¿Mi nombre? Emilie Rose Dust. ¿Mi edad? Diecisiete (por poco tiempo). ¿Mi nacionalidad? Desgraciadamente: noruega.
Así es, soy una de las rubias (así nos llaman, con desprecio). Una europea. Una descendiente de aquellos que lo perdieron todo y por lo tanto yo tampoco tengo nada.
¿Dónde vivo? En el sótano de una familia judiense (americana). Ellos... ellos lo tienen todo. A pesar de ser "pobres" lo tienen todo. Tienen comida, tienen una cama en la que dormir, tienen casas propias y lo más importante: tienen libertad. Yo nunca tuve libertad, y por supuesto, nunca la tendré. Vivo escondida desde que nací. La familia que me encontró, me escondieron porque nadie mantendría con vida a un bebé de ojos azules: esa era una de las marcas de la purria, de la basura social. Por lo que he tenido que vivir en ese sótano durante toda mi vida.
Y ahí estaba yo, mirándome en el quebrado espejo. Estaba a solo unos minutos de cumplir dieciocho años. ¿Qué significaba eso? Significaba una sola cosa: ya podía ser tomada por esclava. Es decir, si alguno de los magnates ricos y famosos me veía, podía tomarme y llevarme con él para hacerme pasar por todo tipo de vejaciones: torturas, burlas, humillaciones... Tendría la obligación de servirles en todo aquello que quisieran porque sino... me matarían. Aunque a veces pensaba... ¿no era mejor eso? Morir de una forma rápida y no tener que aguantar un segundo más en ese mundo de esclavitud y malos tratos. Pero era demasiado cobarde para hacer algo así.
Sacudí algo de polvo que se encontraba sobre mis hombros y pasé mis pulgares por mis mejillas, manchadas de restos de tierra y barro, ya que aquella noche la había pasado trabajando en el pequeño campo de la familia que me estaba manteniendo con vida. Miré los harapos con que estaba vestida: aquello era una verdadera vergüenza. Un trozo de tela marrón con una forma que podría parecer un vestido, lleno de parches mal colocados y de agujeros repartidos por todos lados. Pero lo entendía, "mi familia" a duras penas tenía dinero para comprarse ropa para ellos mismos (la oferta de ropa era muy baja, mientras que la demanda muy alta). Me acurruqué en un rincón del sótano. Hacía mucho frío. Diciembre era un mes muy duro. Las paredes de piedra estaban congeladas y solo tenía una deshilachada manta con que cubrirme. La puse alrededor de mi cuerpo y encendí una pequeña vela que apenas iluminaba lo que estaba cerca. Cogí un antiguo libro que habían conseguido "Expiación" de Ian McEwan. Era del siglo XXI. Pasaba llorando la mayor parte que lo estaba leyendo, ya que era una conmovedora historia de amor y además explicaba un suceso muy duro del pasado, llamado Segunda Guerra Mundial. Pero... era un mundo tan diferente al actual. Allí hasta el más pobre, hasta el más desgraciado... era libre.
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Freedom « z.m »
Fanfiction❝ Él tenía todo lo que quería, pero carecía de sentimientos. Ella anhelaba una única cosa: libertad. ❞ || Obra registrada en Safe Creative ||