Mi Destino Jamás Imaginado

Molestia

Molestia

En lo alto se alzaba el Sol más que orgulloso dando una vista de los mas tranquila y calmada en la Sociedad de Almas, todo era tranquilidad pura, exceptuando en cierto capo de batalla en el Sereitei.

Una Pelirosa ya no era la misma niña de hace años, su cuerpo había cambiado para bien, dichos cambios tales de una bella mujer; de tal maestra, tal alumna.
Su mirada ahora destilaba decisión y sensualidad y al mismo tiempo inocencia y buena voluntad.
miraba unos bellos ojos grises, la mayoría de las veces inexpresivos, menos con ella algunas veces.

flash back.

Sakura se encontraba entrenando con Ichigo para poder lograr su shikai, ella se encontraba bastante cansada pero aun asi muy decidida.

-otra vez- con voz débil pero mirada decidida.

-no Sakura estás demasiado agotada, no es bueno sobreexforzarse- Ichigo al ver es estado de la kunoichi le respondió por que tenía miedo de llegar a lastimarla.

-mira quien lo dice, zanahoria malhecha- contenta Rukia con una sonrisa sarcástica, se encontraba viendo su entrenamiento.

-v...ves, por favor- la kunoichi le pedía.

-¡no seas MOLESTA Sakura!- en ese momento Sakura se puso tensa de todo el cuerpo y sus ojos estaban cristalinos.

-idiota-

-uhh?-

-¡ya no soy la misma niña débil que todos tenían que proteger!- y salió corriendo.

Ichigo se quedó asombrado sin saber que ocurría.
-¿qué diablos fue eso?-

-de verdad que eres un idiota Ichigo- le contestó Rukia- jamás debiste de llamarla así, de ese modo la llamaba Sasuke-

En ese instante todo le cuadró a Ichigo, se había enterado por Itachi y por ella todo lo que sufrió por ese imbesil que ella tanto amaba.

En otro lugar de la Sociedad de Almas.

Sakura se encontraba llegando a la mansión Kuchiki por lo cual paró en seco, ella solo deseaba llegar corriendo a su habitación y echarse a llorar pero por respeto no quería hacer eso en unos aposentos que no fuesen los suyos y mucho menos tratándose de una mansión de las familias nobles.

Por entrar y caminar descuidadamente sin poner una pizca de atención cochó con alguien

-lo siento mucho...- menciona la pelirosa tímida mientras hacía una breve reverencia y solo se quería esfumar de la faz de la tierra.

-hmp- Byakuya por un momento la miró enojado por tener tal descuido pero notó algo en la ojijade que no le justaba, ¿por qué se le veía tan triste?, la mayoría de las veces la veía llegar agotada pero jamás con ese semblante. Antes de que Sakura pudiese salir corriendo hacia su habitación Byakuya la detuvo.

-Sakura, ¿qué ocurre?- ella no cabía en su asombro, acaso se estaba preocupando por ella? don cubito-de-hielo-señor-orgullo-kuchiki le estaba poniendo atención?

-nada-

-Sakura...-

-perdón, pero no me siento bien- en ese instante Byakuya inesperadamente la aló de la mano hasta llevarla al jardín al lado del estanque y se sentaron.

-¿qué ocurre?- preguntó como siempre sombrío pero con un deje de dulzura en su voz.

En ese momento no pudo más y de sus bellos ojos jade brotaron lagrimas llenas de dolor e impotencia.

-es una tontería...-cuando el la volteó a ver con una mirada de "dímelo" prosiguió- es que Ichigo...- no la dejó terminar ya que la interrumpió.

-¿qué diablos te hizo el crío de Kurosaki?-con un tono molesto e incluso se atrevería a decir de ultratumba.

-calma... sólo me llamó de una manera que detesto... que me hace sentir mal y denota en mi que no hay un ápice de fuerza... sino de total debilidad, pero realmente no es tan importante.

Byakuya no pudo evitar preguntarse de qué manera pudo llamarla para hacerla sentír tan mal... y a pesar de no ser común en él le preguntó:

-¿qué te dijo?-

-que soy una molestia, sé que ello no debería significar tanto, pero una persona me llamaba así, yo era débil y todos siempre cuidaban de mi, aunque yo quisiese hacer lo mismo con ellos, me era difícil e incluso imposible, esa persona me hizo mucho daño... y cuando me abandonó en una banca para huír de la aldea yo me deshice por completo, después Naruto también me dejó por bastante tiempo para hacerse mas fuerte entrenando con Jiraya y yo me quedé más sola todavía hasta que decidí que tenía que volverme también mas fuerte, Tsunade-shishou me entrenó y me volví su disípula y la descendiente de una legendaría Sennin con sus técnicas, me hice muy fuerte pero a pesar de ello algo me recuerda que soy débil.-

-Recuerda que sólo tu eres capáz de llamarte débil o fuerte, nadie mas, pero sobre todo que en tus manos está serlo. Demuestrame que tan fuerte eres Sakura Haruno-
Eso ultimo lo dijo con una mirada desafiante, ella necesitaba ser escuchada y lo hizo, se necesita ternura para tratarla pero también desafiarla ya que ella también tenía un gran orgullo que levantar y presumir.

-en este mismo instante Byakuya Kuchiki-
Empezaron a pelear.

Recuerdos de Sakura

—Recuerda, Sakura; eres mi discípula, heredaras las habilidades de un Sannin y además, tu maestra es la quinta hokage...

Regó mi autoestima que estaba bajo tierra con sus prepotentes palabras, haciendo emerger la seguridad que tanta falta me hizo.

—Yo confío en tí — puso un peso más sobre mis hombros, pero para mí fué una razón más para seguir creciendo.

Fin de los recuerdos

Byakuya se sorprendió por cuanto poder poseía, además que después de observarla en la demostración con Zaraki notaba gran diferencia, en estilo y determinación. pasó de ser la niña asustada que llegó corriendo a casa casi llorando a una mujer llena de determinción.

como era obvio Byakuya ganó pero Sakura descubrió dos cosas; su shikai y que Byakuya kuchiki sólo era un tempano de hielo con quienes debía de serlo... pero con ella, no.

Fin Flash Back