DANGEROUS LOVE (Rick Grimes)

Capitulo 33.

Capitulo 33:

Narra Emma:

3 días habían pasado.

Las cosas iban mejorando de a poco, Carl había despertado, pero aún seguía con Denise en la enfermería ya que necesitaba de muchos cuidados. Su ojo derecho había desaparecido por completo, y gran parte de su rostro estaba desfigurada, pero eso no era lo importante, lo importante era que había sobrevivido, y estaba bien.

En estos tres días no hicimos más que juntar y quemar los cuerpos que yacían muertos en las calles de Alexandria, y limpiar toda la comunidad.

Me mantuve bastante cerca de Rick, ayudándolo a sentirse mejor por Carl, pero en estos 3 días no tuvimos ni un minuto para nosotros solos.

Mi madre se encuentra viviendo conmigo de manera temporal, ya que toda la entrada de su casa quedó destruida y se tardarán unos días en poder arreglarla, al igual que le pasó a Michonne, su casa se infesto de caminantes, los cuales rompieron puertas y ventanas, así que ella se encuentra viviendo en lo de Rick, junto con Carol, Carl, Judith y Daryl- el cual gracias a Dios había vuelto aquella noche, junto con todos los que faltaban, y había sido él el que había iniciado el fuego que terminó con los caminantes- así que digamos que no tenemos ni espacio para poder estar solos aunque sea una hora.

Todo de a poco vuelve a la normalidad, no hay muchos caminantes cerca de la comunidad, estamos reconstruyendo el muro que se había derrumbado, y todo estaba en orden otra vez.

Esta tarde Rick y yo saldremos a buscar provisiones. Nos queda bastante comida como para unas dos semanas más, pero no nos viene mal tener un poco más.

¿Will?

Will y yo hemos estado hablando estos últimos días, pero todo normal, el en ningún momento intento nada, y ni siquiera mencionó nada acerca de nosotros o de Rick. Simplemente charlábamos de la vida, como simples compañeros de comunidad. Y me gustaba que fuera así.

Mamá sin embargo, cada vez que podía meter su bocadillo acerca de Rick, lo hacía. No hablaba mal de él, ni me decía que me alejara, pero sabia que le gustaba estar en casa conmigo, porque de esa forma podía controlarme mucho más en ese tema.
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-¿Todo listo?- preguntó Rick, viniendo hacia mi que me encontraba en el portón de Alexandria.

-Todo listo.- afirme sonriendo, y mostrando mi arma, la cual descansaba en mi cinturón.

Nos metimos a el auto y salimos de la comunidad, adentrándonos en las calles de la cuidad.

-Te extraño- dijo Rick, mirándome de reojo, colocando su mano derecha en mi rodilla, mientras con la otra tomaba el volante y manejaba.

-Yo también, no sabes cuánto- respondí poniendo mi mano encima de la suya.

Me moví en mi asiento y coloque mi cabeza en su hombro, mientras el conducía, y de a ratos me regalaba hermosas miradas rápidas, junto con algunas sonrisas.

Más o menos unos 20 minutos después, llegamos a un lugar, era una especie de tienda, en la mitad del bosque, pero se veía bastante bien, así que bajamos del auto, desenfundamos nuestras armas y nos acercamos a la puerta.

-Quédate detrás de mi.- ordenó Rick.

-Si, jefe.- conteste de forma graciosa.

Rick me miro y sonrío levantando una ceja.

Rick se fijó que no hubiera nada peligroso dentro de la tienda, e ingresamos.

No era nada de la gran cosa. Había varias remeras colgadas, de hombre y de mujer, un montón de góndolas vacías, heladeras vacías y al fondo un mostrador con 6 latas de comida.