Capítulo 1

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(Ruth)


En estos momentos estoy acabando de llevar las cajas de mi maletero a mi nueva casa. Me acabo de mudar a un pueblecito alejado de la ciudad, y la casa que he elegido es la más alejada a las demás, el patio de mi casa da a un bosque.

El motivo de mi mudanza es que me quería alejar de mi ciudad, todo allí me recordaba a la ruptura que he tenido con mi exnovio, cada calle, parque... me recuerdan a él. Tenía que escapar de todo esto, me estaba matando de tristeza estar allí, y pensé que un cambio de aires me vendría bien.

Termino de dejar la última caja en la casa y me tiro en el sofá, estoy agotada, ya es de noche.

Mañana es mi primer día en el instituto, eso me tiene nerviosa, soy tímida, me cuesta iniciar una conversación con gente que no conozco.

Me levanto del sofá, y subo a mi habitación a ordenar todo para mañana. En cuanto a cabo me tiro en la cama, aun con la ropa de calle puesta, y me quedo dormida en dos segundos.


*********


Suena el despertador, lo apago y como una zombi voy a la ducha, al salir me pongo una camiseta de tirantes rosa palo, unos jeans claros ajustados y unas vans rosa igual que la camiseta.

Después de desayunar algo, cojo la mochila y salgo de casa. Subo a mi coche y me dirijo al instituto.

Aparco en el aparcamiento del instituto. Bajo del coche, miro a mi alrededor, todo el mundo va a lo suyo, entro y busco dirección para que me den un los horarios con mis clases y la llave de mi taquilla, soy un desastre en orientación.

-Ho-Hola –me saluda una chica.

La chica parece que es la típica empollona, además también parece dulce y amable.

-Hola –la saludo.

-Eres nueva ¿verdad?- me habla en bajito, eso no lo entiendo. Asiento con la cabeza- ¿Quieres que te ayude?

-Pues la verdad es que si me indicas donde esta dirección te lo agradecería.

-Te acompaño.

-Gracias.

-Por cierto me llamo Camila, pero todos me llaman Cami –se presenta mientras me acompaña.

-Yo soy Ruth, encantada de conocerte.

-¿Te acabas de mudar aquí?

-Si llegue ayer por la tarde, aún no he podido ver nada del pueblo.

-Yo he vivido aquí desde que nací. Aquí está la secretaria –me indica el mostrador.

-Gracias.

La secretaria me da los documentos que necesito, los horarios, las llaves y un mapa del instituto. Mientras Camila me esperaba.

-¿Cuál es tu primera clase? –me pregunta cuando llego a su lado.

-Literatura –digo mirando el horario.

-¡Anda! Igual que yo, vamos juntas, si quieres.

-Si por favor.

Mientras caminamos nos dimos cuenta que tenía todas las clases iguales a las de Camila, eso era un alivio ya que por lo menos conocía a una persona. Llegamos a nuestra clase y nos sentamos al lado de la ventana dejando una mesa por detrás de nosotras. Las mensas son dobles así que Camila se sienta a mi lado. Noto las miradas sobre mí.

-¿Por qué me mira todo el mundo como si tuviera monos en la cara? –le susurro a Camila.

-Eres nueva, hace años que no hay caras nuevas. En este pueblo todos nos conocemos aunque sea de vista.

-Genial –digo con sarcasmo.

Camila me mira divertida. En ese momento llega el profesor.

-Buenos días –cuando su mirada se para en mí, sonríe- que sorpresa una cara nueva. ¿Cómo te llamas?

-Ruth.

-Bienvenida Ruth, espero que te sientas cómoda con tus nuevos compañeros –asentí.

-Empecemos con la clase. Hoy veremos... -la puerta de la clase se abrió interrumpiendo al profesor- ¿Otra vez tarde? Pasad, espero que no se convierta en costumbre.

Entraron dos chicos uno casi corriendo, que paso la vista por toda la clase hasta posarla en mí, vi que susurro algo e hizo el intento de correr, pero su amigo lo paró, y le susurro algo, que hizo que se relajara. Que raros son, aunque no podía negar que se veían físicamente atractivos.

-Deja de babear –me susurra Camila.

-¿De qué hablas? –le susurro mirándola.

-No separabas la mirada de ellos. Son Cody –me señala sutilmente con la mirada quien es- sale con una de las populares de este instituto, y Tyler, es su amigo. Ellos son los más populares del instituto.

-¿Y tú no eres popular? –le pregunto para cambiar de tema.

-Para nada, yo soy del montón.

-A mí eso me parece perfecto.

Los chicos se sientan justo detrás de nosotras. Vaya suerte, notar mi sarcasmo. Durante toda la clase noto las miradas de la gente, eso hace que me cueste concentrarme en la clase. Sonó el timbre que indicaba la el recreo.

-¿Tienes hambre? –me pregunta Camila.

-Sí, un poco.

-Genial, yo estoy que me muero de hambre –me dice sonriendo- ¿Vamos a la cafetería?

-Sí, vamos –le digo siguiéndola.

Cuando voy a salir de la clase me choco con alguien haciendo que los dos caigamos al suelo.

-Perdona –digo a la chica rubia con la que he chocado, mientras me levanto.

-¿Se puede ser más torpe? –me dice cuando se levanta.

-¿Estáis bien? –pregunta Cody, que ha aparecido como de la nada al lado nuestro.

-Sí, tranquilo –le contesto.

-¿Cómo voy a estar bien? Esta estúpida me ha tirado al suelo –dice la chica.

Cuando la chica se le iba a besar Cody se apartó, le hizo la cobra. Yo no le di importancia y me puse al lado de Camila, quien me cogió del brazo y me saco de esa situación.

-¡Que fuerte! –exclama Camila, cuando ya nos hemos alejado.

-¿El qué?

-¿No lo has visto?

-¿Qué tenía que ver?

-La cobra que le ha hecho Cody a su novia.

-¿Esa era su novia?

-Sí, bueno ahora no sé porque con esa cobra no sé si lo siguen siendo. Por cierto ¿tienes novio?

Esa pregunta me dolió, no estoy preparada para hablar de mi ex ni de que paso con él, y menos con alguien a quien acabo de conocer.

-No, pero tampoco busco.

-¿Eres lesbiana? –me pregunta sorprendida.

-No –digo riendo- ¿y tú, tienes novio?

-Ojala.

Nos vamos riendo juntas hasta la cafetería, mientras me va contando los últimos cotilleos del instituto. La verdad es que es una chica genial, me encanta haberla conocido.


Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora