Solo Soy Tiffany

Capítulo 1 - Montaña rusa de la vida

¡Bienvenidos a mi mundo!
¿Están preparados para sumergirse en mis pensamientos? ¿En mi cabeza? ¿En mi vida? Porque creo que ni yo misma lo estaría.
En fin, mi nombre en Tiffany y tengo 17 años. Vivo con mi familia en una pequeña casa en la ciudad de Valencia, España. Allí solo somos mis padres y mi hermano.
¡Pensar que ya me falta un año para terminar el instituto me pone loca!
Y hablando de eso... voy a presentarles a algunas personas de este lugar.
En primer lugar mi mejor amiga, Becca. La conocí cuando entre al insti en segundo año de secundaria. Ella era nueva, al igual que yo, y nos hicimos amigas al instante. No somos de esa clase de amigas que son iguales o tienen los mismos gustos, pero nos complementamos. Gracias a ella comencé a ser mas extrovertida, y ella mas responsable (bueno, solo un poco).

Por otro lado hablemos de las chicas de mi salón. Ugh, un poco difíciles diría yo. Y no es que no las quiera, pero hoy en día es complicado poder confiar en alguien. Aun así mi relación es "buena" con ellas.

¿Amigos hombres? Siempre quise un mejor amigo, no les voy a mentir, pero nunca lo logre. Sin embargo tengo buena relación con los chicos de mi salón. Y aquí es donde se mezclan y complican las cosas. Seguro se preguntarán si hay "alguien especial".
Pues ni yo misma lo se. O hasta hace poco pensé que lo había.
James. Pelo castaño. Ojos marrones, de los cuales uno puede quedar hipnotizado (o al menos a mi me pasa). Muy alto, aunque con mi metro sesenta quedo por debajo de todos.
Es difícil describir su personalidad, no encuentro palabras exactas ya que cada día se comporta de una forma diferente conmigo, pero básicamente es un chico tierno, demostrativo, bastante relajado, y con unos ideales muy originales que lo distinguen del resto.
Andrew, mejor amigo de James, con sus ojos celestes grisáceos que me dan ganas de quitárselos y quedármelos para mi cada vez que los veo! Me considero afortunada de ser su amiga, creo que no conocí nunca a un chico tan tierno, que me hace reír en mis peores momentos, que está ahí siempre que lo necesite. Pero sino, esta molestándome de vez en cuando aunque se que lo hace con cariño.
Con ellos nos hicimos inseparables en algún momento, ¿pero como puede ser que cambie todo tan rápido? Ni yo lo se.
Lo único que se es que hubo una respuesta ,amigas, fiestas, conversaciones de Whats App, un nuevo chico, acercamientos y distanciamientos, emociones y sentimientos que se cruzaron en estos últimos cinco años, y junto a ellos todos cambiamos.
¡Pero como se notaron esos cambios!
Es que definitivamente ya nada es como antes. Esos cinco años fueron sin duda una montaña rusa.