Los estudiantes del instituto estaban alistándose para la prueba que el profesor Tibaius había anunciado. Muchos estaban nerviosos, pues de ser elegidos, participarían en una misión sin formar parte del rango de Racers. Agatha estaba aún más nerviosa, ya que ella no sabía ni siquiera batallar. Caminó junto a Danielle y Sophia a la salida del comedor y en el patio notaron cómo los profesores hacían los preparativos. Colocaban maniquíes por todos lados. Los alumnos se sorprendieron y comenzaron a emocionarse.
—Chicas, aquí estaban —comentó Ulysses cuando las encontró afuera—. Estuve buscándolas por todos lados.
—¿Qué sucede, Ulysses? —preguntó Agatha.
—La profesora Francis me pidió que les avisara que las necesitan a las tres en la enfermería. Al parecer, es urgente. Luego podrán venir a hacer la prueba.
—Entendido —respondió Sophia—. Vamos, chicas. —Las tres fueron inmediatamente a la enfermería.
«Me pregunto para qué las habrán llamado. El personal de la enfermería tiene un talento excepcional para el plasme de luz —pensó Ulysses».
Ellas ingresaron a la enfermería, donde encontraron a la profesora Francis sentada en una camilla adyacente a donde se encontraba la profesora Argreth.
—Chicas. Me alegra que hayan venido —dijo la profesora Francis aliviada—. El arkutrig mandó de urgencia a todos los que atendían en la enfermería a una misión de exploración, por lo que sólo me quedaba contar con ustedes para cuidar de los maestros.
—Entendido, profesora —dijo Sophia.
—Antes de que comiencen —interrumpió Francis—. Debo decirles... Realmente hará falta más que sólo un hechizo de recuperación.
—¿Qué quiere decir con eso, profesora? —preguntó Danielle confusa.
—Ambos profesores han despertado por momentos y parecen estar en un trance —respondió la profesora preocupada—. Es como si estuviesen atrapados en una pesadilla o algo así. Con mi plasme de aura no he podido hacer mucho, pero encontré en el cuerpo de ambos estas agujas. —Luego, abrió cuidadosamente la túnica del profesor Cornelius en la parte del pecho y levantó la manga izquierda del saco de la profesora Argreth. —Es inútil para mí poder quitarles esto. Lo intenté, pero el plasme oscuro es muy fuerte contra el de aura. Mis intentos son nulos. Quizás ustedes puedan hacer algo al respecto.
—Hmmm... —respondió Agahta dudosa—. Lo siento, señorita Francis. Nunca había visto algo así.
—Ni yo —agregó Sophia—. Esto es nuevo para mí. Nunca he deshecho un hechizo de plasme oscuro.
—Rayos... tendré que ir con el arkutrig a preguntarle cómo se hace —suspiró la profesora—. ¿Pueden hacer el favor de cuidarlos mientras tanto?
—Con gusto, profesora —respondió Agatha. Las tres chicas quedaron haciéndose cargo de los profesores inconscientes. Mientras tanto, la profesora Francis salíó del instituto y se dirigió a la torre del arkutrig.
En el calabozo de la torre, dos grandes revelaciones habían surgido en el peor instante. Barnabas activó la Espada Flárea y comenzó a consumir la energía de Tara, lo cual ocasionó que revelara su forma física.
—¡TARA, ATRÁS! —exclamó Barnabas mientras se alejaba para lograr que Tara se escondiera en su celda. Kiga y Arthur estaban muy apenados, pero entendieron lo que Barnabas trataba de hacer, por lo que se pusieron al frente y lo protegieron.
ESTÁS LEYENDO
Racers Travels: Despertar (Versión 2020)
FantasyXelesia es un pequeño reino del continente de Altera, en donde se encuentra el Instituto: un lugar donde además de aprender el arte de la guerra, se potencia el uso de la magia elemental. Unos jóvenes ingresaron y su misión principal será lograrse g...