Casa

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Un Rubio hiperactivo  pasa corriendo como loco dirigiéndose a la torre Hokage.

Un minuto más tarde  abre la puerta inesperadamente mientras grita:- Kakashi-Sensei,  ¿es verdad que mandó llamar a Sakura?-Naruto al darse cuenta de la intromisión en la oficina del Hokage mientras este continuaba con su trabajo, le brinda su característica sonrisa Zorruna y pasa su brazo tras su nuca.

-Uhm… tú nunca cambias Naruto-

- Kakashi sensei no me cambie de tema que le estoy preguntando algo –

-Es verdad que Sakura va a regresar pronto, ya lo verás tengan paciencia-

- Kakashi sensei, ¿por qué habló en plural si sólo soy uno?-

- Sasuke sal de tu escondite, ¿Crees que para tu antiguo sensei va a ser difícil darse cuenta que estás aquí?-

-Jejejejeje El teme también quiere que Sakura regrese-


Mientras tanto en el hospital se ve a una rubia y una castaña estudiando una sustancia en el laboratorio.

-De verdad Tsunade-sama ¿usted no puede hacer nada?-

-Shizune Ya lo intenté Pero no logró identificar qué es lo que lo está provocando y tú y yo sabemos que sólo existe una persona capaz de ello-con una media sonrisa formándose en su rostro continúa- No por nada yo le entrené-

En Konoha se está viviendo una situación no alarmante pero si fuera de común, han caído muchas personas en cama de diferentes aldeas por causa de una simple gripa, ¿ cómo es posible que una simple gripe tiré a ninjas de gran nivel?.

Hinata se encontraba en su casa viendo qué es lo que podría hacer por su padre, ya que se encontraba en cama desde hace poco más de una semana enfermo, empezó primero con cansancio, después un poco de fiebre y tal cual como para que el gran patriarca Hyuga no pudiera mantenerse en pie le preocupo demasiado a sus hijas, Hanabi por el contrario, sabía que su padre era fuerte y realmente no le pasaría nada, por eso al percatarse de que Sakura no estaba en la aldea para hacerse cargo, fue con el Hokage a solicitarle que trajera a Sakura para que ayudara a su padre, el Hokage le había dicho que mandaría el aviso para que de ser posible esa misma tarde Sakura estuviera de regreso.

En lo alto se alcanzaba a ver la sociedad de almas en todo su esplendor mientras que un grupo de gente se encontraba reunida apunto de abrir el Seikaimon.

-Shisui ¿sabes algo acerca del porque me mandaron a llamar Tan precipitadamente?-

-Lo único que te puedo decir es que tiene que ver con una gripa una gripa-al decír aquello todos lo miraban extrañados ya que era muy poca cosa para mandar a llamarla tan de repente- si una gripa a atacado algunos shinobis-

-Pero Tsunade sama, Shizune y  todo el personal del hospital se pueden hacer cargo, ¿ qué es lo que ocurre con esta gripa de especial? –

- lo que ocurre es que al momento de analizarlo, Tsunade no pudo lograr mucho y no conoce a una persona más capaz que tú-

Al decír esas palabras cierta ojijade se sonroja, jamás se acostumbrará  a tamaños elogios que le brindan.

-Yo no entiendo porque este par de inútiles te van a acompañar y no yo que soy tu teniente maldita pelos de Chicle-cierto pelinaranja con cara de fastidio se hace presente, lo que más le molesta no es el no ír, sino quedarse haciendo el papeleo de su capitán.

-Ichigo... ya te lo expliqué, tú eres mi Teniente y te tienes que hacer cargo del escuadrón en mi ausencia. Te los encargo-

-ya sabes que sí chicle-

- maldito zanahoria- le brinda una mirada cálida de despedida- bueno Shisui, partiremos ya –

En eso se ve como una antigua puerta se abre con una inmensa luz que proviene de adentro se introduce primero un peli plata, seguido de un pelinegro y al último Sakura, ella voltea de por última vez, hasta el momento a sus nuevos amigos dándose cuenta de Los lazos que ha creado y todo lo que he aprendido en estos 6 meses.

Voltea y emprende su camino con una sola idea en la mente: -Voy a casa…-

Mi Destino Jamás ImaginadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora