Primera cita

252 29 68
                                    

El campamento había terminado.

De mala gana, Helena y Will tuvieron que irse cada uno por su lado, Will con sus hermanos y sus padres y Helena con los suyos.

Después de una despedida increíblemente azucarada, frente a la que Daphne se vio obligada a decirles que volverían a verse en dos días y que no hicieran dramas, los dos novios se fueron cada uno a su casa.

Helena estaba sola en su habitación cuando recordó que Will le había dejado una sorpresa en su teléfono móvil.

Sonriendo, encendió el aparato.

"Helena, probablemente no estés conmigo cuando leas esto, pero quisiera que sepas que te amo. Y me gustaría invitarte a una cita. Como las parejas normales. Olvidemos todo y salgamos juntos, hagamos algo. Me gustaría que fuera antes de la boda de tus padres, así podríamos vernos una vez antes de la ceremonia. Escríbeme para decirme qué opinas. Con amor, Will."

Helena sonrió. Claro que quería ir a su primera cita, no pensaba perdérsela.

"Hola, cariño. Me encantaría ir a una cita contigo mañana."

Esperó unos minutos hasta que recibió una respuesta.

"¡Genial! Puedo pasar por ti a las cinco."

"No creo que sea mala idea, pero papá va a estar en casa a esa hora. Tendrás que hablar con él primero."

"Pero si tu padre me adora."

"En serio te digo."

"Yo también. Relájate, mi suegro y yo nos llevaremos de maravilla."

Ella rió.

-Está bien, Will.

"Confío en eso."

"De acuerdo. Paso por ti a las cinco, preciosa."

"Nos vemos. Te quiero."

"Yo también."

***---***---***---***---***

-Y no quiero nada de que vuelvan tarde ni que se olviden de que fueron irresponsables muchas veces y casi hacen que Emma se muera de un paro cardíaco y...

No, ese no era Rupert hablando con Will. Ese era Rupert hablando con Helena, cuando ella le pidió permiso para ir a su cita.

-¡Mamá, qué bonita!-Dijo la pelirroja para distraer a Rupert.

Emma y su novio iban a ir, junto con Ryan, a revisar el lugar para la boda mientras Helena estaba en su cita.

Rupert olvidó dónde estaba mientras pensaba que Helena tenía razón. Emma estaba muy bonita. Se acercó a ella y la besó suavemente.

-Helena tiene razón.

Emma alzó una ceja hacia su hija, que hizo un puchero. La castaña rió y besó a su novio.

-Vamos, cariño. Llegaremos tarde si no nos damos algo de prisa.

-Pero tengo que hablar con mi sobrino antes.

Emma puso los ojos en blanco.

-Como quieras. Ryan, vamos.

El pequeño pelirrojo siguió a su madre fuera del apartamento. Rupert refunfuñó.

-¡Espera, Em! ¡Voy!

Fuera, Emma sonrió.

-Date prisa.

Rupert miró a su hija.

-Compórtense, ¿está bien?

Helena asintió y lo abrazó.

Una rosa falsa [Willena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora