Capítulo 14

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(Ruth)


Sin abrir los ojos podía notar como estaba boca abajo con la cabeza apoyada en el pecho de Cody mientras él me rodeaba con los brazos, estaba tan a gusto que no quería moverme ni un centímetro, me gustaría despertar así siempre, madre mía sueno muy empalagosa, incluso más que el azúcar.

Note como empezaba a acariciar mi desnuda espalda, sonreí y empecé a acariciar su pecho.

-Mmmm... -ronroneo Cody- Buenos días mi Luna.

-Buenos días mi Alfa.

-Llámame Cody o cariño o algo así menos formal.

-Siempre que tú también dejes de llamarme Luna.

-Vale, mi Vida.

-Que empalagoso eres –digo sonriendo.

-Contigo más que el azúcar –dice riendo- Sera mejor que bajemos a desayunar, mis padres vendrán a ver qué pasa si tardamos más en bajar.

Cody salió de la cama y se dirigió al baño sin taparse, sin ninguna vergüenza a que lo vea desnudo. Madre mía que injusta es la belleza, se la ha llevado toda.

-Contigo la belleza también se cebó.

-¿QUÉ? ¿CÓMO HAS...? –grite al ver que me había leído el pensamiento.

-Recuerda que con el vínculo puedo escuchar lo que piensas, por eso también he escuchado que quieres despertar así siempre y que sepas que por mi estupendo.

-Qué vergüenza... -susurro.

-Tranquila, ya lo controlaras.

-¿Y yo puedo escuchar lo que piensas tú?

-Claro, pero yo se controlar eso, tranquila tú también podrás.

-Qué vergüenza.

-Ninguna, a mí me encanta escuchar que te parezco guapo. –me dice guiñando el ojo antes de entrar en el baño.

Aproveche que Cody estaba en el baño para taparme con una bata, coger ropa e ir al baño del cuarto de Cody y poder darme una duchita.

Cuando me seque, me puse una falda de tul corta de color granate, junto con una camiseta ceñida de tirantes blanca, a conjunto con los tacones que había elegido. Esperaba estar decente para volver a ver a los padres de Cody.

-Estás muy guapa –me dijo Cody en cuanto salí del baño.

-Gracias, tu tampoco estas nada mal –digo con humor.

-Después de desayunar tengo planes.

-Si tranquilo, entiendo, yo veré una película o...

-Tú te vienes conmigo, mis planes son contigo.

-¿Qué vamos a hacer?

-Te llevare a ver un lago, que tiene muchas legendas.

-Suena interesante.

-Vayamos a desayunar, pero debo de advertirte que Tyler seguramente sepa que te he marcado y se lo haya contado a Raúl.

-Bueno tampoco lo estaba ocultando –digo señalando los tirantes, que dejaban ver perfectamente la mordedura- Pero si no quieres decir nada aun, puedo tapar...

-No, no, no. Así está perfecto, me encanta que no lo quieras ocultar.

Fuimos a la sala del comedor, donde nada más abrir la puerta todos los ojos fueron hacia mí, sintiéndome tímida me intente ocultar entrando tras Cody.

-Buenos días –rompió el silencio Melisa.

-Buenos días –dijimos Cody y yo al mismo tiempo.

Cody me ofreció asiento, lo acepte y él se sentó a mi lado, dejándonos frente a todos en la mesa, a mi lado estaban los padres de Cody y al lado de Cody estaban Tyler y Raúl, él cual no había dicho nada aunque notaba su mirada en mí y en mi marca cada dos por tres

-Hijo, enhorabuena y déjame felicitaros por vuestra unión –dijo Connor.

-Gracias papa.

-Gracias –dije aun cortada.

-Mi Luna, no sabes lo feliz que me hace tenerla con nosotros –dijo Melisa- y por su puesto a ti también Raúl.

-Gracias.

Paso el desayuno mientras Melisa y Connor nos contaban historietas de cuando Tyler y Cody eran pequeños y traviesos, metiéndose en problemas cada dos por tres. Raúl y yo también contamos algunas anécdotas de nuestras aventuras de cuando éramos críos. La verdad es que nos hicieron sentir muy cómodos incluso más cómodos que en nuestra propia casa.

-¿Cuándo presentaras a nuestra Luna a la manada? –pregunto Tyler.

-Esta misma noche haremos una fiesta.

-No crees que es algo precipitado –le digo susurrando a Cody.

-Para nada querida, yo puedo organizar todo, y vosotros disfrutad del día –interrumpió Melisa.

Me la quede mirando sorprendida de que pudiera escuchar lo que había susurrado.

-Recuerda que somos hombreslobo, mi Vida.

-Si cierto.

-¿El qué? –pregunta Melisa.

Entonces Cody empieza a reírse, dejándonos a todos confusos.

-Mi Vida, te estaba hablando de forma mental.

-Qué vergüenza –digo tapándome la cara.

-Tranquila Luna te acostumbraras –dice de manera comprensiva Melisa.

-Mama, nos parece bien que organices la fiesta.

Me concentre en intentar hablar con Cody mentalmente, pero fue un fracaso. Entonces me acorde que antes me había leído el pensamiento, pero ahora parecía no funcionar. Me gustaría poder decirle que me gustaría que mi hermano también fuera protagonista en la fiesta, pero no lo quiero decir en alto porque aún estoy enfadada, lo se soy demasiado orgullosa, pero no quiero hablarle hasta que él quiera solucionar las cosas.

Tyler y Raúl se fueron diciendo que iban a dar una vuelta y enseñar la zona a Raúl. Mi hermano no había echo ni la intención de hablar conmigo, seguro que también estará enfadado conmigo por dejarme marcar, pero si él puede hacer lo que quiere yo también.

Cody había avisado a sus padres de que me quería llevar al lago, pero Connor quería consultar una cosa con él y se lo ha llevado al despacho dejándonos a Melisa y a mí a solas.

-Te dejare un vestido azul para la fiesta que te sentara perfecto y combinaran con esos ojos tan bonitos que tienes.

-Gracias. Melisa ¿Te puedo pedir un favor?

-Por supuesto mi Luna, todo lo que quiera.

-Es que me gustaría que en la fiesta de esta noche mi hermano también fuera protagonista. Me gustaría que fuera sorpresa para Raúl y Tyler si no es problema.

-Por supuesto, es una idea estupenda. ¿Cody lo sabe?

-Se lo he intentado decir de manera mental, pero no creo que haya funcionado. Luego mientras me lleve al lago le contare.

-Vale, ahora te dejo que tengo que organizar la fiesta, espero que te agrade todo.

-Tranquila, con algo sencillo estará bien.

Espere unos minutos hasta que llego Cody y nos fuimos camino al lago.


Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora