Esos Ojos De Demonio

12 Cambio De Vida

-que mierda te pasa? -dijo el bravucón ,ignore su posición de ataque, y ayudé al chico a levantarse.
-no tienes que hacer esto- dijo el chico, limpiandose la sangre de su nariz,  ha lo que respondí :
-descuida, no vas a seguir sufriendo de esta manera-.
Me pare al frente de el, insinuando respeto.
-¿crees que me vas a hacer daño?nadie me pone un alto amigo-.
-jajajajajajaja -no aguanté la risa, -¿crees que me das miedo?
-SE ACABÓ -. gritó, empujando a sus compañeros abusadores, y avanzandose sobre mi, mi vista como era de costumbre esos últimos días, se volvió gris, y el color rojo marcaba las manos del bravucón.
Me prepare para el golpe,y tomé aire y en el momento que el aire permanecía en mis pulmones, todo se había detenido, el golpe muy lentamente avanzaba hacia mi, entonces me coloque en pocision de esquivar su puñetazo. Solté el aire y el puño terminó a mi derecha, no lo podía creer, la ráfaga sopló mi cuello, haciéndome dar un suspiro de relajación. El bravucón se preparó para otro golpe mientras yo seguía atontado por todo lo que estaba pasando por mi cabeza en ese momento. Esto no es normal...

Recibí el segundo puñetazo en mi cara, fue tan doloroso que provocó que soltara el aire que mantenía en mis pulmones, el impacto contra el piso fue tan grave que pude sentir cada piedrita atravesando la palma de mis manos.

-jajajaja se los dije chicos, estos anormales de hoy en dia no saben pelear-.

termino de hablar, y al ver que yo, tan aturdido por el golpe  me levanté del piso,  dió una ultima carcajada y se puso en posición de ataque, Y yo le seguí el juego.

 El tercer golpe lo volví a esquivar, y mantuve el aire dentro de mi para poder meterle una golpiza a ese idiota. 

 -Crees que eso me dolió?-  decía mientras escupía la sangre que caía de su boca.

 volvió a atacarme, pero esta vez esquive todo y de un movimiento ágil, agarré el brazo del bravucón y lo torcí de tal forma que quedara boca abajo.

El no se movió , y esperó que yo me acercara a el para terminar con todo, pero di una media vuelta y caminé hacia donde estaba el joven que aquellos estúpidos maltrataban. Cuando me arrodillé a ayudarle, el bravucón, herido como estaba, golpeó mi espalda con su codo, de tal forma que cortó mi respiración por varios segundos.

 Yo ya me había rendido, me dolía demasiado y no podía levantarme, fue en ese momento cuando por atrás del matón apareció otro chico, ojos color miel y su pelo negro , rapado por simple moda y con una campera oficial de los que están a punto de egresar.

-Ya déjalo, no tiene caso seguir con una pelea que es muy obvio que vas a salir lastimado- dijo con un tono de voz muy grave.

El matón retrocedió y el chico que salvó mi rostro se acercó a mi con una toalla para limpiarme la sangre y el sudor.

-Me llamo Tobías-dijo cordialmente

-Púes yo me llamo...-mi cabeza me empezó a doler como era de costumbre cada vez que recordaba mi nombre.

-Kenen, me llamo Kenen-.

-Ah , kenen , no se si vienes a inscribirte en este colegio, pero, nuestro grupo estará abierto siempre para usted-.

-gracias, supongo-. respondí y Tobías se alejó con una sonrisa agradable.

Al levantarme, vi al chico , tirado al lado de las rejas, todo lastimado y su uniforme marrón como el sucio suelo donde fue tirado. No tardé en pensarlo dos veces y fui a ayudarlo.

-Descuida amigo, donde vives?-

-Vivo a una vuelta de aquí, en los departamentos que están arriba del comercio Donostia.