— Tus problemas, son los mios pequeña, y...¿va en serio?, ¿otro hijo?. — Sigo en shock. Me está dando un subidón de felicidad.

— En serio Christian, estoy embarazada de tí, me lo dijeron justo antes de operarme, lo siento, yo...no tienes que darme nada, no...— No la dejo terminar. Junto mis labios con los suyos. Ahora mismo soy el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, y nada ni nadie puede hacer que cambie de parecer.

Nuestros labios se separan por falta de aire, necesitaba esto como el respirar, me estaba ahogando sin ella, casi me muero.

— ¿Un hijo Ana?, dios mio, te quiero. — Vuelvo a abrazarla entusiasmado, esta vez, mis lagrimas son de felicidad.

— Si Christian, nuestro. — Ana también llora de felicidad.

Esto es mejor que enterarse de que en Tiranic, en realidad Dicaprio, no muere porque la tabla es lo sificientemente grande para los dos. Es mejor que nada...solo necesito a Ana para mantenerme con vida.

— Yo también te quiero Christian. — Ana no me suelta. Me gusta, no quiero que deje de abrazarme.

— Aún no me lo creo pequeña, vamos a ser padres, otra vez, y juro que esta vez, no pienso separarme de tí por nada del mundo, te amo. — Nuestros labios vuelven a juntarse. Lo que siento es plena felicidad, quiero pasar el resto de mi vida con ella, con mis hijos.

Ana no dice nada.

— No vuelvas a hacerlo Ana, no vuelvas a ocultarme nada, quiero que me lo jures. — Digo nervioso. En verdad quiero saber en cada momento que la preocupa y ayudarla inmediatamente, si me hubiese dicho lo de la operación, hubiese pagado y fin de los problemas, haría cualquier cosa por ella, daria mi vida por ella.

— ¿Ya habeis terminado vuestro momento romantico?. — Dice Teddy de pronto.

— Ven aquí mi niño. — Ana coge en brazos a nuestro hijo.

— Oye mami, ¿entonces sois novios?. — Pregunta Teddy curioso.

— Em...— Interrumpo a Ana.

— Si campeon, tu madre es la mujer de mi vida. — La miro fijamente. Me estoy conteniendo porque está nuestro hijo delante.

Teddy sonrie.

— Lo sabía, se veía venir, sois peor que dos adolescentes con las hormonas alteradas. — Teddy pone los ojos en blanco.

Ana y yo nos reimos. ¿De donde saca esas cosas nuestro hijo?

— Mi amor, así funciona el amor, aún eres pequeño, pero algun día...— La interrumpo.

— No hay prisa Anastasia, no le digas eso a Ted, aún tiene otras cosas por vivir antes que eso. — Teddy se ríe con mi respuesta.

— Oye, ¿qué cosas hicisté tú antes de estar con mami?. — Pregunta Teddy y sé cruza de brazos.

"Te ha pillado Grey". — Se rie mi subsconsciente de mí.

— Teddy, eso es privado. — Menos mal que mi Ana es buena y no me hace contestar.

— Vale. — Teddy se sienta, seguro está pensando que más preguntar.

— Bueno, ¿habeis comido?. — Pregunto mirando fijamente a mi hijo y a Ana, ambos se hacen los locos.

— Camarero, traiga dos platos combinados. — Le pido al camarero. Mientras esté aquí, mi familia comerá como es debido.

— Christian, no tengo hambre. — Se queja Ana.

— Jope, yo ya he comido helado, tampoco tengo hambre. — Se queja Teddy.

Joder, son tal para cual. Hago oidos sordos, van a comer y punto.

— Oye Christian, ¿tu qué has comido?. — Me interroga Ana.

— Esa no es la cuestion, a comer. — Pongo los platos combinados sobre la mesa.

Teddy si parece que al final tenía hambre, pero Ana no está comiendo nada.

— ¿Qué te pasa?, ¿no puedes comer después de la operación?, ¿pido otra cosa?. — La pregunto preocupado. Aún veo a Ana, muy delgada, sé que hay que tener paciencia, pero es que no quiero que esté mal.

— No debería Christian, eso creo. — Ana sigue jugando con su comida.

La levanto de su asiento y hago que se siente entre mis piernas. Adoro sentirla tan cerca.

— No estes así pequeña, me preocupas, por favor, ¿que te pasa?, ¿te duele algo?, ¿necesitas un medico?. — Cojo mi móvil dispuesto a llamar.

— No Christian, no es nada de eso, estas exagerando. — Ana pone los ojos en blanco.

— No Ana, es que he estado a punto de perderte, y no quiero más sustos. — Contesto algo molesto solo de pensarlo.

— Papi, es que mami no se deja cuidar. — Suelta Teddy de pronto.

— Ted...Christian no...— Ana está en shock. Al igual que yo.

Buenas noches, traigo nuevo capitulo.

Me voy de viaje y no sé cuando publicaré.

Gracias por leer.

Besoos