Capitulo 7 - "El comienzo"

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Aidan POV.

Ha pasado más de una semana y sigo sin saber sobre Rob, Austin o Avril.

Me he sentido tan desesperado que incluso tuve que hablar con Katy.

Los primeros días yo sabía que teníamos que darnos un tiempo para pensar sobre lo que pasó.

Esperaba verlo después de mi entrenamiento, como siempre. Pero no llegó.

Tampoco fue al partido del viernes, y él nunca había faltado a un partido desde que nos conocimos.

Y hoy fue el entrenamiento de nuevo, y tampoco apareció.

Hace una hora terminé de hablar con Katy.

Ahora solo estoy recostado sobre mi cama, mirando el techo.

Ella dijo que quizá lo que necesitaban era un respiro. Que esperara un poco, y que dejara que las cosas se calmaran.

Aunque yo le dije que no era para tanto, que había sido solo un beso, y que no tenían por qué enojarse todos conmigo.

Y ella dijo que quizá no estén enojados, pero que Austin estaba enamorado de mí, y al elegir a Rob sobre Austin pues había generado un poco de tensión.

Ella cree que posiblemente todo este tiempo ellos lo hayan tomado para reconstruir su relación, y que no debo de preocuparme, que en cualquier momento aparecerán y todo volverá a ser como antes.

Lo dudo mucho.

Aunque para ser sincero yo tampoco he hecho mucho por buscarlos.

Tengo el número de Austin, pero no lo he llamado.

Y es que la verdad es que no sabría qué decir.

No puedo ni siquiera pensar en él sin sentirme culpable.

Podría ir a buscar a Avril, pero ella... ella parecía odiarme.

Y Rob... bueno, tengo que hablar con él.

Tengo que aclararle todo.

¿Pero que podría aclararle?

¿Qué me gusta?

¿Me gusta?

Ni siquiera sé si me gusta.

O si lo sé. No sé.

No quiero saber nada.

Solo quiero volver a tener tranquilidad.

Quizá antes estaba protegido.

Cuando... cuando no tienes a nadie a tu alrededor tampoco tienes problemas.

Ojalá pudiera estar solo de nuevo.

Entre todos los pensamientos me he quedado dormido.

Creo que ando tan cansado que ni siquiera la alarma me despertó.

Pero los gritos de mi padre lo hicieron.

Me vestí en tiempo record para ir a la escuela y ni siquiera pude desayunar.

Durante el camino papá habló sobre que odia llegar tarde, y que debo ser puntal.

Yo solo pretendí escucharlo.

Así como todos los días hoy guardaba una esperanza en mi interior.

Esperanza que se esfumo en cuanto entré a la escuela.

Rob me esperaba siempre en el pasillo, me acompañaba hasta el salón de clases y se quedaba ahí hasta que llegara la maestra.

Hoy, así como toda la semana anterior, no estaba ahí.

El último adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora