Prólogo

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Eran las 3Am de la mañana y había una tormenta muy fuerte, se parecía a un huracán. Kuro dormía a mi lado, yo por otro lado no podía dormir.

No entiendo porque cambiaste...

Dejaste de comer con nosotros, te fuiste aislando de mi, tus palabras eran cortantes, siempre ponías una excusa para no hablar conmigo, los demás se preocupaban mas en ti que en mi.

Bueno... Se fingir muy bien estar feliz... Pero realmente me estabas lastimando. Y no sabia que hacer para arreglarlo, poco a poco fui alejándome de mi mismo.

Me llaman inmaduro, pero lo que no saben es que yo puedo tener mas sentimientos que ellos.

Mi corazón latía muy rápido y estaba muy frustrado, todas las noches te esperaba para dormir tranquilo, y aunque las ojeras eran notables al día siguiente, quería saber que estabas bien.

Pero esta vez, tuve un mal presentimiento. Salí corriendo de la habitación como rayo agarrando mi espada, sin levantar a Kuro. Las llamas salia sin compromiso, quemaban... Mis propias llamas me quemaban.

Me mojaba con cada paso que daba, tengo mucho calor. Mis llamas parecían apagarse y prenderse, no tenia idea de porque. No me importo en lo absoluto.

—¿Donde estas, Yukio?, ¡¿Donde?! ¡¿¡DONDE ESTAS HERMANO!?!—Gritaba sin parar, solo escuchaba los rayos y la lluvia chocar rápidamente en el piso, no tu voz.

Y como si fuera un robot, corrí al bosque de la academia. Me tropecé, corte y embarre en el camino, solo quería verte.

Las lagrimas salían sin motivo camuflándose con la lluvia, ¿Porque estaba llorando?... ¿Porque me costaba tanto respirar?

Donde... Donde estas... Estas bien... ¿Porque no puedo ayudar a mi hermano pequeño?... ¿Por que soy tan débil?

—YUKIOO REGRESA A CASA, POR FAVOR!!!—Rugí por ultima vez, sonaba desgarrador. la tormenta se hizo mas fuerte. Los rayos sonaban sin parar, tuve miedo.

Miedo a no verte nunca mas...

Y cuando pensé que todo estaba perdido...

Pude encontrarte...

Pero...

Ese bastardo de Lucifer estaba a tu lado...

—Rin?—Dijiste asombrado, en ese lugar la lluvia no caía.—¡¿Que haces aquí, estúpido?!—Ignore tus quejas, estaba ardiendo. Mis lagrimas caían a la velocidad de la lluvia y mi espada estaba latiendo.

En ese momento no era consiente lo que iba hacer... Mis llamas en esta ocasión quemaban, y mi espada iba directo al corazón de Lucifer.

Te empuje a un lado bruscamente, soltaste un quejido. Lo siento, no sabia la verdad. Lucifer estaba al igual que Yukio, sorprendido pero pude sentir el miedo.

Su luz no interrumpió, lo deje casi muerto. Salio volando con mi ultimo ataque, camine a paso lento, escuchaba el sonido de las gotitas de lluvia evaporarse.

Nunca mas te acerques a mi hermano...

Nunca mas te acerques a mi familia...

Nunca mas te acercaras a nosotros...

Levante mi espada con mi mano derecha decidido a acabar esta guerra —¿Sabes el motivo de que Yukio este conmigo y no con una basura como tu?— Me detuve al escuchar eso, no se porque le crei a un demonio como el.

—Tu hermano te odia—Dijo, mis ojos se abrieron con platos y me quede inmóvil dejando escapar un "¿Que?" Realmente no le crei al principio pero...

I'm fine -Ao no exorcist Donde viven las historias. Descúbrelo ahora