Mi lobo

Capítulo 8

(Ruth)

Cody paro la moto delante de una mansión enorme, baje de la moto y me quede mirando la mansión, había una pareja de guardias en la entrada.

Cody se puso a mi lado y comenzamos a caminar hacia la mansión, Tyler que ya había dejado a Camila en su casa, nos seguía. En cuanto llegamos al portón los guardias hicieron una reverencia. ¿Qué está pasando aquí? No sé ni que pensar.

Entramos a la mansión y una señora se acercó corriendo a abrazar a Cody, yo di un paso hacia atrás chocando contra la pared.

-Mama, ella es Ruth, Ruth te presento a mi madre Melisa –nos presentó Cody.

Melisa me abrazo tomándome por sorpresa, me quede lo más quieta que podía, estaba asustada. ¿Ella también es hombre lobo? Bueno... ¿Mujerlobo? ¿Qué me van a hacer?

-No sabes lo feliz que me hace conocerte Mi Luna –me dice cogiéndome las manos.

-Mi nombre es Ruth –la corrijo.

-Si pero...

-Mama –interrumpe Cody negando con la cabeza.

-¿Me podéis contar que está pasando? –pregunto cansada de esperar.

-Querido, entremos en el salón, tu padre esta allí.

Nos dirigimos a un salón que es enorme, por lo menos cabían dos familias enteras y sobraría espacio. En medio del salón había un hombre algo mayor, que en cuanto nos vio entrar nos sonrió a todos, es de esas personas que infunden confianza y respeto al mismo tiempo.

-Hijo ya estás devuelta –se acercó a mí- y tú debes de ser...

-Ruth –dijo Cody- Ruth te presento a mi padre Connor.

-Ven Mi Luna siéntate –dice Connor ofreciéndome sitio en el sofá.

Nos sentamos todos en los sofás, Cody quedo a mi lado, y Tyler a su lado, y los padres de Cody frente a nosotros.

-¿Por qué me llamáis Luna? ¿Vosotros también sois? –Se miraron entre ellos pero sin decir nada parecía que se comunicaban.

-Ruth, sé que es complicado de creer, pero nosotros –dijo señalando a todos los de la sala- somos hombreslobo.

-Ha sido un placer conoceros –digo levantándome y caminando poco a poco hacia la puerta, fingí mirar el reloj de muñeca que no tenía- uii que tarde es, mis padres deben de estar buscándome.

-Ruth, por favor, espera –dijo Cody cogiéndome del brazo- déjanos explicarte.

-Cariño se está asustando, será mejor que se lo expliques tú, nosotros esperaremos fuera.

Todos salieron del salón, eso hizo que me relajara un poco, no era capaz de creerme lo que estaba sucediendo.

-Ruth, siéntate, por favor.

Me senté en un sofá y él se sentó en frente, para darme mi espacio, lo agradecía en el fondo.

-¿Por qué me llaman Luna?

-A los hombres lobo se nos concede una pareja, la cual nos acompañara durante toda nuestra vida. Luna se le llama a la compañera del alfa de la manada.

-Ósea, ¿quieres decir que yo soy la compañera de tu alfa?

-No exactamente, yo soy el alfa, soy el jefe por así decirlo.

No me salían las palabras, Cody estaba diciendo que era un hombrelobo, que yo soy su compañera, mi cabeza iba a explotar.

-¿Quieres decir que soy tu pareja?

-Exacto.

-Pero yo no soy...

-Lo sé, sé que eres humana, pero eso no cambia nada.

-Todo lo que me dices me suena a locura.

-Ya lo sé que suena a locura, pero es verdad. Te he estado buscando por mucho tiempo.

-¿Y que se supone que tengo que hacer yo ahora?

-Esa es una buena pregunta. Cuando se crea el lazo...

-¿Qué lazo?

-Es más bien un vínculo, entre las parejas, se crea cuando se marca a la pareja.

-¿Cómo que marca a la pareja? ¿Con hierro caliente como al ganado?

-No –dice riendo- es un mordisco de un hombrelobo.

-¿Quieres decir que me vas a morder? –pregunto asustada.

-Es difícil de explicar, pero la marca es como casarse para los humanos, solo que no hay vuelta atrás. El lazo que se crea hace que puedas sentir lo que tu pareja siente, hace que también puedas compartir pensamientos, es un lazo de amor con la pareja destinada. Mi pareja eres tú, y yo te he estado buscando desde hace mucho tiempo, para mi eres mi vida.

-Esto es demasiado. Quieres decir que en el caso de que acepte todo eso, me morderás, crearas un vínculo, y tendré que ser la chica del jefe de la manada, que no se ni en que consiste.

-La Luna de la manada se encarga de mantener la paz en la manada, solo con su presencia.

-¿Y si te rechazara? -pregunto con curiosidad.

-Mi lobo perdería a su pareja, caería en un profundo dolor, se descontrolara y seguramente me quede en la forma de lobo hasta que ya no exista mi lado humano.

-Pero si no te rechazo ni te acepto ¿Pasa algo?

-Me volverás loco.

Nos quedamos unos minutos. Aproveché para pensar en todo lo que me había dicho, en todo lo que implicaba lo que decía.

-¿Tu eres el lobo que me venía a ver a veces? –pregunto más relajada. Cody asintió- ¿Por qué me intentaste atacar?

-Yo no te he intentado atacar.

-Ayer, cuando vino mi hermano.

-Aaa... eso... -desvió la mirada mientras se sonrojaba.

-Me intentaste atacar y luego te quedaste esperando fuera de mi casa.

-No te iba a atacar, me puse celoso ¿vale? Es algo que no puedo evitar.

-Es mi hermano.

-Ahora lo sé, me siento estúpido por asustaros.

-¿Cuando estas en forma de lobo, eres consciente de lo que haces?

-Sí, lo soy.

-¿Y te puedes transformar cuando quieres?

-Exacto, no solo con las lunas llenas como cuentan las leyendas, en las lunas llenas lo que hacemos en una celebración para agradecer a La Luna.

-¿Por qué no me lo dijiste que eres un hombre lobo cuando te hable del lobo cuando me llevaste a mi casa?

-Porque aún estaba buscando la mejor manera de contártelo, sin asustarte.

-Pues no lo has conseguido.

-¿Me tienes miedo?

-A ti no, a la situación si –eso hizo que Cody suspirara de alivio.

-Entonces ¿qué dices?

-¿Sobre qué?

-Ruth, ¿quieres ser Mi Luna, mi mate, mi pareja, mi vida? –me pregunto mientras se arrodillaba delante de mí.