0.4: invierno

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Habían pasado ya tres semanas desde que Len se encontró con Miku.

Len muchas veces había preguntado qué hacía ella en la playa aquella noche,  pero la chica siempre se las arreglaba para cambiar de tema.

Parecía que ella no lo recordaba,  o no lo quería recordar.

La relación con Kaito subió considerablemente. Miku dejó de esconderse cada vez que este venía de visita. Le presentaron el helado y está se lo demoró en unos instantes. Iba todo notablemente bien...

Len abrió sus ojos molesto con la luz que se colaba por sus cortinas. Apartó las cobijas de su cuerpo y sus pies desnudos tocaron el piso. Al instante sintió el frío que había envuelto la ciudad.

El invierno ya estaba acá.

Comenzó a preparar un té para Miku y un café para él, pues el café se le hacía muy amargo a la chica. Y las tostadas favoritas de Miku. Prendió la calefacción de su piso, para que el aire se templara.

Escuchó unas pisaditas que venían corriendo hacía la cocina y instantánea mente sonrió. ¿Qué haría cuando Miku se fuera?, Se sentiría totalmente solo. Como antes, cuando dejó a su familia para mudarse.

—¡BUENOS DÍAS!— chilló la chica al entrar a la cocina, con una inmensa sonrisa.

—Hey, ¿cómo estás?— respondió el rubio, terminando las tostadas.

—De maravilla— la chica se sentó en una de las sillas del comedor, esperando su desayuno— Me preguntaba si... Podíamos ir a la playa hoy...

—¿Estas segura?, Hace un frío que cala los huesos. Quizá nevará más tarde...— Len dejó el desayuno en la mesa y Miku tomó su parte.

—Sí, es que... Lo necesito— respondió con pan en su boca.

—Pues, claro. Si quieres. No tengo problema— Len se encogió de hombros, quitándole la importancia.

Luego de desayunar se dispusieron a encaminarse a la playa. Ya que Len no tenía ropa de chica, tuvo que adaptar un par de prendas para Miku.

Siendo sinceros, las chica parecía rapera con muy bajo presupuesto.

Aunque Miku se empeñaba en no demostrarlo, Len notó que estaba más débil de lo normal. Respiraba agitada mente, y sus movimientos eran más lentos. Sus labios estaban considerablemente secos, al igual que su piel.

Algo está pasando.

—He, Miku... ¿te encuentras bien?— musitó el chico, detrás de la bufanda que le cubría la mitad de la cara.

—S-Sí...— se le notaba cansada, y aún así, caminaba adelante de Len— ¿Por qué no iba a estarlo?...

—No sé, te notas cansada...

—Estoy bien, en serio.— Miku volteó, y dejó que Len admirara aquella sonrisa que le dedicaba.

Pero en vez de tranquilizarlo, lo hizo entrar en pánico. Dejó de caminar, y la chica paró un poco más allá.

—Miku... La comisura de tu está sangrando...— indicó Len, quién intentó acercarse a Miku, pero está lo apartó.

Miku río sin ganas.

—¿Esto?— dijo y se secó la sangre del labio, dejando un caminito detrás de su guante— No es nada.

Volvió a caminar dejando a Len atrás.

—Necesito ir a la playa, ¡vamos!. Si demoramos demás nos va a agarrar la nieve.

Len comenzó a caminar tras ella, como siempre. Notó que el largo pelo de Miku ya no tenía el brillo de antes, y que las puntas de este estaban blancas. La nube blanca que salía de su boca la delataba, cada vez que respiraba forzosamente.

Algo está pasando...

Casi al llegar a la playa sus piernas comenzaron a flaquear, pero ella no cedió a la ayuda de Len. Se quitó las zapatillas, y enterró sus pies en la arena.

Len la miraba desde la lejanía, no entendía como soportaba el frío. Estaba seguro de que pescaría un resfrio.

En un momento dado Miku ya no tenía más ropa que la camisa de Len, el pesado abrigo y el buso se encontraban tirados en la arena, el viento soplaba furioso y las olas estaban calmadas. El mar se miraba totalmente frío, pero eso no la detuvo.

La chica dejó que el mar tocara sus pequeños pies y así estuvo los próximos dies minutos, dándole la espalda a Len.

El corazón del chico latía con fuerza.

El rubio comenzó a desesperarse, sus delicados pies se congelarían, y unos pequeños copos comenzaron a descender. Comenzó a correr hacia Miku, en el camino se despojó de sus zapatillas y la bufanda voló con el viento.

Antes de que Len llegara a Miku, está se desmayó y las pequeñas olas la arrastraron.

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N/A: Hola a tooooodooooosss:D

Estoy intentando subir seguido, pues tengo tiempo y todo eso:)

Este capítulo va dedicado ha: GregoryX525 gracias por votar<3

Sin más que decir, me despido. Recuerda dejar tu estrellita y tu comentario si te gustó. 💕

—Conny.

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Miku, ¿cuál es tu secreto? [MIKUXLEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora