~3~ Nieve

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Odio mucho estas celdas llamadas salas de las verdades te muestras lo que no quieres ver... Prefiero más dormir incómodo que ver mi corazón...

—Porque lo haces?

—¿Hacer que?— Lo mire de frente, mi pasado delante de mis ojos.

–Mentirte— Habló con su voz sin voy vida, yo n-nunca me m-me-mentí...

—Entonces... ¿Porqué dudas?

—No dudo... Ah!— mire de donde provenía el dolor y vi que tenía un corte en el brazo derecho, la sangre se derramaba... Estoy bien.

–Mentiroso—Me observe, ese no soy yo... mi aspecto pálido, desteñido, destrozado, roto...

—¡Eres un mentiroso como todos los demás!— Mi otro brazo comenzó doler mucho, con el cuchillo que sostenía se corta... No te hagas daño. Me duele.

—Eres un monstruo, solo te utilizaron—  Lloraba y gritaba, mientras más lo negase, cortaba su piel dañando la mía.

Pensé que iba a seguir pero no ocurrió algo que no me lo esperaba, la celda comenzó a temblar y mi otro yo comenzaba a distorsionarse...

–Porque tu n- Eso fue lo último que escuche antes de desapareciera en un aura blanca que me cegó.

Mi ritmo cardiaco era muy alto y estaba sudando mucho, me fijé en mis brazos y... Nada... Como si nada...

*Ploof*

—Dale gato asustado, reacciona!!!— Gritó Kieh, me había llamado "gato asustado", ¿A mi?

Levante la mirada enojado y vi que la puerta estaba abierta y mis amigos estaban mirándome preocupados...

Antes de comentar algo Jiag me cargo en su hombro y todos saltaron del quinto piso... iba a quejarme pero al final no tuve ganas de hablar.

—Como lo hiciste T-Bag— Le preguntó Kieh mientras corríamos a la pared.

Yo por otro lado no seguí escuchando, me limité a observar cómo algunos demonio estaban muertos y otros corrían a tras nuestro.

Digo yo que los que están muertos son los guardias, esos débiles no pudieron con nosotros... Eso es lo que se merecen después de tod...

—¡Wow!—exclamé al ver ese inmenso portal, las hermanas sonrieron.

—¿Porque sonríen?—Pregunte.

—Porque teníamos razón...

—¿En que?

—En confiar en ti...

—Sin ti no abría tanta diversión— T-Bag...

—Es verdad—Kieh... Los quiero tanto..

—Hombre no llores, me ensucias la espalda...

—N-No E-e-estoy l-lorrando... Me entró a-algo en el o-ojo...

Son los mejores, cuando me dijeron eso mi corazón di un revuelco y la felicidad me inundó. Hace años no me habían dicho esto...

Estaba tan feliz, pero tan feliz que le daría un beso a Yukio... No, no tanto que asquito... Bueno pero destruiré esa pared sin duda.

—Baja Rin— dijo para agacharse y yo pudiera bajar.

Analice bien mis alrededores, el portal y la pared mis principales enemigos. Mire a todo mi grupo y los demás demonios y asintieron.

Saque mi lado demoníaco, saque mi cola, mis cuernos y alas mientras me encendía. Me preparé por fin para pegar un ataque con todas mis fuerzas.

"Llamen a los superiores"

Bien, centre mi poder en la palma de mi mano. Una orbe azul comenzó a crecer en esta, y a paso que crecía llamas azules la rodearon.

"Repito, llamen a los superiores"

No les va a servir de nada que lo llamen, yo lo que necesito son 10 segundos para tirarla abajo. La orbe siguió creciendo, ya era del tamaño perfecto para romperla...

—Tírala!!!

Gritaban los demonios, yo hice caso y lance mi ataque, y cuando llego a la pared, una nube de polvo cubrió todo el lugar, yo me resguarde en mis brazos y cerré los ojos.

Escuche como piedras enormes caer y luego abrí los ojos con dificultad para ver la pared echa pedazos

—Bien!!— Grite con emoción dando saltos.

—EL PORTAL! RÁPIDO O SE CERRARÁ!— Rugió shashilu, mire el portal y se estaba encogiéndose.

Todos corrimos con velocidad, yo iba adelante, realmente quiero regresar, podía volar pero en ese momento solo las tuve de decoración.

El portal cada vez se hacía más chico, ya nos faltaba poco. Estamos tan cerca, tan cerca de la libertad.

Me encontré frente al portal, mis amigos también... Todos respirábamos con torpeza y estábamos cansados...

—¿Listos?

—¡Si!

Lo siguiente que hicimos fue saltar al portal, pude ver diferentes luces y colores...

Después vi algo blanco y frío caer en mi nariz...


¿Nieve?...
Espera, ¿Que?

Este lugar, estos árboles, estos suelos, este olor, este todo...

Esto era Assiah...

Me sentí como un dragón que fue descadenado luego de décadas....

—Rin quemaras todo el bosque!!!— me dijo Jiag y tenía razón, cree una forma de fuego sin darme cuenta, con un chasquido desapareció.

Pero me di cuenta de una cosa que me entristece, la despedida.

—¿Es hora del adiós?—Hable increíblemente desanimado mientras los miraba.

Se dieron unas miradas que no entendí y después me miraron con una sonrisa...

—¿Porque nos iríamos?

—Somos un equipó.

—Somos compañeros

—Estamos contigo, jefe.

—Amigos, lo dicen enserió?—pregunte, estallaría de la felicidad.

—Claro que si, flamitas

–Dejen de llamarme asi! Yo me llamo Rin, Rin Okumura!

—Okey, flamitas...

Infle mis cachetes por eso y con mi mano hice una señal para que me siguieran, mi tire colina abajo para cortar camino y dirigirme a la cuidad.

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¿Que pasara ahora que Rin a regresado?

¿Será que alguien lo quiere así?

I'm fine -Ao no exorcist Donde viven las historias. Descúbrelo ahora