Capítulo 12

170K 11.2K 3K
                                    

(Ruth)


-Ruth, esto que te han hecho es como una declaración de guerra, han intentado aprovecharse de mi debilidad por ti y te han usado para apropiarse de mi tierras y mi matar a mi manada –decía mientras caminaba conmigo aun en brazos.

-¿Y porque has venido a por mí, en vez de ir a salvar a tu manada?

-Ya te dije que eres mi todo y estando tú a mi lado ellos no tienen nada que hacer.

-¿Y ahora que va a pasar? –pregunte nerviosa.

-Toca esperar su próximo movimiento, porque ahora que ya no te tienen y varios de sus hombres han caído hoy, no sé cómo van a reaccionar.

Nos quedamos en silencio un rato, cada uno pensando en sus cosas.

-¿En qué piensas? Estas seria.

-Me preguntaba en ¿Cómo ha podido cambiar tan radicalmente mi vida? –me pregunte a mí misma.

-Supongo que es por mí.

-No todos los días escuchas que eres la mate de un hombrelobo.

-En eso tienes razón –dice medio sonriendo.

-Lo que más preocupa son las consecuencias de lo que pueda responder, porque si te rechazo te hare daño, cosa que no quiero, pero si acepto sé que tendré que dejar atrás mi vida y no estoy preparada para dejar a mi hermano, además tengo miedo.

-¿Miedo a que? –me pregunta sorprendido.

-A lo de marcarme y a lo que trae consigo.

-No te preocupes, Ruth. Solo lo haremos cuando estés preparada y prometo ser lo más suave posible.

-Pero si no me marcas te volverás loco, y yo no...

-No te preocupes por eso ahora. Ahora nos concentraremos en llegar a tu casa a salvo y llevaros a ti y a tu hermano a la casa de la manada y allí ya hablaremos.

-¿Y tú? ¿En qué piensas?

-En ti, todo el tiempo.

Estaba mirándome tan fijamente y con una sonrisa de oreja a oreja, que hizo que me sonrojara, le li un beso en la mejilla y escondí rápidamente la cara en su cuello. Note como empezó a reírse porque su pecho rebotaba.

-Con esa timidez pareces más tierna.

-Cállate –susurre contra su cuello.

Cody siguió riendo y me dio un beso en la frente, me pareció un gesto súper cariñoso.

-¿A mi hermano le habéis dicho lo que sois?

-Supongo que Tyler se lo habrá dicho.

-¿Qué quieres decir? –pregunte frunciendo el entrecejo.

-En cuanto Tyler vio a tu hermano lo reclamo como suyo.

-¿Cómo tu a mí?

-Exacto.

-Pero son dos chicos.

-Ya te dije que no elegimos a nuestras parejas.

-Mi hermano debe de estar flipando, igual que yo.

-Os acostumbrareis.

-Eso espero.

Cody me miro con esperanza en sus grises ojos. La verdad es que me podía perder en esa tormenta de emociones que refleja en sus ojos.

-Ya llegamos a tu casa –me informo Cody al cabo de un rato.

-Bájame, no quiero preocupar a nadie llegando en tus brazos.

Me dejo en el suelo, me agarro de la mano y caminamos hasta la puerta de mi casa. Antes de que pudiera picar al timbre abrieron la puerta, era mi hermano.

Me cogió de la cintura y me abrazo dando vueltas, haciendo que mi cuerpo volara. Enseguida escuche un gruñido, era Cody, me separo de mi hermano y me abrazo apretándome contra él.

-¡Oye suelta a mi hermana! –grito Raúl.

Cody gruño y me apretó más fuerte, no tenía intención alguna de alejarse.

-Tranquilo –dijo Tyler apareciendo del interior de la casa.

Tyler abrazo a mi hermano por la espalda, se les veía tan bien juntos. Entonces vi algo raro en el cuello de mi hermano, me acerque y retire un poco su camiseta para ver su cuello.

-¿Pero qué es esto? –pregunte gritando, al ver la enorme marca en su hombro.

-Ruth, tu hermano es mi mate, lo siento, no he podido resistirme las ganas de hacerlo mío.

-¿Le has marcado a la fuerza? –pregunte encarándolo enfadada.

-Ruth, no ha sido a la fuerza, yo le deje –me dice cogiéndome por los hombros.

Me quede mirándole a los ojos, no me creía lo que estaba oyendo. Yo no había dado una respuesta a Cody por estar pensando en las consecuencias que tendría a todos y él solo ha pensado en sí mismo, además ¿Cómo que le ha dejado? Acaso ¿es gay? Yo siempre le cuento todo. Estaba cabreada con mi hermano, necesitaba estar sola, así que me solté del agarre de mi hermano entre en la casa y cerré la puerta dejando a los tres chicos en la calle.

Ignore los chillidos pidiéndome que abriera la puerta, me fui a mi cuarto y me tumbe boca arriba en la cama. No habían pasado ni cinco segundos, que Cody apareció por el marco de la puerta de mi habitación.

-¿Quieres hablar?

-No –dije tapándome los ojos con un brazo.

-¿Te molesta que tu hermano haya sido marcado por Tyler? –note como se sentaba a mi lado.

-No es eso.

-Entonces ¿Qué es?

-No ha pensado en mí antes de aceptar a Tyler.

-Sabes que es un tema difícil, él no quería hacerte daño.

-Lo sé, pero me enfada que no me lo haya comentado antes, igual que yo iba a hacer con él.

-¿Y qué quieres hacer ahora?

-Desaparecer.

-No digas eso. Además, por muy lejos que quieras irte los problemas no desaparecerán.

-Lo sé, pero no sé qué tengo hacer para no herir a nadie.

-¿Y si no hubiera consecuencias que te gustaría hacer?

Eso mismo me preguntaba yo, no sabía que quería hacer con mi vida. Me quite el brazo de los ojos y le mire, estaba mirándome, esperando por mi respuesta. Puede que sea una locura pero cuando le miro, algo dentro de mí pide que me acerque a él.

Y eso mismo hice, me incorpore quedando sentada frente a Cody, que no me había dejado de mirar, puse una mano en su mejilla y rápidamente puse la otra en su nuca y tire de él hacía a mí, haciendo que nuestros labios se unieran en un provocativo beso. Cody puso una mano en mi cadera y la otra en la nuca, profundizando el beso.

-¿Segura que quieres esto? –pregunto cuando separamos nuestros labios y unimos nuestras frentes.


Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora