REESCRIBIENDO / Rebirth {SuLay/KaiHo, SeBaek}

Capítulo 8

El grito que escucharon fue el detonante, haciendo que SeHun y BaekHyun vayan al instante al lugar de origen.

Estaban preocupados, sobre todo el menor, a tal punto que ya se reflejaba en su cuerpo y teniendo de conjunto un naciente temor. ¿Qué estaba ocurriendo? Nunca lo escuchó así a JongIn, siquiera en situaciones conflictivas.

Cuando por fin atravesaron la puerta de la habitación la escena le resultó confusa y los nervios lo golpearon con fuerza.

–¡JongIn! –exclamó con fuerza, esa que no pudo manejar y empezó a acercarse, sin saber que sería interrumpido.

–¡Quédate allí! –fue lo que consiguió decir el moreno, todo mientras resguardaba su rostro en ambas manos y parecía que luego ocultarse entre sus rodillas calmaría su martirio.

Siquiera BaekHyun entendía nada, pero menos podía calmarse con las frases suaves de JunMyeon que trataban posteriormente de aliviar a JongIn, añadiendo también un par de caricias en su espalda.

A pesar de eso el afectado no dejaba de quejarse y murmurar, encontrando entre las mismas frases sobre una sola persona: LuHan.

–¡JongIn! –volvió a escucharse la voz del otro chico y el guardián de la luz se centró en él, desde que lo conocía no se había comportado de esa manera.

–SeHun... –dijo al fin el que sufría el continuo dolor y lo miró directamente–. Estoy seguro de que es LuHan, mi mente, alma y cuerpo me lo dice. Debo ir con él.

–¡Vayamos!

–No, tú te quedas.

–¡No! –de nuevo estaba allí el comportamiento impulsivo–. No me puedes negar ir por él y menos si le pasó o pasa algo.

–Por eso mismo, siquiera se si es seguro o no y es mi deber ir.

Parecia que SeHun no pararía de subir su tono y menos sus reclamos, ante lo que uno de los ajenos de la discusión vio al otro (exactamente a JunMyeon) vio que simplemente negó, ¿acaso no era mejor intervenir?

–Chicos...

–¡JongIn! Voy y punto.

–¿Acaso no ves mi estado? Siquiera podre teletransportarnos a ambos y no quiero que te pase algo, menos ahora que estamos... –pasaba cada tanto, aún sentía dolor y le impedía hablar correctamente–. Estamos reuniéndonos los guardianes. Además, él es mi compañero.

La expresión de SeHun cambió totalmente luego de eso y entre un susurro miró a un lado, aunque en su aura aún se notaba esa frustración que le invadía. El otro parecía tener razón.

–Bien, será mejor que me me vaya ahora.

–¿Estás seguro? –preguntó el mayor de todos.

–Ahora yo me encargo, aún siento la presencia de LuHan... Luego me comunicaré con ustedes si algo se complica.

–De acuerdo, confío en ti –respondió JunMyeon con una débil sonrisa, estaba demasiado preocupado ya y solo le quedaba confiar, como siempre lo hizo.

JongIn desapareció al instante y dejó atrás a tres chicos envueltos en un ambiente tenso, aunque más de un lado que del otro. Hasta SeHun se había apartado y el reposo ante su desorden emocional fue un sillón, ese que aún seguía a la vista de los dos restantes y sobre todo para uno.