DANGEROUS LOVE (Rick Grimes)

Capitulo 8.

Capitulo 8:

Narra Rick:

Hacía varios minutos que estaba observando a Emma, se encuentra sentada en el regazo de su novio, charlando y riendo. Me encontraba esperando a que se separaran para poder ir a hablar con ella.

En todo este rato estuve hablando con Jessie y su esposo Pete, este ultimo no me convencía aún, pues a Jessie se le notaban los moretones y marcas en sus muñecas, asi que solo podia ser una cosa: ese imbecil le pegaba, y no iba a permitir que un hombre asi habite en Alexandría.

Vi como Emma de vez en cuando nos miraba a mi y a Jessie, justo cuando nos quedábamos charlando sin su esposo. Me resultó gracioso, ya que Emma parecía estar espiándonos, asi que me aproveche de eso, y quise ponerla un poco celosa. Si algo sabía, era que a esa niña le pasaban cosas conmigo, sino no me hubiera seguido el beso de la otra vez.

Por fin noté como Emma se ponía de pie y se iba directo a la cocina. Esta era mi oportunidad para hablar con ella, asi que me dispuse a seguirla sin que nadie lo notara.

Apenas entre la vi apoyada en el marco de la mesa. Se encontraba rozando su frente con la botella de cerveza que tenía en su mano.

Al fín te encuentro sola, te la pasas rodeada de gente.- Dije riendo y entrando a la cocina.

Vete, quiero estar sola, por algo me vine para aquí.- contesto fría, mirándome.

Emma, necesitamos hablar, quiero que sepas qu.- iba a seguir hablando pero ella me interrumpió.

No, no necesitamos hablar, Rick, ni siquiera somos amigos, a penas nos conocemos, has como que nada ocurrió.- Dijo ella e intento retirarse de la cocina, pero la tome del brazo, acercándola a mi.

No hagas esto, no actúes como una niña y escúchame.- Demandé, duro.

Eso soy, Rick, soy una niña para ti, asi que no hay nada que hablar.- Yo solo me dispuse a observarla, con el ceño fruncido y ladeando mi cabeza, sin contestarle.

Suéltame, me quiero ir a mi casa.- Dijo fría y enojada, soltándose de mi agarre y saliendo por la puerta de atrás de la cocina, en dirección a su casa.

Salí tras ella, tenia que terminar de disculparme.

¡Emma!.- Le grite mientras la perseguía por la calle.

Ella no me contestaba, solo corría hacia su casa. Logre agarrarla del brazo cuando nos encontrábamos en la puerta de su casa, ella abrió y quiso dejarme fuera, pero me opuse; poniendo mi pie en medio de la puerta, entrando así a su casa. Gracias al cielo me habia cerciorado de que su madre y su novio siguieran en la fiesta, sino no habria explicación de por que estaba yo entrando asi en su casa.

Vete de aquí, dejame en paz! Por qué me sigues?.- Contesto ella, furiosa, una vez nos encontrábamos solos en su living.

Quiero disculparme contigo! He corrido hasta aquí para terminar de hablar, y me vas a escuchar.- Dije acercándome a ella.

No, no quiero escucharte, no entiendes? Te dije que olvides todo, olvida el beso que nos dimos, olvida que te escuche hablar con Daryl, y déjame en paz de una vez. Vete!.- Me grito ellá, separandose de mi.

Okay, voy a admitirlo. Esa actitud en ella me gustaba demasiado, no parecía una niña poniéndose asi de furiosa conmigo.

Se acerco a las escaleras y las subió rápidamente, en dirección a su cuarto supongo yo. Inmediatamente la seguí, no pensaba irme hasta hacer que me escuchara.

Estaba por cerrarme la puerta de su habitación en la cara, pero fuí mas rápido; entré, y la cerré yo. Poniéndole el seguro, para que no intentara escaparse de nuevo. Si seguíamos así íbamos a pasar por todas las casas de Alexandría hasta poder hablar.