Capítulo veintitrés: [...]

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— ¿La... lágrima de mi madre?

Y la de tu hermano, la misma que él llevaba. La hé encontrado.

— ¿Y qué hay de mi hermano?

— Él también te buscaba, hé hizo de todo por hayarte.

— ¿Dónde está?

— No lo sé.

— Ya veo...

— No llores.

— Muchas gracias, Hiei. Tal vez no me creas, pero tú me haces sentir que mi hermano está cerca. Es algo tonto, pero es cierto.

— ¿En verdad?

— Si... —sonrió— Te regalo mi perla, sé que no eres mi hermano, pero aún así, te siento como tal.

— Yukina... —volvió a hablar Hiei, entre susurros esta vez.

— Gracias por todo, Hiei. —dijo antes de darle un abrazo.

Hiei recordó todas y cada una de esas palabras al momento de irse.

Una misión más. [Primera parte] -Yu Yu Hakusho-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora