Capítulo 2: Flárea y la Guardiana Ígnea.

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Al mediodía,  los nuevos estudiantes almorzaban en el comedor del instituto. Ulysses notó que Barnabas no estaba por ningún lado, así que fue a tomó asiento solo.

     «De seguro estará con alguien más... —pensó un poco decepcionado.—. Bueno, comeré solo. No es como que necesite compañía».

     —¡Ulysses! —gritó Agatha, mientras corría hacia la mesa en la que él estaba.

     —¿Eh? ¿Agatha? ¿Pasa algo?

     —¡Los guardias se llevaron a Barnabas y a Silk!

     —¿Pero qué dices? ¿Con el arkutrig?

     —¡Sí! ¡Están en problemas!

     —De cualquier forma no podemos hacer nada, tenemos prohibida la salida del instituto, a menos que sea por razones importantes.

     —Eso lo sé...

      —No podemos hacer más que esperar y ver qué sale de este asunto. Anda, ve a comer. Parece que tu hermana te espera.

     Agatha volteó a ver a su hermana, quien le hizo señales con los ojos—. De hecho —comentó mientras regresaba su mirada a Ulysses—, quería preguntarte si podemos sentarnos aquí.

     —Ah... pues claro, si gustan.

     —¡Ulysses, Agatha! —gritó Axel mientras se acercaba.

     —¿Eh? ¿Ahora Axel? —preguntó Ulysses.

     —¿Puedo sentarme con ustedes? —preguntó Axel con un tono agitado—. Es que... veo que el resto de la clase ya tiene compañía...

     —Adelante, siéntate —respondió Ulysses.

     —¡Asombroso! Oye, ¿no estabas hace un momento con Barnabas?

     —Pues sí... pero sucedió un inconveniente.

     —¿Se pelearon? Vaya que es conflictivo. Aunque es raro, a mí se me hacía bastante amigable.

     —No es eso... —interrumpió Agatha—. Tuvo un enfrentamiento con Silk y los llevaron a ambos a la torre del arkutrig.

     —¡¿La torre del arkutrig?! —preguntó Axel con tono alterado. Todos en el comedor se quedaron en silencio, mientras lo volteaban a ver. Esto desató una serie de a murmullos y comentarios sobre la batalla que había sucedido en el jardín.

     Mientras tanto, en la torre, Barnabas trataba de explicar la situación al Arkutrig Daron: —Entonces, tras haber silenciado a Silk en la clase —relataba Barnabas—, parece que se enfureció y me lanzó contra el suelo cuando estábamos afuera.

     —¡¿Pero qué dices?! ¿Cómo alguien como yo va a tener la fuerza suficiente para tirarte al piso?  —interrumpió Silk—. Está claro que te caíste y al verme, decidiste atacarme por la vergüenza de estar tirado en el suelo.

     El Arkutrig Daron y el profesor Tibaius miraban cómo ambos discutían por tener la razón—. Ya fue suficiente. ¡Silencio ambos! —ordenó el arkutrig con tono de voz severo. Los dos estudiantes se asustaron y callaron al instante, con una mirada de temor. El arkutrig continuó dando un veredicto tras haberlos escuchado—. Esto es lo que vamos a hacer: Mi asistente, Leanne, va a resguardar tu grimorio, Silk. Es muy peligroso que andes con un arma de ese poder en las instalaciones. Regresarás al instituto y si tienes alguna falta hablaré severamente con Cornelius, pues a petición suya es que estás estudiando aquí.

     —Entendido, su majestad... —respondió Silk, con la mirada baja y bastante entristecida.

     —En cuanto a ti, Barnabas —continuó el arkutrig—. Necesito que te quedes. Debo hablar seriamente contigo sobre esas acciones tan irrespetuosas.

Racers Travels: Despertar (Versión 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora