Damie || One Shot's

Soy princesa siendo yo

- ¿Lista para irnos? – Asiento - ¿Tienes todas tus cosas?

- Lo necesario para pasar cuatro días fuera de casa– Sonrío repasando mentalmente la lista que hice con anterioridad mientras marcaba con un check- list todo lo que había dentro de mi mochila. Una vez terminado, la tomo y salgo seguida por Dakota.

- ¿Eso es todo lo que llevaras? – Pregunta mi papá al pasar por mi lado - ¿No te parece que es muy poquito? Las niñas como tu suelen llevar hasta una maleta hasta cuando es solo por dos días

- Pero yo no soy cualquier niña ¿no, papi? Lo que llevo está bien, no nos quedaremos una eternidad – Digo negando con mi cabeza.

- Está bien... Elva – Alza su voz – nos vamos

Sigo sus paso subiéndome en la parte trasera del Audi, mi hermana se monta segundos más tardes ocupando el puesto a mi lado sumida en su iPad mientras juega la última app que está de moda ¿Cómo era que se llamaba? Realmente no importa. Esperamos por Dakota y papá para irnos a disfrutar de unas necesitadas vacaciones a las afueras de Los Ángeles en una casa de uno de los amigos de Coqui, más que todo para celebrar mi cumpleaños; pedí algo sencillo pero mi papá no entendió el concepto de sencillo. Van todos mis amigos y cuando digo todos, son todos, incluyendo a Ryan... el chico que...que es solo un amigo, sip, un amigo.

Razones para matar a mi papá.

Lo haría. Si no lo amara tanto, lo haría, pero luego pienso en lo mucho que me haría falta y es donde perdono cualquiera de sus jodas.

Dakota se sube trayendo a Zepp consigo, el perro inmediatamente al vernos se pasa a nuestro lado ocupando el lugar en el medio. Mi papá se sube y enciende el auto y comienza a avanzar no sin antes entrelazar la mano de Dakota con la suya. Rio bobalicona al ver la sonrisa que se dedican al mirarse ¿Puede alguien perder esa esencia después de tantos años de relación? Espero que no.

- Entonces ¿Qué se siente cumplir doce años? – Me mira por el retrovisor.

- Lo mismo que cumplir once ¿no? – Enarco mi ceja. Dakota y Elva ahogan una risita que me genera una mala mirada de mi papá – Relativamente aun no tengo doce porque falta un día y, sigo siendo joven. Más bien dime tu que se siente sentirse más viejo ¿Estás listo para ser abuelo? – El Audi pega un frenazo mandándonos todos hacia adelante.

- ¡James!

- ¡¿Estás loco, papá?!

- ¿Qué fue lo que dijiste?

- No frenaste por eso – Me fija su mirada – Papá, era una broma, ash... Ni un chiste aguantas, no sé dónde Dakota dice que eres gracioso

- Espero que sea verdad que no sucede nada entre tú y ese Ryan

- ¡He dicho que no leas mi diario! Soy solo una niña ¿Cómo crees que voy a pensar en esas cosas? – Digo negando deliberadamente mientras arrugo mi nariz.

- No lo leí – Me observa – Simplemente estaba en el lugar equivocado, en la posición equivocada. Digamos que fue obra del destino

- Eres insoportable, papá. Aun no te perdono que lo hayas invitado

- No fui el único involucrado en esto ¿Por qué tengo que llevarme toda la culpa?

- Fuiste el que hablo. Toda la culpa recae sobre ti – Replico cruzándome de brazos.

- Hey, es tu oportunidad para decirle lo que sientes ¿no crees? Tal vez descubras que al chico también le agradas

- Oh no, no. Nada de eso. Dulcie, mírame... No quiero charlas a solas a menos que estén a la vista de todos ¿De acuerdo?