Mi lobo

Capítulo 7

(Cody)

En cuanto escuche el aullido de Tyler me despedí de Ruth a regañadientes y me fui en mi moto hacia el bosque, desmonte y me adentre un poco más hasta donde estaba Tyler en su forma de lobo, así que decidí dejar salir también a mi lobo, así que me transforme.

-¿Qué pasa? –pregunto preocupado de forma mental.

Los hombres lobo aparte de poder transformarnos en lobo, tener desarrollados los sentidos del olfato y oído, tener una fuerza superior a los humanos normales, también podemos comunicarnos mentalmente a cualquier distancia.

-Tus padres quieren verte, se han enterado que hubo pelea con Theo.

-Voy a recoger la moto, voy en ella.

-Vale, nos vemos allí –dice antes de salir corriendo hacia la casa de la manada.

Me volví a convertir en humano, camine hasta mi moto, entonces me fije que al lado de mi moto había... ¿unos zapatos? ¡Son los de Ruth! ¿Qué hacia ella aquí? Mire a mí alrededor pero no había ni rastro de ella.

-Tyler puede que me retrase.

-¿Qué ha pasado? –pregunta preocupado.

-Creo que Ruth me siguió hacia el bosque y me ha visto en lobo.

-Vale, cualquier cosa avisa.

Monte en la monto, conduje a toda velocidad hasta casa de Ruth.

En cuanto llego me doy cuenta que toda la casa está cerrada, pico a la puerta y le llamo pero no consigo nada, caigo en la cuenta que su coche tampoco estaba.

-Tyler ¿puedes conseguir el número de Ruth?

-Puedo intentarlo ¿todo bien?

-Creo que se ha asustado y ha huido –digo frustrado.

-Te lo mando en cuanto lo consiga.

Cada vez estaba más ansioso por dar con ella, no encontraba su aroma por aquí, mi lobo estaba demasiado afligido como para dejarme pensar con claridad, en cuanto me llego el mensaje con el número de Ruth le llame, pero no me lo cogió.

Me puse de los nervios, me lleve las manos a la cabeza, preguntándome donde podía estar, si estaba bien y que decirle cuando la encuentre. Porque la voy a encontrar.

-Tyler.

-Dime.

-Se ha ido –digo antes de romper a llorar.

-Tranquilízate, ven a la casa y montamos una búsqueda y un plan –dijo animándome.

-Sí, voy.

Volví a montar a la moto y me dirigí a la casa de la manada. Tyler tenía razón no podía perder la cabeza, tenía que montar un plan, buscarla y explicarle todo.

Llegue a la casa, que está en lo más profundo del boque, custodiada por mis soldados salude a todos con un asentamiento de cabeza. Entre y lo primero que recibí fue un chillido de mi madre.

-Cody ¿Qué has hecho?

-Hola mama. Ahora no puedo hablar de eso, tengo un problema –mientras me dirigía al salón donde estaban mi padre y Tyler.

-Ya te digo yo que si –dijo mi madre siguiéndome.

Una vez dentro del salón.

-Papa, mama –dije llamando su atención- He encontrado a mi mate.

-¿Y porque tienes esa cara? Eso es motivo de alegría, llevas buscándola mucho tiempo o es que acaso ¿Te ha rechazado? –pregunta mi padre.

-No me ha rechazado, o por lo menos aún no.

Les cuento lo que paso, desde como la encontré, lo que paso en la fiesta y lo que pudo llegar a ver. Me echaron un poco de bronca porque sabe que va a haber una guerra con la manada DarkWolf por mi descontrol.

-Por eso creo que se ha asustado y ha huido. Ahora está a saber dónde. Mi lobo está enfadado y tiene un gran dolor. Tengo que encontrarla.

-Pobre Luna –susurra mi madre apenada.

-¿En qué has pensado? –pregunta mi padre.

-Desplegar los equipos de búsqueda, que la busquen por todas partes. No la puedo perder.

Entre los cuatro diseñamos un plan, descartamos la opción de llamar a Camila para no alterarla, pasaríamos por allí para ver si estaba su coche si no estaba no molestaríamos.

Subí la moto y me fui a la búsqueda de mi mate, seguido de Tyler en su moto. Conducía siguiendo el instinto de mi lobo que a estas alturas estaba que se subía por las paredes por encontrarla. De repente capte un ligero toce de tu aroma, que casi hace que me caiga de la moto al reconocerlo.

-Tyler por aquí –le digo siguiendo la dirección de su dulce aroma.

-¿La has encontrado? –pregunta ilusionado.

-Estoy siguiendo su aroma.

Su aroma me llevo hasta un hotel, pero no veía su coche, pero mi lobo me decía que entrara ya, no me hice de rogar, aparque la moto, Tyler se quedó fuera esperando, entré a trompicones, e iba por los pasillos buscando la habitación en la que estaba. Me pare su puerta, respire hondo y toque a la puerta.

Dentro de la habitación se escuchaba movimiento, así que espere a que me abrieran. En cuanto lo hizo, se quedó parada como una estatua agrandando los ojos por la sorpresa. Mi lobo se calmó al verla, y ver que estaba bien.

-Ruth.

Di un paso hacia ella, pero ella retrocedió, eso me dolió a mí y al lobo.

-Vete –me dijo señalando a puerta.

-Déjame explicarte por favor.

-Explicarme dice, esto es una pesadilla –murmuro para ella.

-Es muy real, Ruth, ven y te lo explicare todo, por favor –dije ofreciendo mi mano.

Miro mi mano mientras tenía una lucha interna, entendía lo que podía estar pensando, me había convertido en un animal delante de su cara, su reacción fue lo lógico, salir corriendo, no la culpaba pero tampoco la puedo dejar escapar.

-¿Qué me harás cuando me cuentes todo?

-¿Qué quieres decir?

-Que si esto es del rollo, "si te lo contara tendría que matarte", la verdad es que no quiero saberlo.

-No te vamos a matar –medio chillo sorprendido por su ocurrencia.

Empezó a pasearse por la habitación, podía sentir sus nervios, su ansiedad pero también podía sentir un poco de curiosidad en ella.

-Debo de estar volviéndome loca –dice acercándose a mí un poco- ¿Dónde me vas a llevar?

-A la casa de la manada, tranquila no pasara nada.

Aunque no acepto mi mano, acepto ir conmigo en la moto, se abrazó a mí para no caer, cosa que calmo a mi lobo y a mí un poco. Ahora solo falta encontrar la manera suave de decirle todo, y cuando digo todo.