Aidan POV.
Las personas dicen que con el tiempo uno termina acostumbrándose, que poco a poco te adaptas.
Es mentira.
Ha pasado más de un mes y medio desde que vi a Rob por primera vez en cama, y aun no logro acostumbrarme a eso.
Creo que es el hecho de que cada vez está peor.
Nadie lo dice en voz alta, nadie lo menciona, ni se habla respecto a eso.
Pero todo lo notamos.
Rob intenta ser el mismo durante los lapsos de tiempo en que está consiente, pero ya es demasiado forzado, la realidad es que está muriendo.
Él lo sabe, yo lo sé.
Todos lo sabemos.
El doctor dice que se ha logrado un gran progreso en la lucha contra el cáncer, dice que si esto fuera una guerra entonces iríamos ganando.
La enfermera y él hablan sobre estar escribiendo historia en la medicina moderna.
Dicen que todos nosotros formamos parte de eso, pero en realidad a nadie nos da felicidad.
Conforme avanza el tratamiento y se reduce el cáncer, también se desgasta el cuerpo de Rob, desde adentro.
Ya no está consiente por mucho tiempo, y cuando lo está apenas tiene fuerzas para hablar, aunque sigue tratando de demostrar que está bien.
El doctor dice que falta poco, así que es nuestro único consuelo.
No quiero imaginar... como sería un mes más.
Por más fuerte que Rob sea estoy seguro que no lo logrará.
Y no es por ser pesimista, sino porque lo estamos viendo con nuestros propios ojos.
Mi vida... ahora solo gira en torno a él.
Al igual que la vida de sus padres, de Austin e incluso de Avril.
No puede pasar un día sin que yo esté aquí, en su casa, cuidándolo.
Así como tampoco puede pasar un fin de semana sin que la desesperación se apodere de nosotros.
Al igual que al principio todos los viernes se llevan a Rob a un consultorio "secreto", ya que nadie más que sus padres y los médicos lo conocen.
Austin, Avril y yo nos reunimos en mi casa a esperar.
Mi padre sigue sin saber, y no sé por qué no se lo he dicho, creo que en mi interior pienso que si no lo digo en voz alta entonces no está sucediendo.
Aun así él sabe que algo sucede, pero no se atreve a preguntar qué.
-Le prometí a tu padre que te dejaría en la escuela –me dice Austin mientras entra a la habitación.
-Sí, así como todos los lunes –contesto.
-Tienes que ir esta vez –dice.
Simplemente niego con la cabeza.
Estoy frente a la ventana, mirando hacia afuera.
-Aun puedes llegar a tu segunda hora –continua.
-Ya no tiene caso –mascullo-. No acreditaré este parcial. Me recupero en el segundo.
Austin suspira.
La verdad ni siquiera él tiene ánimos de discutir.
Todos los domingos por la noche me quedo a "dormir con Avril porque sus padres trabajan toda la noche", eso es lo que le decimos a papá.
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El último adiós
RomanceLa timidez y retracción de Aidan son solo consecuencia de la pesada vida que le ha tocado. Pero Rob lo encontró, y su principal objetivo es hacerlo vivir. Aunque no le quede mucho tiempo para eso. -Precuela de Alfa y Beta.