Damie || One Shot's

Sin novio hasta los cuarenta

- ¿Iras a la fiesta de Ryan? – Pregunta mientras reparte besos en mi cuello.

- Ya te dije que no. No me da buena espina ni el, ni su hermana, pensé que había quedado claro, Carl – Intento zafarme de tu encierro pero lo impide colocando sus brazos ambos lados de mi cabeza.

- Por favor, amor. Sé que la pasaremos de maravilla – Sube y baja las cejas.

- Podemos pasarla de maravilla acá en mi casa

- Si... claro, con tu papá vigilando. No sé cuándo le dirás sobre nosotros

- Dame tiempo ¿sí? Es... complicado – Bufo – Además ¿Por qué tanta insistencia? Llevamos así mucho tiempo y no veo el problema

- ¿Tiempo? Dul, hemos estado saliendo por cinco meses y tu papá aún no sabe quién se mete en las bragas de su hija

- ¡Oye! – Le doy un golpe en su pecho que lo hace reír – Diciéndolo así será más real el que me mande a Australia que el que acepte que eres mi novio

- Solo quiero que el mundo se entere que eres mía – Me da un casto beso – Quiero tener salidas reales sin tener que escondernos del mundo ¿puedes entenderlo? – Asiento con mi cabeza.

Me acerco a darle un dulce beso que haga calmar sus preocupaciones, tal vez para él pueda ser un poco difícil entender que no es fácil lidiar con el hecho de que estas en el ojo del huracán; salir con amigos a fiestas o salidas sencillas se ha vuelto tedioso porque siempre somos nosotros más los paparazzi, sencillamente no puedo tener una vida casi normal, pero lo sobre llevo. Por eso, si mi papá se llega a enterar por medio de una foto sobre nosotros ¡Enloquecerá! Sobre todo cuando es muy repetitivo con Nada de novios por ahora, Dulcie. Los chicos son solo una distracción.

Es por ello que me alegra a tener a Dakota como aliada, puedo tener muchas amigas pero ninguna será tan incondicional como ella, puedo ser libre de expresar lo que quiera y sé que siempre tendrá las palabras exactas para hacerme pisar tierra, en todo este tiempo se volvió una gran mamá y mi mejor amiga: mi confidente. Y hey, no diga que ame a mi mamá real; es grandiosos tener dos personas a mi lado – Completamente diferentes – que me han acompañado a lo largo de este camino.

Me separo brusco de los labios de Carl recomponiéndome mientras tomo de nuevo el libro de Biología, acomodo rápido mi cabello y escucho a mi novio suspirar. Todo porque acabo de escuchar las llaves de mi papá.

- ¿Todo bien por acá? – Cuestiona una vez que entra. Se los dije.

- Ehm... si, estudiamos Biología. Tenemos un importante examen mañana – Sonrío nerviosa mientras él me escrudiña con la mirada.

- Al menos que el examen sea acerca de Anatomía, pienso que el chico está muy cerca de ti, Dulcie. Un poco de separación, muchacho – Palmea su hombro tan fuerte que Carl traga fuerte – Espero que realmente estén estudiando – Fija su mirada –Que tu amigo no se vaya tan tarde

Toco mis labios y se encuentran hinchados ¡Diablos, seguro se dio cuenta!

- En realidad, señor, yo le querida decir que...

- Ya se va. Sip, terminamos por hoy. Adiós, Carl – Lo empujo a la salida cerrándole la puerta en la cara.

- Ustedes dos me esconden algo

- Ay, papá, no empieces ¿sí? Sabes que son ideas tuyas. Carl es mi mejor amigo, nada mas

- Espero no equivocarme, Dulcie

- ¿Equivocarte en qué?

- ¡Al fin que llegas! Tu hombre está un poco paranoico con cada chico que viene a visitarme ¿Por qué no haces de las tuyas para que se tranquilice un poco? – Dakota ríe.