Capitulo 11

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Entro en casa con Christian. Estoy algo nerviosa. No quiero despertar a Teddy, espero que ya esté dormido, pues mañana hay colegio, y yo tengo que viajar con Christian.

— Vale, hablemos. — Digo mientras cierro la puerta del cuarto.

Me siento en la cama y Christian se sienta a mi lado.

— Ana, yo solo quiero decirte que lo siento por no acudir a nuestra cita, lo que me pasa, es que no sé si puedo soportar que hayas sido de otro hombre, y tengas un hijo, siento esto porque me gustas de verdad. — Se sincera Christian. Sus palabras me dejan en estado de shock. ¿El hombre más increible y perfecto del maldito planeta, acaba de decirme que le gusto?, no me lo creo, es demasiado para ser real.

— Christian, yo, no sé que decir, no...no suelo estar con hombres, de hecho no sé lo que es estar en pareja, yo nunca he tenido nada serio. Mi hijo es mi vida y es el único que ha estado en mi corazon, hasta ahora, porque tú has cambiado eso. — Mis mejillas me arden, acabo de sincerarme con Christian y me muero de verguenza.

Christian me sonrie. Yo solo bajo la mirada, no puedo sostenerle la mirada después de haberle confesado lo que siento.

— Anastasia, me gustas, de hecho me encantas, y quiero que seas mia, que te olvides del idiota que te dejó embarazada y se fué. — Christian pone su mano en mi muslo, sus caricias hacen que me estremezca, y su mirada me está matando, creo que no voy a poder resistirme por más tiempo a la tentación. Quiero que Christian me bese, solo él me hace sentir cosas tan fuertes, cosas que pensé que nunca sentiría.

— Solo estas tu Christian, el padre de mi hijo, es el pasado, lo único que tú, y Olivia...— Christian no me deja que termine de hablar.

— Ana, yo no tengo ni tendré nada con Olivia, me gustas tú, y quiero intentarlo contigo. — Christian hace que le mire, y sin darme cuenta, ya siento como sus dedos acarician mis mejillas completamente rojas. Cierro los ojos y espero a que sus labios rocen con los míos, tengo muchas ganas de volver a sentir sus labios.

— Anastasia, eres hermosa, no entiendo como ese idiota te dejó, yo nunca haría eso, yo nunca dejaré que te me escapes. — Christian acerca sus labios con los míos y me besa apasionadamente. Yo correspondo su beso. Ahora mismo, estoy en una nube, y siento mariposas invadiendo mi estomago, siento como el tiempo se detiene. Este beso es simplemente, perfecto.

Nuestros labios se separan por falta de aire y yo no sé que decir. Acabo de besarme con mi jefe, que es el padre del hijo de una de mis mejores amigas, pero claro, yo no puedo evitar sentir cosas por Christian, mi corazon es incapaz de no sentir nada por él.

En este momento, las palabras estan de más. Olvido todo y me dejo llevar por lo que quiero, así qué cuando Christian me besa de nuevo, le correspondo, y está vez la cosa no sé queda en un simple beso, sí no que va a más.

— Ana, tengo ganas de sentirte. — Dice Christian y me atrae más hasta él. Siento su corazon latir acelerado, su erecion chocar con mi sexo, lo que hace que me excite.

— Christian, hace mucho que yo...no. — Christian me interrumpe.

— Tranquila Ana, solo dejate llevar, prometo no hacerte daño, juro quedarme a tu lado, solo dejame hacerte mia. — Dice un Christian posesivo y excitado.

— Quiero ser tuya Christian, hazlo.

Me dejo llevar por lo que siento y dejo que Christian entre en mí. Hacía mucho que no sentía esto, de hecho solo lo sentí una vez,  con el padre de mi hijo.

Tras un intenso orgasmo, caigo rendida en sus brazos. Me siento diferente, me siento demasiado bien entre sus brazos

— Ana, tengo que irme, te veo esta noche en el aeropuerto. — Se levanta Christian de la cama.

— ¿No te quedas a dormir?. — Pregunto algo desilusionada. Yo creía que se iba a quedar, ya pensé que está noche, o lo que queda de ella, no pasaría frío. Tenía muchas ganas de dormir abrazada a él.

— Lo siento Ana. — Dice Christian y sale de la habitación. No entiendo la actitud que está teniendo ahora mismo.

Me coloco una bata y le sigo, no quiero que se vaya así.

Salgo del cuarto y veo a Christian parado en la puerta, ¿que le pasa?

— Christian, ¿pasa algo?. — Pregunto muy nerviosa.

— No Ana, adios. — Se despide Christian.

Cuando Christian se va, despierto a mi hijo, ya es hora de ir al colegio

Mi niño tiene mucho sueño, y yo no puedo evitar dejarle dormir junto a Adam, que no sé que está haciendo aqui, pero bueno

Al rato, Olivia me llama y la digo que Adam está aqui, parecía muy alterada y preocupada.

Olivia entra en casa y se lleva a Adam, seguro le va a caer una buena regañina, pero eso no es de mi incunvencia.

Teddy se despierta y hace sus deberes, mientras, yo hago las maletas y la comida. Aún no le he dicho a Teddy que me voy, sinceramente no sé como decírselo, y menos después de haberle dicho que Christian seguro que  iba a dejarle viajar con nosotros.

— Mami, ¿te vas?. — Dice Ted mirando a la maleta confuso.

— Si mi amor, pero volveré muy pronto, antes de que puedas hecharme de menos.

— ¿Te vas con Christian?, últimamente estas mucho con él.

— Claro mi amor, porque es mi jefe, es por trabajo. — Sé perfectamente que estoy mintiendo, y que si estoy con él, es porque me gusta estar con él.

— ¿Trabajasteis aquí ayer por la noche?. — Pregunta Teddy curioso. Parece que se está dando cuenta de lo que me pasa con Christian.

— Sí, Ted, y tú, deberías de haber estado dormido a esas horas, que luego pierdes clases por dormir.

— Jo mami, no quiero que te vayas. — Cambia mi hijo de tema.

Me acerco a mi hijo y le abrazo. No me gusta separarme de él, pero es que necesito el dinero para operarme, aparte de que una parte de mi, salta de alegria al poder viajar con Christian. Él y yo solos, en su avión, solo de pensarlo, sonrio tontamente.

— Mami, quiero ir contigo, por favor. — Dice Teddy poniendome ojitos, sabe perfectamente que así, no voy a poder decirle que no

— Teddy, será muy poco tiempo, ademas, te vas a aburrir, mami va a estar trabajando. — Trato de convencer a mi hijo  de que no es buena idea que venga.

— Jo mami, seguro que sí estuviese papi, no tendrías que irte. — Dice Ted enfadado. Siempre me chantajea con eso, no es justo, pero logra convencerme. Me siento culpable de que mi hijo no tenga un padre.

— Está bien, voy a llamar a Christian y le voy a preguntar, pero no te enfades mi amor. — Trato de que mi hijo no se enfade conmigo.

— Vale mami, llamale. — Grita mi Teddy emocionado.

Saco mi móvil del bolsillo y marco el número de Christian, al tercer tono, coge el teléfono.

— Hola, buenos días Señor Grey, quiero preguntarle algo. — Digo muy nerviosa.

— Anastasia, si claro, te escucho. — Contesta Christian.

— Christian, ¿hay espacio en el avión para alguien más?...

Buenas noches, aqui dejo nuevo capitulo.

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Besoos







Capricho del destino (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora