Una misión más. [Primera parte] -Yu Yu Hakusho-

Capítulo diecinueve: "hasta luego, maestra Genkai".

Rápidamente y con los sentimientos a flor de piel, luego de que Hiei salió de la casa, Yūsuke corrió hacia fuera también. Un momento más tarde Kurama los imitó y tras suyo Kuwabara se les unió.

- Deben calmar a Yukina o nunca dejar de nevar. -dijo Hiei.

- Ella fué quien descubrió la muerte de la maestra Genkai, además es quién más a estado con ella. Es normal que esté tan alterada. -exclamó Kurama.

Kuwabara solo observaba en silencio sin saber que decir o ganas de hablar.

- Creí que nos enviarían a buscar algo, a recuperar un objeto o luchar contra algún enemigo... en lugar de eso... -dijo Yūsuke con rabia en la voz.

- Vé el lado bueno, Yūsuke.

- No tiene lado bueno, Kurama.

- La maestra Genkai no murió sola, todos estuvieron con ella, ¿o no? -preguntó Hiei- Supongo que ese era el lado bueno.

- ¡¿Lo sabías, Hiei?! ¡¿Por eso te negaste sin siquiera oírnos?! -le acusó Yūsuke al oírlo- ¡¿Por eso no quisiste venir?! ¡¿Qué haces aquí ahora, entonces?!

- No seas tan estúpido, Yūsuke. -respondió Hiei- Jamás quise venir, solo estoy aquí por... -se llamó él mismo a silencio antes de decir algo imprudente.

- ¡No me digas que a Yukina!

- Kuwabara, te felicito. -le respondió Hiei- Siempre eres más estúpido que la vez anterior. -dijo y vio como él nombrado corría a él para pelear.

- ¡¡Ya detenganse los dos!! -gritó Kurama de pie en medio- Respeten el luto.

- Y yo que creí que tendríamos una gran pelea... -bufó Yūsuke sentado en el piso entre suspiros.

Y ya con los ánimos más calmados, los cuatro muchachos vieron Seiryum de pie, observándolos desde el templo.

- Puedes estar tranquila. -le dijo Kurama.

- Lo siento. -se disculpó Kuwabara.

- Ya todo esto bien... -agregó Hiei.

- Por favor, no peleen. -pidió Seiryum y todos guardaron silencio- Gracias. -agregó antes de retirarse.

- Nos equivocamos, Kuwabara. No nos llamaron para pelear. -continúo Yūsuke después de unos minutos.

- Aún así, estoy feliz de que nos enviaran aquí. -respondió el nombrado- Me siento agradecido por haber compartido con la maestra Genkai.

- Kuwabara tiene razón. -apoyó Hiei.

- ¡No servirá estar deprimidos! -dijo Yūsuke al dar un salto con un golpe de energía