Damie || One Shot's

LUCES, CAMARA ¡ACCION!

- Dulcie ¿Llevas todo? No quiero que llegues allá y enloquezcas porque no llevas todo lo que debías llevar

- Si, mami, llevo todo – Suspire – Inclusive lo que me dijo la abuela – Interrumpe a su madre revoleando los ojos – Tengo todo guardado acá – Finaliza señalando su cabeza.

- Bueno, no te retengo más. Hazle caso a tu padre, recuerda que él sabe más de estas cosas. Lamento no poder ir contigo – Acaricia su mejilla para luego despeinar su cabello – Cualquier cosa me llamas

- No te preocupes – Le dedico una sonrisa y volteo a ver a mi hija - ¿Nos vamos?

- ¡Sii!

Hoy es la primera audición de Dulcie para un papel en una serie, estoy realmente nervioso por el hecho de que mi hija pueda formar parte de este medio; puedes quitar a las cámaras de la chica pero no a la chica de las cámaras. Pensé que era solo un capricho que tenia como cualquier niño: actuar como los famosos en la tv, lo deje pasar una y otra vez, capaz así lo olvidaría pero no, fue tan insistente que ahora nos encontramos camino al set donde le harán su primera prueba.

La veo mirar todo con admiración y sonrío, espero que las cosas salgan bien, de lo contrario, no sé que hare con los sueños rotos de una niña. Si para un adulto es difícil cuando no consigue un papel, no me imagino como será para un ser tan pequeño, en su mundo existe solo lo bueno que no hay espacio para la maldad, de eso me encargare siempre. Seré su protector aun cuando no quiera que la proteja.

Recuerdo como empezó; fue hace un tiempo, en uno de los fines de semana donde Dakota se quedó a compartir con mis hijas por unas horas, mientras cocinaba, recuerdo que escuche como colocaban la casa patas arriba, mi sorpresa fue encontrarme la sala amoldada a un escenario con las niñas actuando su película favorita: Frozen. Luego de ese día no pararon más, era una obra tras otra, cualquier cosa que su imaginación creara y con Dakota como cómplice, mi casa era un completo caos, pero amaba el aire que se respiraba, la energía era totalmente distinta; como si hubiesen blindado el lugar con sus risas dando así cavidad a la felicidad, obviamente Dakota actuaba con ellas; muchas veces era la villana, otras el hada mágica y otras era la directora que les daba órdenes. Las niñas amaban pasar sus tardes con ellas y yo amaba el cuadro que veía cada fin de semana.

Luego de allí a Dulcie se le metió en la cabeza querer aparecer en la TV como Dakota y como yo, decía que quería ser una gran estrella que viaje por el mundo. Al principio me negué, este mundo se vive demasiada envidia, a veces mala energía...competencia, no quería eso para ella, no ahora, no estando tan pequeña. Pero luego de ver a diario el anhelo a su mirada decidí que puedo hacerlo, podemos hacerlo, me encargare de que nadie la dañe si es que este será su futuro; Dulcie aprenderá de los mejores sin olvidar sus raíces, le enseñare a nunca perder su esencia.

No sé qué pensaría ella si se enterase lo que está a punto de pasar. Hace años que no se sobre ella, es como si se fuese esfumado, no negare que deseo verla una vez más pero a veces lo que deseamos, no es lo que merecemos. ¿La extraño? Bastante, pero tal vez nuestros caminos deberían buscar su curso por separado antes de volverse a encontrar o eso espero...

- Así que tú eres la pequeña Dornan – Una chica castaña viene a nuestro encuentro con una gran sonrisa – Necesito que llenes esta planilla y vayan por allá, este es su número ¡Suerte! – Nos dedica otra sonrisa y continua su camino recibiendo a las demás personas que ingresan al lugar donde será el casting. No creí que vendrían tantos niños, pero vamos, no sé cómo no pensé que esto estaría repleto, no es cualquier casting, es un nuevo casting para una nueva serie de Disney.