Miku, ¿cuál es tu secreto? [MIKUXLEN]

17: El pasado de Len.

Una lágrima más corrió por su mejilla, el chico sonrió al verla ahí tan serena y bella. Se acercó con cuidado a ella y en el momento de tocarla su mano se paró en seco.

No quería perturbarla más.

Quizá si él desapareciera ella dejaría de sufrir, quizá si él saliera de su vida ella dejaría de amargarse.

Comenzó a retroceder con una profunda pena en los ojos y una sonrisa que tiritaba a causa de las lágrima.

Miku podría volver a hacer su vida, como lo hizo con él.

Él solo causa daño a los demás...

Dió media vuelta obligando a su subconsciente de que eso era lo mejor, ella estaría bien. Pero aquella tierna voz lo detuvo...

—¿Len...?— su corazón volvió a tratar de escapar de su pecho.

¿Qué debía hacer?...

—N-No era mi intención molestar. Yo ya me iba, lo siento mucho...— Miku negó efusivamente, mientras tallaba sus ojos.

—Lamento haberme ido así como así— se disculpó la chica. Miku palmeó la arena a su lado, para que el chico la acompañase.

Len lo dudó, pero lo hizo igualmente.

—¿Que... Qué fue lo que pasó con ella?— inquirió Miku, yendo al punto.

—Es una larga historia...

—Pues tenemos toda la noche.— el chico asintió y suspiró.

—Bueno tú bien sabes que yo hace un tiempo era bastante conocido— la chica asintió. Len solo miraba como las olas rompían, no tenía el coraje de verla a ella.

>>Conocí a Meiko en una academia de danza y canto a la que yo asistía. Al principio ella no me agradaba — el chico sonrió con tristeza al recordarlo— para nada, era una chica muy promiscua y picarona. Nunca fue de mi gusto, hasta hace dos años atrás. Yo comencé a saltar a la fama junto a Rin, teníamos un par de canciones las cuales se volvieron virales. Mucho cantantes habían salido de aquella académica y era nuestro turno. La fama es una mierda. Todos te sonríen aunque tengan malas intenciones contigo, son todos unos falsos y doble cara. El único apoyo que encontré en ese momento fue Meiko... Ella me sostuvo, su sonrisa me cautivó, sus palabras y su cuerpo. Me enamoré perdidamente de la chica, hacía cualquier cosa por complacerla. Pero ella también terminó siendo una doble cara. Solo se acercó a mí para tener fama, para hacerme daño. Comenzó a darme drogas, según para hacer mejor mis conciertos y eso es muy adictivo, ¿sabes?. Me volví adicto a las drogas...

Miku de repente pasó su brazo por detrás de los hombros del chico, que sin darse cuenta tiritaba como una hoja.

>>Comencé a consumir y a consumir, ya no podía parar. Me desvivía por un gramo cada día. Meiko pasó esa información a la prensa y mi carrera se fue en picada. Recuerdo una vez que golpeé a Rin por haberme quitado una de mis bolsitas, supe que tenía que parar, pero no pude. Esa noche me llamó mi mánager para agendar un concierto en una discoteca, fuimos y Rin se puso como loca al verme con drogas, robó una de mis bolsas y en un impulso le di una cachetada, aún recuerdo el hilo de sangre bajo su labio y su expresión de pánico. Rin se marchó del lugar asustada, yo en ese tiempo pensaba que nada podía conmigo, que era algo parecido a Super Man, salí muy drogado al escenario, el show fue una mierda, hubo abucheos y botellas volando hacia mí y en un abrir y cerrar de ojos estaba en el piso convulsionando por sobredosis de cocaína.

Miku se estremeció y Len se secó con rabia las lágrimas.

—Luego de eso, estuve bastante mal en el hospital. Salí casi muerto de allí. Volviendo a la casa mis padres se habían separado por infidelidades de parte de mi madre, mi padre se suicidó y mi madre tiene cáncer.— Len se encogió de hombros.

—Lo siento mucho, Len... Yo...-

—Esta bien, no es tu culpa.— Len volvió a secar sus lágrimas— No es culpa de nadie, solo mía...

—¡No es tu culpa, Len!, Nada de esto es tu culpa...— Miku ignorando su corazón herido se acercó al chico y acarició su mejilla.

Miró aquellos ojos tan tristes y besó cada uno de ellos. Las lágrimas no debajan de salir, y ella las secaba con delicadeza. Miku suspiró y en un impulso abrazó al chico y así de quedaron abrazados y sentados en la arena.

—Yo también tengo un secreto...— susurró Miku al oído de Len.

*-*-*-*

N/A: Bien como podrán notar, ya estamos en la recta final. Sí, señor.

Calculo que quedarían uno o dos capítulos más y adiós historia, haha. Obviamente ya tengo en mente otra, no se alteren🌟

Capitulo para: kuroikoneko-sama

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—Conny.