ElDarya's One-shot!

Amor Platónico

No, no y simplemente no.

Dios, ¿cómo puede enamorarme de él?

O sea, es guapo, y alto, y fuerte, simpático, agradable, listo, inteligente y cariñoso.

Pero él solo me ve como una amiga más.

Él es Leiftan, y estoy enamorada de él.

Se lo he contado a Alajea, y me ha dicho que tengo que ser valiente así que hoy me voy a confesar.

Porque si lo dejo para luego, seguramente Alajea ya haya corrido la voz con la noticia.

Hoy no tengo nada especial que hacer, así que me pase por la sala de cristal, pero en cuanto estoy a punto de entrar oigo chillar a Miiko

— Necesito tomarme el día para descansar...

— ¡Leiftan! No puedes hacerme eso, te necesito en el C.G — chilla Miiko

Leiftan suspira.

— Necesito descansar un poco, solo será un día, ¿qué puede pasar?

— Pues de todo, ¡Todos son unos incompetentes!

Toco la puerta antes de entrar para que paren de discutir o lo que sea que hagan, Leiftan se gira hacia mí y sonríe.

Esa sonrisa podría derretir el Ártico.

— Hola... — murmuro

Leiftan sonríe y agarra mi mano por sorpresa.

— Voy a dar un paseo con Erika, vuelvo enseguida

Y antes de darle alguna oportunidad de contestarle, ya habíamos llegado al comercio

— ¿Pasa algo, Leiftan? — pregunto

Él sonríe y suspira

— Estoy algo agobiado, y no sé porqué...

De repente se da cuenta de que nuestras manos están entrelazadas y las separa con delicadeza.

— Puede que tengas demasiado trabajo — comentó mientras empezamos a caminar

— Puede que sí, tienes razón... ¿Qué crees que puedo hacer para desconectar de todo?

— No se me ocurre nada — susurro

Y es cierto, necesito decirle ya lo que siento es mi oportunidad, estamos a solas paseando y tal vez sea mi última oportunidad.

— Tú también pareces estresada, ¿Estás bien?

Asiento con la cabeza y luego niego.

— si... ¡No! Bueno, sí pero no...

Suelta una carcajada y me sonríe

— Cuéntamelo, tal vez desahogarte sea lo mejor...

Mis manos tiemblan, mis rodillas también... Mis mejillas están rojas y calientes y siento un nudo en mi garganta...

Llegamos al kiosko y se apoya en el mientras me mira y hace un ademán con la mano para que empiece a hablar.

Suspiro, no tengo nada que perder...

— Leiftan... Tú... Tú... Me gustas...

Cierro los ojos y miro al suelo. Oigo pasos y siento cómo se aleja, tengo ganas de llorar, soy una tonta por creer que me podría aceptar no nos conocemos tanto y...

— Erika... Siento algo por ti, algo fuerte, no puedo describirlo... Me siento perdido por no saber hacer frente a mis sentimientos...

Abro los ojos y veo cómo me tiende una rosa. La agarro entre mis manos y la huelo.

— Entonces...¿estás enamorado de mi?

Él asiente y se acerca.

— ¿Y tú realmente estás enamorada de mi?

— Sí

Sonreímos y sus manos acarician mis mejillas, su cara se acerca a la mía mientras nos miramos para después besarnos.

Es un beso dulce, tierno, pausado, tranquilo... Nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos durante un tiempo...

Seguimos paseando por el sendero de arcos y noto como la mano de Leiftan agarra la mía con fuerza, entrelaza sus dedos con los míos y me aprieta

Sonrió y aprieto su mano a forma de contestación a su gesto.

— Te quiero — susurra al viento

— Te quiero — susurro como si fuera un secreto, un secreto muy importante

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Leiftan es un amor.

Sed libre de comentar, votar y de cualquier cosa.

~Akatsuki-chan~